El 30 de octubre de 2017, la congresista californiana Jackie Speier fue entrevistada por el programa de McIntyre sobre una agresión sexual ocurrida cuando tenía 20 años y era empleada del Congreso por el representante Leo Ryan. Denunció que el jefe de personal de Ryan «me besó y me metió la lengua en la boca». McIntyre dijo que eso llevó a una conversación con Tweeden sobre un supuesto incidente entre ella y el senador estadounidense de Minnesota Al Franken. Dos semanas después, el autodenominado agente provocador y operativo republicano de derechas Roger Stone escribió: «Es la ‘hora del barril’ de Al Franken». Franken es el siguiente en la larga lista de demócratas a los que se acusa de «agarrar»». Tras la publicación de la historia de Tweeden, Alex Jones, a quien la revista New Yorker identificó como «presentador de radio extremista» de Infowars, difundió que Stone le dijo, por adelantado, «Prepárate. Franken es el siguiente». Stone le dijo a la autora y reportera del New Yorker, Jane Mayer, que un ejecutivo de la cadena Fox, amigo de Tweeden le había avisado de la historia.
El 16 de noviembre de 2017, Tweeden concedió una entrevista a la emisora 790 KABC y escribió en un post en su página web que Franken se comportó de forma inapropiada con ella cuando ambos estaban en una gira de la USO en 2006 en Oriente Medio. Tweeden declaró que Franken, que en 2008 había sido elegido al Senado por Minnesota, insistió en que ensayaran el beso que aparecía en el guión para un sketch del espectáculo de la USO: «Dije ‘OK’ para que dejara de acosarme. Hicimos la línea que conducía al beso y entonces se acercó a mí, puso su mano en mi nuca, aplastó sus labios contra los míos y me metió agresivamente la lengua en la boca». Dijo que lo apartó, sintiéndose «asqueada y violada». Tweeden escribió que Franken también posó para una fotografía con ella mientras dormía en el avión de carga C-17 que volaba a casa. Según el Washington Post, la fotografía «muestra a Franken mirando a la cámara, con las manos sobre el pecho de Tweeden mientras ella dormía». Una revisión posterior de la foto reveló que podría haber sido una parodia de un sketch que se había utilizado en la rutina cómica del programa de la USO. En el sketch, Franken aparece como un médico que informa al personaje de Tweeden de que «una mujer de su edad debería hacerse un examen completo de los senos cada año»; Franken se acerca entonces a ella con los brazos extendidos y las manos dirigidas a su pecho.
Aunque Tweeden declaró que «escribió ese sketch sólo para besarme», más tarde se confirmó que el mismo sketch del beso había sido representado en la gira de la USO por varias otras actrices en años anteriores. La intención era recordar los sketches de la USO de Bob Hope y Raquel Welch de la época de Vietnam. Numerosos testigos de esa gira recordaron que Tweeden había representado el sketch en múltiples ocasiones. John Harwood, de la CNBC, dijo en defensa de Franken, refiriéndose a un vídeo en el que se la veía «jorobando» a un sorprendido comediante casado, Robin Williams, en una gira similar de la USO en 2004: «La foto del sombrero era obviamente una broma, no un manoseo, al igual que Leeann Tweeden rodeando con su pierna a Robin Williams y golpeando su trasero; el entretenimiento para los soldados desplegados en el extranjero es así de obsceno». Franken respondió diciendo: «Ciertamente no recuerdo el ensayo del sketch de la misma manera, pero envío mis más sinceras disculpas a Leeann. En cuanto a la foto, está claro que pretendía ser divertida, pero no lo fue. No debería haberla hecho». Más tarde emitió una disculpa más extensa, que Tweeden aceptó. A la de Tweeden le siguieron otras acusaciones de conducta sexual inapropiada -entre ellas la de agarrarle el trasero a una mujer mientras posaba para una foto-, aunque muchos pensaron que estas versiones eran infundadas o no alcanzaban el nivel de mala conducta grave revelado contemporáneamente por el movimiento #MeToo. Muy afectado, Franken renunció al Senado el 2 de enero de 2018.
La versión de los hechos de Tweeden ha sido sometida desde entonces a un escrutinio considerablemente mayor y se han revelado varias inexactitudes fácticas con su relato. Siete senadores demócratas, actuales y anteriores, que exigieron la dimisión de Franken en 2017, declararon públicamente que se habían equivocado al hacerlo. Patrick Leahy, el veterano demócrata de Vermont, dijo que su decisión de pedir la dimisión de Franken sin conocer primero todos los hechos fue «uno de los mayores errores que he cometido» en cuarenta y cinco años en el Senado. La candidata a las primarias presidenciales, la senadora Kirsten Gillibrand de Nueva York, sin embargo, no ha expresado ningún arrepentimiento por liderar la demanda de dimisión de Franken.