Los pies calientes pueden ayudarte a dormir
Normal o no, llevar calcetines puede ser inteligente si tienes problemas para conciliar el sueño. Puede haber algo de cierto en el viejo consejo de que calentarse los pies puede acelerar el viaje al país de los sueños.
Calentar los pies fríos provoca vasodilatación -dilatación de los vasos sanguíneos-, lo que puede indicar al cerebro que es hora de dormir. Una vez que los vasos sanguíneos se abren en las manos y los pies, el calor se redistribuye por todo el cuerpo para prepararse para el sueño.
De hecho, algunas investigaciones han demostrado que cuanto mayor es la vasodilatación en las manos y los pies, menos tiempo se tarda en conciliar el sueño. La relación entre manos y pies calientes y conciliar el sueño puede ser lo que está detrás de la antigua creencia de que colocar una bolsa de agua caliente a los pies de la cama es bueno para dormir.
¿El veredicto? Puede que los calcetines en la cama no sean sexys, pero tampoco lo son los pies fríos.
Si no eres de los que duermen con calcetines, pero quieres ayudar a tu cuerpo y a tu cerebro a conciliar el sueño más rápidamente, prueba estas estrategias para calentar los pies:
- Coloca más mantas encima de tu edredón, sobre la parte inferior de la colcha, para crear calor extra para tus pies.
- Invierte en una bolsa de agua caliente básica (a partir de 10 dólares en farmacias) o en una almohadilla térmica (entre 15 y 85 dólares en farmacias) para calentar los pies de la cama antes de acostarte.
- Abastécete con calzado lujoso de felpa, como la cachemira, para llevarlo en la cama. Un par de calcetines de cachemira cuestan alrededor de 20 dólares.
- Prueba las pantuflas: Ponte unas acogedoras y aislantes antes de acostarte para prepararte para el sueño.