El aire acondicionado de un vehículo mantiene la cabina fresca y cómoda en los días calurosos. Para hacerlo eficazmente, requiere el nivel correcto de refrigerante en el sistema. Dado que el refrigerante no se «consume» o se gasta en el proceso normal de enfriamiento de un vehículo, si un sistema tiene un nivel bajo de refrigerante es porque hay una fuga.
Una fuga de refrigerante puede producirse en cualquier punto del proceso de aire acondicionado, por lo que a veces es difícil señalar la ubicación exacta de la fuga, pero si entiende la causa subyacente de la fuga, prevenirlas puede ser un poco más fácil.
Hay algunas causas principales de las fugas del sistema de aire acondicionado:
Desgaste
El desgaste de las piezas de goma de su sistema es la causa más común de las fugas. Mientras que gran parte de su sistema de aire acondicionado está hecho de metal, incluyendo las líneas de alta presión, algunas partes del sistema son de goma. Hay juntas/anillos de goma que se colocan para evitar fugas, pero con el tiempo -y con la exposición al calor y la humedad- pueden degradarse, secarse y agrietarse, permitiendo que el refrigerante se escape lentamente. Lo ideal es retirar estas piezas y sustituirlas por otras nuevas, pero una alternativa que a menudo funciona igual de bien es reacondicionarlas y sellarlas con uno de los productos antifugas de FJC.
Humedad
Si la goma de una manguera, junta u otro componente se rompe, como se ha comentado anteriormente, debe solucionarse lo antes posible. Si no lo hace, puede permitir que la humedad entre y contamine el sistema. Cuando la humedad se mezcla con el refrigerante, se forma un ácido que puede romper otros componentes del sistema, como el receptor/secador o el acumulador, o puede provocar pequeñas fugas por agujeros de alfiler, una reparación mucho más compleja y costosa que la simple sustitución de una junta tórica o un sello de fugas de goma.
Exposición a la sal de la carretera& Salmuera
En primavera, muchas personas descubren que su aire acondicionado no funciona correctamente. Esto puede ser causado por la sal de la carretera y la salmuera utilizada en el invierno para derretir las carreteras heladas. Los depósitos involuntarios de cloruro de sodio, combinados con el agua, pueden causar corrosión en las partes metálicas del sistema y acortar su vida útil. Por este motivo, se recomienda lavar el vehículo lo antes posible después de cada tormenta de nieve o hielo para proteger todos los componentes metálicos del vehículo, incluido el aire acondicionado.
Daños físicos
Algunos daños del sistema pueden ser causados por el impacto de un accidente. A veces este tipo de daños son importantes. Aconsejamos que se inspeccione el vehículo después de cualquier accidente o si ha experimentado alguna condición de conducción brusca para asegurarse de que no se ha producido ningún daño en ningún sistema o pieza del vehículo, incluido el sistema de aire acondicionado.
Sin importar la causa, detectar una fuga de aire acondicionado a tiempo es vital. Si se espera demasiado tiempo desde el punto inicial de mal funcionamiento, pueden producirse daños adicionales. La mayoría de las fugas pequeñas no son visibles a simple vista, y es posible que se necesiten herramientas, tintes y equipos de detección de fugas del FJC para ayudarle a encontrarlas. Las fugas más grandes pueden detectarse por un residuo visual aceitoso/sucio del lugar donde el aceite del A/C ha escapado del sistema.
LMK 2020