No siempre nos gusta, pero en un momento u otro algunos de nuestros empleados se van a ir. Ya sea por un nuevo trabajo, una nueva ubicación o un simple cambio de ritmo, los empleados no estarán con nosotros para siempre. Esperemos que cuando se vayan lo hagan en buenos términos. Por lo tanto, parte de ser un empleador es ser capaz de transmitir la ética de trabajo y el impulso de este empleado a futuros empleados si se lo piden. Si lo acepta, ser una referencia para uno de sus antiguos empleados conlleva una gran responsabilidad. Al fin y al cabo, si usted es un empleador que confía en las referencias de un candidato, sabe el peso que tiene su aportación. Por lo tanto, cuando llegue el momento de dar referencias, debe saber bien lo que puede y lo que no puede decir. Hay una delgada línea entre los hechos y su opinión.
Digamos que uno de sus empleados estrella decide dejar la empresa por otras oportunidades. Era un gran empleado, tenía una fuerte ética de trabajo y siempre hacía el trabajo. Le entristece que se vaya, pero está claro que cuando otro empleador se ponga en contacto con usted para preguntarle sobre su ética de trabajo, etc. no será demasiado difícil responder a su pregunta. Sin embargo, ¿qué pasa si otro empleador se pone en contacto contigo para preguntar por un empleado no tan bueno? ¿Qué puede decir? Es más, ¿qué puede decir legalmente? En la actualidad, no hay ninguna ley que establezca que usted sólo puede confirmar el empleo y las fechas de inicio y finalización del empleado. Si has tenido que despedir a ese empleado, puedes dar esa información. Si ha renunciado, también puedes decírselo. También puedes negarte legalmente a dar cualquier tipo de información detallada. Si no quiere decir nada, puede limitarse a la confirmación del empleo y a las fechas.
Además, también puede decirle a este posible empleador por qué renunció o por qué tuvo que despedirlo. Si llegaban constantemente tarde al trabajo o eran muy poco fiables, seguro que puedes transmitir esa información a otro empleador. Al fin y al cabo, si están pensando en contratar a esta persona, deben saber que se trata de problemas graves que tuviste que resolver. Si este empleado renunció y lo hizo de una manera muy poco profesional, entonces depende de ti si quieres o no revelar esa información.
La situación sólo empieza a ser un poco complicada cuando empiezas a revelar detalles. Puedes decir lo que quieras sobre ese ex empleado, siempre que todo lo que digas sea cierto y sea un hecho. Sin embargo, debes tener mucho cuidado con lo que dices, porque si dices algo, lo que sea, que no sea cierto y tu ex empleado se entera, puede denunciarte por calumnia o demandarte por difamación. Por eso la mayoría de las empresas tienen una política específica sobre cómo manejar las llamadas de referencia. Algunas empresas se limitan a confirmar el empleo y las fechas de inicio y finalización para evitar un posible lío.
Si su empresa no tiene una política específica, entonces depende de usted cuánta información quiere revelar sobre este empleado. Sin embargo, tenga en cuenta lo dicho anteriormente y asegúrese de transmitir sólo los hechos tal y como son. No hacerlo puede meterte en un montón de problemas.