La historia del caramelo
30 de junio de 2014
Si aún no has ido a Praline’s este verano, te has negado la oportunidad de probar el delicioso helado de caramelo salado de Praline’s. Esta combinación de sabores es un estallido veraniego de «bala de cañón en la piscina». Hay dulzura, luego salinidad, luego dulzura y luego más salinidad.
Nos gusta mucho.
¿Pero cuáles son sus orígenes? ¿Y cómo acabó en nuestro helado (entre otros lugares)?
Al igual que muchas de nuestras excursiones anteriores a la historia de los dulces, ésta tiene algo de misterio. El caramelo y los caramelos llevan siglos entre nosotros, pero sus orígenes exactos son un poco turbios.
Algunos dicen que los árabes descubrieron el caramelo por primera vez alrededor del año 1000 d.C. Se trataba de un tipo de caramelo crujiente, creado al cristalizar el azúcar en agua hirviendo. ¿Cuándo llegó el caramelo a nuestra tierra? Se cree que los colonos americanos hacían caramelos duros en hervidores. Esto fue alrededor de 1650.
Entonces, ¿cómo se convirtió en suave? Existe la teoría de que en algún momento se añadió leche y grasa a la receta, lo que dio lugar a una golosina masticable. También se cree que se utilizó jugo de remolacha para producir caramelo, ya que el azúcar normal se consideraba un lujo caro en aquella época.
Hoy en día, los caramelos pueden tener diferentes texturas. Los caramelos «cortos» suelen tener una textura más suave. Los caramelos «largos» son más masticables. En nuestra opinión, ambas texturas son deliciosas.
El caramelo se convierte en caramelo cuando los sólidos de la leche se calientan con ingredientes de azúcar. A continuación, se añaden jarabes de azúcar a la leche y a la grasa y se dejan caramelizar. La mayoría de los caramelos producidos en masa también están aromatizados con vainilla.
La salsa de caramelo ha sido durante mucho tiempo uno de los aderezos favoritos de los helados, junto con el dulce de leche caliente y la fresa.
¿No es de extrañar que el caramelo haya sido tan popular y siga siendo uno de los dulces favoritos? Se trata de ingredientes sencillos combinados de la forma adecuada. El resultado es delicioso.