Se podría pensar que estaríamos de acuerdo en un tema tan importante como este. Una de las principales razones por las que no lo estamos es que la propia Biblia parece enviar mensajes contradictorios sobre el asunto. Nos dice específicamente que Jesús vino a salvar a los que creen. Dijo en Mateo 7:14 (parafraseado) que la puerta es pequeña y el camino de la vida es estrecho, y son pocos los que lo encuentran. Esto parece indicar que la salvación es específica – se necesita creer en Jesús y recorrer un camino difícil. Cualquiera que esté fuera de eso está sencillamente fuera de juego. Para muchos, este enfoque termina la discusión. O no…
La Biblia también dice (y parafrasearé y añadiré énfasis 1 Juan 2:2) que Jesús vino a redimirnos de nuestros pecados, pero también vino por los pecados de todo el mundo. Además dice en 1 Tim. 2:6 que Jesús se dio a sí mismo en rescate por TODOS. Cuando miramos estos textos y varios otros a la luz de la enseñanza del «camino estrecho», nos encontramos con lo que podría considerarse un debate en toda regla… o al menos una contradicción legítima. ¿Cómo es posible que ambos caminos sean verdaderos? ¿Cómo podría Jesús haber muerto sólo por los elegidos y aún así haber redimido a toda la raza humana? ¿Podemos demostrar que Jesús murió por todos?
En realidad, la belleza de todo este asunto es que ambas ideas pueden ser totalmente ciertas. Si nos alejamos de los detalles por un momento y revisamos el contexto general en el que se hablan estas cosas, comienza a surgir todo un nuevo nivel de significado. Revisa nuestro podcast del 13 de agosto de 2018, «¿Jesús REALMENTE murió por todos?» y compruébalo tú mismo. Exponemos el pecado original y cómo se planeó expiarlo desde el principio. Analizamos la icónica promesa dada a Abraham de «bendecir a todas las familias de la tierra» y el papel que jugó Moisés en agudizar nuestra comprensión de esta promesa. A continuación, observamos cómo Jesús reúne cada uno de los detalles y se convierte en el punto de giro de la eternidad para toda la raza humana. Este es un viaje que no querrá perderse!