Una cooperativa de alimentos es una tienda de comestibles propiedad de la gente de su comunidad (y de usted, si lo desea).
A diferencia de las cadenas corporativas, las cooperativas de alimentos son totalmente independientes y propiedad de los miembros de la comunidad que compran allí. Así, en lugar de centrarse en los inversores, las cooperativas de alimentos se centran en su comunidad, alimentando a todo el mundo según su presupuesto y estilo de cocina.
Las cooperativas de alimentos son el lugar donde encontrar los mejores alimentos locales, porque conocen a sus agricultores locales y a los propietarios de negocios familiares por su nombre. Además, las cooperativas de alimentación sienten pasión por devolver a sus comunidades. Creen que la buena comida es sólo el principio de lo que la gente puede conseguir trabajando juntos.
Así es como funciona:
Todo el mundo es bienvenido a comprar, comer y pasar el rato en una cooperativa de alimentos. Y todo el mundo es bienvenido a unirse convirtiéndose en propietario. Los propietarios de las cooperativas obtienen recompensas financieras, así como un voto para elegir el consejo de administración e influir en la dirección futura de la cooperativa.
Aunque cada cooperativa de alimentos es única, todas trabajan juntas para que llegue el día en que todo el mundo tenga la comida deliciosa y saludable que se merece.
¿Por qué son importantes las cooperativas?
La cooperación consiste en trabajar juntos hacia un mismo fin y unir fuerzas para llevar a cabo una tarea que no se puede lograr solo. En pocas palabras, las cooperativas proporcionan el marco que permite a las personas obtener lo que quieren de una manera que satisface mejor sus necesidades económicas, sociales y culturales.
La cooperación crea fuertes vínculos entre las personas que suministran productos y las que los utilizan. Por su naturaleza, las cooperativas ofrecen una manera de transformar la forma de hacer negocios, proporcionando un medio para obtener los productos y servicios que sus clientes necesitan, al tiempo que fortalecen la comunidad y el mundo que les rodea. Muchas cooperativas establecen un estándar para la comunidad empresarial que las rodea a través de la responsabilidad ambiental y social.
Además del compromiso de una cooperativa de servir a sus propietarios, la mayoría se adhiere a un conjunto de siete principios que ayudan a guiar el negocio.
Beneficios de unirse a una cooperativa
No es necesario ser un miembro para comprar en una cooperativa – todo el mundo es bienvenido – pero la propiedad tiene sus ventajas. Los propietarios suelen recibir recompensas económicas como descuentos y cupones, e incluso pueden obtener una parte de los beneficios de su cooperativa a través de dividendos de patrocinio. Los propietarios pueden elegir el consejo de administración de su cooperativa y tienen la misma voz en las iniciativas electorales. Este enfoque democrático de los negocios es la base de la filosofía cooperativa.
Los beneficios de la propiedad también se extienden a toda la comunidad. Las cooperativas mantienen más dinero en su economía local, aumentan el mercado y el acceso a los alimentos producidos localmente, y dan prioridad a las prácticas empresariales que son buenas para las personas y el planeta.
Ninguna otra tienda de comestibles está tan profundamente arraigada en su comunidad.
Así que, si te gusta la idea de un lugar de encuentro en el barrio para obtener alimentos frescos, sanos y deliciosos, que esté comprometido y conectado con la comunidad local, las puertas de la cooperativa están abiertas de par en par para todo el mundo, y siempre hay un asiento para ti en la mesa de la cooperativa.
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