Famoso por sus maníacos giros estelares y sus cameos que muestran claramente su extraordinario talento para crear memorables interpretaciones ingeniosas, Will Ferrell se ha destacado realmente como uno de los actores cómicos más célebres que ha tenido Hollywood. Nacido en Irvine (California) el 16 de julio de 1967, hijo de Lee y Kay Ferrell, Will creció como un gran aficionado a la comedia que descubrió por primera vez la emoción de actuar cuando entretuvo con éxito a sus compañeros de la University High School de Irvine con varias voces disfrazadas en los anuncios matutinos del sistema de acceso público. Aun así, el deseo de ser cómico no se le había ocurrido realmente, ya que por aquel entonces estaba más interesado en convertirse en locutor deportivo, lo que le llevó a cursar la carrera de información deportiva en la Universidad del Sur de California tras su graduación en el instituto en 1986. Obtenido su título varios años más tarde, Will se abrió camino para conseguir un trabajo como locutor deportivo en un programa semanal de televisión por cable, pero pronto se dio cuenta de que esa profesión no era lo que realmente quería y, posteriormente, dirigió su atención a la actuación cómica. Al no poder prosperar su nueva carrera mediante algunas actuaciones en clubes de comedia y cafés universitarios, se inscribió entonces en clases de comedia de improvisación impartidas por The Groundlings en el año 1991, y finalmente fue incluido en el grupo junto a Chris Kattan, Ana Gasteyer, además de Cheri Oteri. Fue durante su estancia en esta compañía cuando se enteró de una audición abierta para una nueva cara fresca en la temporada 1995-1996 de «Saturday Night Live» (1975) y decidió ir a probar cuando llegó a Los Ángeles. Consiguió impresionar a los productores del programa, que lo metieron en él, y poco a poco Will fue adquiriendo un gran reconocimiento gracias a sus magníficas imitaciones de personajes de ficción o de personas reales, entre las que destaca la del presidente de EE.UU. George W. Bush, entre sus versiones de Neil Diamond, Harry Caray y Alex Trebek. Siguiendo la estela de sus antiguos compañeros de SNL, como Bill Murray y Eddie Murphy, que se aventuraron en otros proyectos tras el despegue de su carrera, pasó con seguridad a la producción en la gran pantalla, apareciendo en «Men Seeking Women» (1997), «A Night at the Roxbury» (1998) y «Dick» (1999), al tiempo que realizaba una breve pero impresionante actuación como Mustafa en las entregas de 1997 y 1999 de «Austin Powers». Con el cambio de milenio, Will se casó felizmente con su novia sueca, Viveca Paulin, en agosto de 2000, antes de seguir avanzando en Hollywood para obtener un éxito justo en sus películas de 2001, «Jay y Bob el Silencioso Contraatacan» y «Zoolander», que obtuvieron buenos resultados en la taquilla. Ese mismo año, recibió una maravillosa nominación al Emmy en la categoría de Actuación Individual Sobresaliente en un Programa de Variedades o de Música por su aparición en uno de los episodios de SNL con el presentador Alec Baldwin, pero este logro no pudo evitar su determinación de abandonar el programa al año siguiente. Concentrándose plenamente en los largometrajes, pudo demostrar que la audaz decisión que había tomado no era errónea, ya que sus dos películas de 2003, «Old School» y «Elf», obtuvieron fabulosos resultados comerciales durante su paso por los cines. Alcanzó el reconocimiento internacional gracias a estas dos películas, en particular «Elf», que recaudó más de 220 millones de dólares en todo el mundo y obtuvo críticas positivas, por lo que Will fue incluido como uno de los miembros del Frat Pack junto con Jack Black, Ben Stiller, Vince Vaughn y los hermanos Owen. Tras dar la bienvenida a su primer hijo, Magnus Paulin, el 7 de marzo de 2004, continuó con su carrera, protagonizando «Anchorman» (2004), «Embrujada» (2005) y «Los productores» (2005); esta última fue el vehículo perfecto para conseguir la nominación a mejor actor de reparto en los Globos de Oro de 2006. El año en que obtuvo la nominación, también se estrenaron otras dos películas que protagonizó: «Talladega Nights: La balada de Ricky Bobby» y «Más extraño que la ficción». Para alegría de Will, «Talladega Nights» funcionó de maravilla en la taquilla al recaudar casi 163 millones de dólares en todo el mundo, mientras que «Fiction» recibió críticas positivas de la mayoría de los críticos. La alegría se completó a finales de año cuando su segundo hijo, Mattias Ferrell, vino al mundo el 30 de diciembre de 2006. Además, la HFPA volvió a reconocer su actuación a través de esta última película, por lo que, por segunda vez, recibió una nominación a los Globos de Oro en 2007 a la Mejor Interpretación de un Actor en una Película Musical o de Comedia. Con todos los logros conseguidos, se deslizó suavemente en su camino para conseguir un puñado de papeles a lo largo del resto de la década de 2000, entre otros los de «Semi-Pro» (2008), «Step Brothers» (2008) y «Land of the Lost» (2009), entre ellos el de productor junto a Adam McKay en «King Dork» (2008) y «Stepfather» (2009) para Paramount Vantage.
Arquidia Mantina
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