¿Cuál es la diferencia entre destino y suerte? (¡No los confundas!)

¿Estás viviendo tu suerte o creando tu destino?

Fate y destino son dos términos que tienden a usarse indistintamente en las conversaciones. Oímos a la gente decir «Se encontró con su destino» y «Debe ser su destino» – pero ¿te has preguntado alguna vez cuáles son las diferencias reales entre el destino y la suerte?

Si quieres descubrir en qué camino estás, quiero ayudarte a encontrar una respuesta clara al final de este artículo.


¿Qué es el Destino?

«Destino» viene de la palabra latina Fatum que significa «lo que se ha dicho». Por lo tanto, a través de los tiempos, el destino ha llegado a asociarse con aquello que ha sido predeterminado para nuestras vidas. El destino se basa en la noción de que existe un orden natural en el Universo que no se puede cambiar, por mucho que lo intentemos. Los antiguos griegos y romanos incluso creían que tres diosas llamadas Clotho, Lachesis y Atropos (o las «Tres Parcas») tenían el papel de determinar el camino final de la vida de una persona.

En general, el destino tiende a tener connotaciones bastante negativas. Por ejemplo, las personas que experimentan desgracias a menudo tienden a creer que el destino es la causa. Términos pesimistas como «sellar el destino» y «un destino peor que la muerte» sugieren que el destino es algo indeseable y negativo.

Espiritualmente, el destino es lo que ocurre cuando ignoramos nuestra vocación de vida y no trabajamos activamente para reconectar con nuestra alma o verdadera naturaleza. Cuando dejamos nuestra vida en manos del destino, básicamente estamos entregando las riendas del control a otras personas y circunstancias externas. Cuando no nos esforzamos por cambiar y evolucionar conscientemente, lo que ocurre es el destino.

¿Qué es el destino?

El destino tiene connotaciones mucho más positivas que la suerte. Derivado de la palabra latina Destinare, destino significa «lo que se ha establecido firmemente». Aunque esta definición también se refiere a la idea de eventos predeterminados, el destino es algo que podemos moldear y alterar activamente. A diferencia del destino, hay un elemento de elección en el destino. Cualidades como la valentía, la compasión, la fuerza de voluntad y la paciencia pueden ayudar a cambiar el destino.

Espiritualmente, el destino está íntimamente relacionado con nuestro camino final en la vida. Cuando elegimos dar un paso adelante y asumir la responsabilidad de nuestras vidas, entonces estamos moldeando activamente nuestro destino en lugar de dejar nuestras vidas a la suerte. Cumplir con nuestro destino implica desarrollar conscientemente una conexión con nuestro ser interior más profundo y madurar a nivel emocional, mental y espiritual.

¿Cuál es la diferencia entre destino y suerte? (Resumido)

El destino es aquello que no puedes cambiar. El destino es lo que estás destinado a hacer. Mientras que el destino es lo que ocurre cuando no asumes la responsabilidad de tu vida, el destino es lo que ocurre cuando te comprometes a crecer, aprender y arriesgarte. Estar «destinado a la grandeza» sólo se consigue mediante decisiones activas y conscientes. Pero el destino es lo que ocurre cuando dejas que otras personas y las circunstancias externas dicten tu vida.

¿Tenemos el control?

El destino y la suerte pueden percibirse como dos caras de la misma moneda: ambos están predeterminados. Pero lo importante es recordar que hay infinitas posibilidades en la vida. Cumplir con nuestro destino significa dirigir conscientemente la corriente de nuestra vida en una determinada dirección. Mientras que subjetivamente (para el ego) esto significa que tenemos control y elección, objetivamente, no existe tal cosa como el control o la elección porque el concepto de «yo» y «tú» no existen (excepto en la mente).

Así que la respuesta a la pregunta «¿tenemos control?» es paradójica: lo tenemos y no tenemos control. Sin embargo, mientras seguimos operando en el nivel de tener un sentido del yo (ego), es vital que trabajemos proactivamente para dar un paso adelante y asumir la responsabilidad de nuestro destino.

Cómo cumplir tu destino

Mientras estés buscando conscientemente aprender, crecer y evolucionar espiritualmente, estás cumpliendo tu destino. Sin embargo, si desea alcanzar su máximo potencial, podría beneficiarse de los siguientes consejos:

  • Desarrollar la autocomprensión. Hay muchos recursos gratuitos (incluido este sitio web) que pueden ayudarte a comprender mejor quién eres. Nuestra sección de pruebas gratuitas es un gran lugar para empezar.
  • Descubre lo que te apasiona. ¿Qué hace arder tu alma? ¿Qué te excita y emociona? ¿Qué admiras y disfrutas profundamente haciendo? Asegúrate de seguir haciendo lo que te llena.
  • Rodéate de personas que te apoyen y te inspiren. Los críticos y las personas que juzgan suelen desencadenar grandes cantidades de dudas en nuestro interior. A veces escuchamos a estas personas que no nos apoyan y que nos dicen cómo «vivir nuestra vida», lo que hace que elijamos el camino equivocado. Identifica a las personas de tu vida que son influencias negativas y elimínalas o reduce el contacto con ellas. Busque amigos amables, inspiradores y empáticos.
  • Permítase salir de su zona de confort. A menudo, los mayores cambios en la vida se producen cuando tomamos decisiones audaces. A veces, cumplir con tu destino significa ponerte un poco incómodo o incluso dar un aterrador salto de fe. Sea cual sea el caso, asegúrate de escuchar tu intuición y de utilizar también la lógica cuando sea necesario.
  • Identifica las creencias limitantes. Cuando nos creemos nuestros pensamientos, experimentamos ira, inseguridad, tristeza, vergüenza y ansiedad. El mayor bloqueo que experimenta la mayoría de la gente cuando trata de cumplir con su destino son las creencias centrales. Las creencias centrales son las ideas principales que tenemos sobre nosotros mismos y que nos han condicionado a creer desde que nacemos. Las creencias centrales más comunes son: «Soy indigno», «Soy estúpido», «Soy una mala persona» y «No merezco la felicidad». Lea más sobre las creencias centrales.
  • Pida apoyo a otras personas. No es necesario que recorras tu viaje solo. Si necesitas un poco de orientación, busca la ayuda de un ser querido, un consejero o un maestro espiritual. Las personas que han recorrido este camino antes que tú pueden compartir mucha sabiduría que te beneficiará enormemente. A mí me gusta rezar una sencilla oración pidiendo orientación cuando necesito ayuda. La oración no tiene por qué ser religiosa: puedes rezar a la Vida, al Universo, al Espíritu, al Misterio o a lo que te mueva.
  • Haz una lista de todos tus puntos fuertes. Esta sencilla práctica puede ayudarte a dirigir tu energía de forma más sostenible y beneficiosa.
  • Recuerda que los contratiempos son normales. No existe el fracaso, sino las oportunidades de aprendizaje. Si algo no sale como quieres, respira hondo y date cuenta de que a veces la vida quiere que nos movamos en otra dirección.
  • Crea objetivos. Los objetivos son hitos claramente definidos que pueden ayudarte a organizarte y a priorizar lo que es más importante para ti.
  • Muestra bondad hacia ti mismo. Cuanto más amor y compasión muestres hacia ti mismo, más te estarás moviendo naturalmente hacia tu destino final. Sé consciente de los pensamientos negativos y críticos y déjalos pasar sin apegarte a ellos.
  • Sé tú mismo. Nunca ha habido una persona exactamente igual a ti sobre la faz de este planeta, jamás. En lugar de imitar a otras personas, explora lo que te resulta más natural. Hay demasiada gente por ahí imitando a otros. Sé tú mismo. Explora tu propio estilo. Disfruta de la paz que supone no tener que ser alguien que no eres.
  • Pregúntate: «¿Qué es lo que más quiero en la vida?» y dirige toda tu atención a cumplir ese objetivo. ¿Quieres libertad, tranquilidad, amor? Cuando todo está dicho y hecho, todo vuelve al deseo de felicidad. Sin embargo, recuerda que perseguir la felicidad en realidad crea sufrimiento. La felicidad nunca puede encontrarse en el pasado o en el futuro: sólo puede encontrarse ahora, en el momento presente. Por lo tanto, para afinar más la pregunta, podrías preguntarte «¿Cómo puedo disfrutar de la vida ahora mismo, en el momento presente?»

¿Te ha ayudado este artículo a descubrir la diferencia entre destino y suerte? Espero que estos consejos te hayan inspirado para dar forma a tu vida de forma activa, en lugar de dejarla en manos de las fuerzas del destino.

¿Qué opinas de la suerte y el destino?

861 acciones

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.