Si usted es dueño de una mascota, es posible que haya tenido la tentación de mimar a su peludo miembro de la familia con una golosina de su plato. Pero antes de hacerlo, asegúrese de que no está compartiendo uno de los alimentos comunes que pueden causar problemas médicos graves, y a veces mortales, a perros y gatos.
En una nueva revisión de estudios, dos investigadores de salud animal en Italia elaboraron una lista de los alimentos que son los culpables más comunes de los envenenamientos de mascotas en todo el mundo.
«Varios alimentos que son perfectamente adecuados para el consumo humano pueden ser tóxicos para perros y gatos», escribieron los investigadores en su revisión, publicada en la revista Frontiers in Veterinary Science. «Los episodios de envenenamiento se deben, en general, a la falta de conocimiento público de la grave amenaza para la salud de perros y gatos que pueden suponer estos productos»
A veces, los propietarios dan estos alimentos nocivos a sus perros y gatos, pero muchas veces, las mascotas ingieren accidentalmente estos alimentos, que resultan ser habituales en los hogares. Los investigadores descubrieron que, en la última década, los casos notificados de intoxicación de mascotas han tenido que ver con el chocolate y los productos a base de chocolate, los alimentos vegetales del género Allium (incluidas las cebollas, el ajo, los puerros y el cebollino), las nueces de macadamia, las frutas Vitis vinifera (incluidas las uvas, las pasas, las pasas sultanas y las grosellas), los alimentos endulzados con xilitol (como los chicles y las galletas sin azúcar), el etanol de las bebidas alcohólicas y la masa de pan sin hornear.
La lista de alimentos humanos que son tóxicos para los gatos y los perros sigue creciendo a medida que se registran casos. Y en muchos casos, los científicos desconocen las razones biológicas exactas por las que ciertos alimentos enferman a los animales.
«Mientras que algunos alimentos, como el chocolate, se sabe desde hace tiempo que causan intoxicaciones en perros y gatos, otros, como las uvas, se consideraban antes poco probables de causar problemas, y han surgido como una preocupación potencial sólo en los últimos años», escribieron en su artículo las autoras de la revisión, Cristina Cortinovis y Francesca Caloni, de la Universidad de Milán (Italia). Y como resultado, los casos de envenenamiento a veces se han diagnosticado erróneamente, dijeron.
En general, los perros se ven más afectados que los gatos, en parte porque comen prácticamente de todo, mientras que los gatos están algo protegidos porque son más exigentes, encontraron los investigadores.
Aquí está un resumen de lo que se sabe sobre los alimentos que son tóxicos para perros y gatos, según la revisión:
Chocolate, café y cafeína
El chocolate tiene un lado oscuro: Los productos a base de cacao son los artículos más comúnmente implicados en la intoxicación alimentaria de las mascotas, causando desde problemas leves como dolores de barriga hasta convulsiones y la muerte. Estos «episodios de intoxicación ocurren con frecuencia en torno a las fiestas, cuando hay una mayor presencia de productos de chocolate en el hogar», escribieron los investigadores.
El chocolate contiene dos compuestos que son tóxicos para las mascotas: la teobromina y la cafeína, dijeron los investigadores. Estos compuestos alteran los procesos celulares y provocan la estimulación tanto del sistema nervioso central como de los músculos del corazón. Dependiendo del tipo de chocolate (el chocolate negro tiene más teobromina que el más ligero), un pequeño trozo puede ser suficiente para enfermar a un perro pequeño.
La teobromina y la cafeína también se encuentran en otros tipos de productos. Según la revisión, se han notificado casos de envenenamiento tras la ingestión de suplementos de hierbas, mantillo de jardín hecho con cáscaras de granos de cacao, tabletas de cafeína y cebos que contienen cafeína.
Los síntomas iniciales suelen aparecer entre 2 y 4 horas después de la ingestión e incluyen inquietud, sed excesiva, incontinencia urinaria y vómitos. «Según los investigadores, los perros pueden estar en un estado de excitación y tener fiebre o un ritmo cardíaco acelerado. Si el animal recibe un tratamiento rápido, suele recuperarse bien, pero retrasar el tratamiento puede provocar convulsiones, coma e incluso la muerte por ritmo cardíaco anormal o insuficiencia respiratoria.
Xilitol
Los siguientes alimentos tóxicos más comunes para las mascotas son los productos endulzados con un edulcorante artificial llamado xilitol. El xilitol se utiliza con frecuencia en productos como chicles sin azúcar, caramelos, pan y otros productos horneados. El xilitol también se encuentra en productos para el cuidado dental (tanto para personas como para mascotas) debido a sus propiedades antibacterianas.
«Los perros son la especie que corre el riesgo de desarrollar signos clínicos graves y potencialmente mortales», escribieron los investigadores. En los perros, el xilitol estimula la liberación de la hormona insulina, lo que provoca una peligrosa disminución de los niveles de azúcar en sangre.
Los síntomas de la intoxicación por xilitol pueden desarrollarse entre 30 y 60 minutos después de la ingestión, pero también pueden aparecer hasta 12 horas después. Estos síntomas incluyen vómitos y signos de hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre), como letargo, incapacidad para controlar los movimientos, colapso y convulsiones.
Cebollas, cebollinos, ajos y puerros
Las especies de plantas del género Allium -como las cebollas, los cebollinos, los ajos y los puerros- suelen enfermar a perros y gatos. Estos ingredientes comunes contienen unos compuestos llamados organosulfóxidos. Cuando el animal mastica la planta, los organosulfóxidos se convierten en una compleja mezcla de compuestos de azufre, que pueden provocar la descomposición de los glóbulos rojos del animal. Si el perro o el gato ingiere incluso un solo trozo de cebolla (concretamente, 5 gramos de cebolla por kilo de peso corporal en el caso de los gatos, o de 15 a 30 gramos por kilo en el caso de los perros), puede provocar cambios peligrosos en su sangre.
Según la revisión, entre 1994 y 2008 se registraron 69 casos de intoxicación de perros y cuatro casos de intoxicación de gatos por alimentos Allium. Los casos incluían una serie de alimentos diferentes: ajo crudo y horneado, cebolletas catalanas (comúnmente conocidas como «calcot»), suflé de cebolla, cebollas cocidas con mantequilla y albóndigas al vapor con cebollino chino. Las cebollas y otras plantas Allium mantienen los compuestos que causan sus efectos tóxicos incluso después de ser cocinadas o secadas, añadieron los investigadores.
Por lo general, los gatos y los perros ingieren estos alimentos de forma accidental, pero se informó de un caso en el que un propietario alimentó intencionadamente a un perro con una gran cantidad de cebollas crudas. Aunque algunas mascotas pueden no mostrar ningún síntoma después de ingerir alimentos Allium, se han dado casos de intoxicaciones mortales.
Los síntomas de la intoxicación por Allium pueden aparecer un día o varios días después del consumo, dependiendo de las cantidades ingeridas. Los signos iniciales comunes incluyen vómitos, diarrea, dolor abdominal y pérdida de apetito. Los animales afectados desarrollan anemia y muestran síntomas como debilidad, respiración rápida, frecuencia cardíaca elevada, color pálido en las membranas mucosas y orina rojiza o marrón.
Alcohol
La intoxicación por etanol, o alcohol, en animales pequeños se produce generalmente cuando un animal ingiere accidentalmente una bebida alcohólica. Sin embargo, se han notificado casos de intoxicación por alcohol en perros después de que éstos hayan ingerido manzanas podridas, bayas de endrino utilizadas para hacer ginebra de endrino, y pan y masa de pizza sin cocinar, todos los cuales contienen el compuesto.
Cuando los animales domésticos digieren el etanol, éste se absorbe rápidamente desde el tracto gastrointestinal y llega al cerebro, al igual que ocurre en los seres humanos. En el plazo de una hora, los animales pueden mostrar depresión, pérdida de control del movimiento, letargo, sedación y temperatura corporal elevada. Los animales pueden entrar en coma y desarrollar una frecuencia respiratoria peligrosamente lenta. En la mayoría de los casos notificados, las mascotas afectadas se recuperaron tras recibir tratamiento y cuidados de apoyo.
Sin embargo, el etanol no se encuentra sólo en alimentos y bebidas. La pintura y el barniz, los medicamentos, los perfumes, el enjuague bucal y ciertos tipos de anticongelante también contienen este compuesto.
Las uvas y sus productos secos (pasas, sultanas y grosellas)
Se ha informado de que las uvas, las pasas, las sultanas y las grosellas, tanto crudas como cocinadas (incluidas las que se encuentran en las barritas y los productos de panadería), causan insuficiencia renal en los perros. Sin embargo, no todos los perros tienen las mismas reacciones a estos alimentos, según la revisión.
En un estudio reciente que analizó 180 informes de casos relacionados con la ingestión de uvas y frutas relacionadas por parte de los perros, algunos animales no mostraron ningún síntoma después de comer 0,9 kg de uvas. (0,9 kg) de pasas, mientras que otros murieron tras comer sólo un puñado. Los perros que desarrollan síntomas pueden mostrar signos como vómitos, diarrea, pérdida de apetito, letargo y dolor abdominal en las 24 horas siguientes a la ingesta de los productos de uva.
Lúpulo
El lúpulo se utiliza habitualmente para elaborar cerveza, y se ha convertido en un riesgo para las mascotas a medida que cada vez más personas se dedican a la elaboración de cerveza casera como afición, según la revisión.
El lúpulo contiene una variedad de compuestos -incluyendo resinas, aceites esenciales y taninos- que pueden provocar fiebre cuando las mascotas los ingieren. Otros síntomas son ansiedad, aceleración del ritmo cardíaco, jadeo, vómitos, dolor abdominal y convulsiones. Los animales afectados pueden mostrar los síntomas a las pocas horas de comer lúpulo. El riesgo de muerte puede seguir siendo alto incluso después de que el animal reciba tratamiento para la fiebre.
Nueces de macadamia
Las nueces de macadamia son aperitivos populares y saludables para los humanos, pero pueden envenenar a los perros. No está claro qué cantidad de estas nueces, al ser ingeridas por los perros, puede causar problemas graves. Sin embargo, algunos informes indican que la ingestión de tan sólo 0,7 gramos por kg de nueces es suficiente para provocar síntomas.
Los síntomas de la intoxicación por nueces de macadamia se desarrollan en un plazo de 12 horas y pueden incluir debilidad (sobre todo en las extremidades posteriores), vómitos, incapacidad para controlar los movimientos, temblores, fiebre, dolor abdominal, rigidez y palidez de las mucosas. La intoxicación por nueces de macadamia puede no ser muy común, pero en sólo cinco años se registraron más de 80 casos sólo en Queensland (Australia), una de las principales zonas de cultivo de nueces de macadamia. Hasta la fecha no se han registrado muertes de mascotas por la ingestión de nueces de macadamia, y se espera que los animales se recuperen completamente en uno o dos días con un tratamiento mínimo, escribieron los investigadores.
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