Cada cultura tiene un conjunto único de valores, tradiciones y normas. La cultura general de las familias mexicanas tiene una fuerte base en la unidad. Como en cualquier cultura, la vida familiar es tan individualista como comunitaria.
- Orígenes de la familia mexicana
- Familias indígenas mexicanas
- Influencias católicas en la familia mexicana
- La familia tradicional mexicana
- Roles familiares tradicionales
- Hombres y mujeres
- Roles de las madres
- Roles del padre
- Hogares multigeneracionales
- Familias extensas
- Jefe de Familia
- Familias mexicanas modernas
- Estadísticas sobre las familias mexicanas
- Las mujeres mexicanas y el cambio
- Anticoncepción
- Educación
- Cambio y tradición
- Peregrinaciones
- Día de los Muertos
- Aniversarios de Santos o de Nombres
- Quinceañeras
- Tradiciones de boda
- Vida cotidiana
- Reuniones, cumpleaños y celebraciones
- Jóvenes adultos
- Cuidado de ancianos
- Evolución de la cultura familiar
- Cultura familiar mexicana
Orígenes de la familia mexicana
La familia en México tiene largas y profundas raíces que se remontan incluso a épocas precolombinas. Para entender mejor la cultura familiar mexicana actual es importante echar un vistazo a su pasado.
Familias indígenas mexicanas
Los aztecas, mayas, olmecas y zapotecas tenían sociedades bien organizadas en las que la familia era un componente vital. La familia en la época precolombina dictaba la estructura social y jugaba un papel importante en el mantenimiento del orden en las comunidades. La estructura familiar indígena mexicana tiende a ser:
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Patriarcal: Un padre o abuelo sería la cabeza del hogar. Se encargaría de su organización, buen funcionamiento y rituales espirituales.
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Patrilineal: Los hombres de la familia llevan el apellido y el linaje.
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Extendida: Dos, tres o más familias nucleares (padre, madre, hijos) vivían juntos en un hogar.
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Organizada: Todos tenían un papel. Los hombres enseñaban a los niños sus funciones y responsabilidades. Las niñas aprendían de las mujeres.
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Espiritual: La vida familiar giraba en torno a frecuentes rituales, ceremonias y celebraciones.
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Estructurada: Los hogares extendidos formaban comunidades. Las jerarquías estrictas y el orden eran vitales para el buen funcionamiento y la supervivencia de la familia y la comunidad. La sociedad estaba modelada por la estructura familiar y viceversa.
Influencias católicas en la familia mexicana
La colonización española fue de la mano del adoctrinamiento traído por las misiones católicas. Sin embargo, la influencia católica no provocó grandes cambios en la estructura familiar existente, principalmente porque los valores eran similares. Los rituales y los valores espirituales ya eran una parte importante de las familias precolombinas en México, por lo que no es de extrañar que los valores se fusionaran tan fácilmente.
Los cambios que sí ocurrieron incluyeron:
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Una restricción a la poligamia
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Los rituales católicos fueron reemplazados por los nativos
Las influencias católicas cambiaron principalmente las prácticas espirituales y la estructura social en una donde la Iglesia tenía la autoridad. La familia mexicana después de la Conquista seguía siendo patriarcal, extendida, organizada y estructurada. Este orden es la base de los valores tradicionales de la familia mexicana que se observan hoy en día.
La familia tradicional mexicana
Hasta 1910 la iglesia católica era el órgano de gobierno de México, es decir, la iglesia y el estado eran uno. Así que si te casabas por la iglesia y bautizabas a tus hijos, estabas legalmente casado, y tus hijos estaban legalmente registrados. Quinientos años de este tipo de normas solidificaron los valores de la familia católica en todo el país, incluso después de que la Iglesia y el Estado se separaran.
Roles familiares tradicionales
México ha sido tradicionalmente el hogar de una estructura familiar patriarcal. Hay roles definidos para madres, padres, hermanos y hermanas en las familias mexicanas.
Hombres y mujeres
El marianismo (derivado del modelo de la Virgen María) era el término para el papel distintivo de las mujeres en la cultura familiar mexicana, mientras que el machismo era el término para el papel tradicional de los hombres. Las mujeres solían desempeñar un papel sumiso y dependiente en la relación matrimonial según las enseñanzas católicas, y a los hombres se les asignaba el papel de «jefe de todo» según las antiguas costumbres indígenas combinadas con la tradición católica. Hoy en día, este papel se llama jefe de familia y se utiliza para la persona que es la cabeza del hogar.
Roles de las madres
Una madre era el corazón de la familia. Cocinaba, limpiaba y cuidaba de los niños a tiempo completo. También se esperaban responsabilidades similares de las hijas, ya que debían aprender a ser mujeres de su madre.
Roles del padre
Los padres se encargaban de las decisiones familiares, y su autoridad rara vez era cuestionada por la madre o los hijos. El machismo se define como el tipo de comportamiento que corresponde a las ideas tradicionales de que los hombres son fuertes y poderosos. Esta ideología todavía obstaculiza el progreso de la igualdad de género en México, pero no es tan frecuente como antes.
En la actualidad, los roles de crianza son un poco más igualitarios, pero depende en gran medida de la educación de ambos padres y de los roles que acepten asumir dentro de su familia.
Hogares multigeneracionales
El familismo, según el CDC, es el valor de la familia por encima de las necesidades individuales. Las familias multigeneracionales que viven en un solo hogar eran comunes en México. Varios cambios llevaron a las generaciones a separar los hogares. Estos cambios incluyeron:
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Urbanización general
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Migración fuera del país
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Mayor esperanza de vida
Aunque las familias extensas pueden vivir en hogares separados hoy en día, la familia es la prioridad número uno entre muchos mexicanos modernos.
Familias extensas
Las familias extensas podían ser grandes ya que las parejas podían tener de 10 a 12 hijos. Incluso después de los años 70, tener cinco hijos se consideraba moderno y un signo de uso de anticonceptivos. Además de los niños, al menos uno o dos conjuntos de abuelos, y a veces, incluso más miembros de la familia (como los hermanos y sus cónyuges), vivían dentro de un hogar.
Jefe de Familia
Las familias multigeneracionales designaban a un líder y responsable de la toma de decisiones (normalmente el varón que ganaba el pan). Según EveryCulture.com, las decisiones las tomaba este líder o jefe de familia, seguido de cerca por los demás varones mayores, la madre (esposa del sustentador), las esposas de los mayores, los miembros masculinos más jóvenes y, por último, las niñas de la familia. Aunque el tamaño de la familia ha disminuido, los roles han cambiado y el proceso de toma de decisiones ha evolucionado, el término jefe o jefa de familia se sigue utilizando, incluso por las autoridades del censo.
Familias mexicanas modernas
Everyculture.com sugiere que aunque algunas familias mexicanas todavía siguen la configuración familiar tradicional, muchas otras siguen tendencias familiares similares a las de Estados Unidos y Europa. Los cambios más notables incluyen:
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Un cambio de las familias extensas a las familias nucleares (dos padres y su descendencia)
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Un aumento de las mujeres líderes del hogar
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Una composición más variada de las familias (incluyendo parejas del mismoparejas del mismo sexo y sus hijos)
Estadísticas sobre las familias mexicanas
Un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México arroja luz sobre las novedades en materia de familia mexicana.
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Las familias que viven en un hogar común constituyen el 96.8 por ciento de la población.
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El 62.8 por ciento de las familias se describen como dos padres y sus hijos.
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El 20 por ciento de las familias se describen como un padre y sus hijos.
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Las familias nucleares tienen una media de 3,6 miembros; las familias extensas tienen una media de 5,2 miembros.
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El tamaño estándar de la familia es de cuatro personas.
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Alrededor del 70 por ciento de las familias tienen un jefe de familia masculino.
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El 30 por ciento de las jefas de familia son viudas y el 21,7 por ciento están separadas.
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Alrededor del 16,5 por ciento de las personas son solteras. El 7,4 por ciento están divorciados.
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Nueve de cada diez jefes de hogar masculinos tiene pareja, menos de una cuarta parte de las jefas de hogar tienen pareja.
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Más de la mitad de las mujeres que son líderes del hogar viven en zonas urbanas, mientras que sólo el 48% de los hombres son líderes del hogar en la ciudad.
Las mujeres mexicanas y el cambio
Los principales cambios observados en la estructura familiar en los últimos 50 años provienen del empoderamiento de las mujeres mexicanas. Aunque la desigualdad de género sigue siendo un problema, el hecho de que muchas mujeres sean ahora líderes del hogar es una prueba del progreso en esta área. Los cambios que hicieron posible este nuevo empoderamiento incluyen un acceso más amplio a la anticoncepción, mayores oportunidades en la educación y la fuerza laboral, y la necesidad de la fuerza laboral de hacer uso de sus mujeres.
Anticoncepción
El primer cambio en la cultura fue el uso de la anticoncepción. Los valores familiares católicos insisten en que una pareja tenga tantos hijos como Dios le conceda. Sin embargo, esto podía significar para una joven novia en el México rural de los años 50, la posibilidad de criar de 10 a 12 hijos, después de perder de uno a tres hijos por complicaciones del embarazo y otros factores. Por supuesto, la madre tendría que dedicarse por completo a la familia. La estructura familiar tradicional tenía sentido. Los hombres y los niños trabajaban en el campo y la granja, las mujeres y las niñas se ocupaban del hogar.
Aunque en 1951, un científico mexicano, el ing. Luis Ernesto Miramontes, se convirtió en uno de los tres «padres de la píldora», no fue hasta mediados de los años 70 cuando la píldora y otros anticonceptivos estuvieron más al alcance de las mujeres. Esto permitió a las mujeres planificar una familia más pequeña y cuidar mejor de sí mismas y de su familia. Tras la generalización de los anticonceptivos, cinco hijos por familia se convirtió en el número ideal para muchas mujeres. Sin embargo, el número ideal de hijos ha seguido disminuyendo hasta que uno o dos hijos por familia se convirtieron en el ideal actual.
Educación
Si bien el país sigue teniendo muchas actitudes machistas, las mujeres abandonaron la actitud marianista cuando ya no era factible. Hasta los años 80 aproximadamente, era bastante común que las mujeres con medios asistieran a la universidad sin una intención seria de incorporarse al mundo laboral. Sin embargo, la gran crisis económica de principios de los 90 hizo que un mayor número de mujeres se incorporara a la vida laboral, ya que las parejas intentaban ganar lo suficiente para mantener a sus familias. Esto revolucionó la percepción de la educación. Desde entonces, entre el 40 y el 50 por ciento de las mujeres de todo el país, tanto de origen rural como urbano, han obtenido constantemente sus títulos y han ejercido activamente la profesión que han elegido.
Las parejas con antecedentes educativos similares, con igual capacidad para mantener a sus familias y con un México más urbanizado, dieron paso a matrimonios más igualitarios, familias nucleares más pequeñas y cambios en la tradición familiar.
Cambio y tradición
Aunque la familia mexicana moderna no sigue del todo las pautas tradicionales que en su día marcaron los antepasados precolombinos y católicos de México, todavía hay muchas tradiciones que forman parte importante de la cultura familiar. Las fiestas religiosas son un elemento básico de la vida familiar.
Peregrinaciones
Según Ethnomed.org, la Virgen de Guadalupe es considerada la patrona de México. Cada año se realizan peregrinaciones desde principios de diciembre hasta el día 12 en honor a la Virgen de Guadalupe. La gente viaja no sólo a la catedral principal construida en su honor, sino a cualquier iglesia o templo dedicado a ella.
También hay miles de pueblos con nombres de santos, como San Juan, y cada uno acoge una celebración anual con peregrinaciones para su santo patrón. Aunque los individuos asisten a estas celebraciones, lo más frecuente es que las familias traten de asistir juntas.
Día de los Muertos
Otra de esas tradiciones precolombinas aceptadas por la Iglesia católica (al fusionarla con una tradición cristiana ya existente) es el Día de los Muertos que se celebra cada noviembre. Las familias colocan un altar en casa para los seres queridos fallecidos y van a limpiar y vestir sus tumbas los días 1 y 2 de noviembre. Se trata de un asunto familiar, y puede ser una celebración de toda la familia, o una pequeña reunión para rememorar y acariciar los recuerdos de los que han fallecido en torno a una taza de cacao caliente y un trozo de Pan de Muerto (pan azucarado).
Aniversarios de Santos o de Nombres
Al igual que los pueblos, muchos mexicanos han recibido el nombre de un santo. En consecuencia, cuando llega el aniversario de ese santo, la persona especial es apta para recibir llamadas telefónicas, mensajes de texto y algún que otro regalo para celebrar.
Quinceañeras
Las jóvenes mexicanas son honradas al cumplir 15 años con una celebración de quinceañera. Durante la celebración, el padre de la joven cambia ceremoniosamente sus zapatos planos de estilo infantil por un recatado par de zapatos de tacón alto para denotar su paso a la feminidad. El acto está lleno de sentimiento mientras la joven baila con su padre y los invitados observan.
Tradiciones de boda
Las tradiciones de las bodas mexicanas también son conmovedoras. Desde honrar a los amigos y a la familia con los papeles de padrino hasta darse la bienvenida con los lazos, pasando por la promesa de cuidarse mutuamente con las arras, las ceremonias de boda mexicanas son ricas en historia y tradición.
Vida cotidiana
La familia sigue siendo importante en el México moderno. La familia mexicana moderna mantiene vivos muchos valores tradicionales celebrándolos de nuevas maneras.
Reuniones, cumpleaños y celebraciones
Aunque los hogares de familia extensa no son la norma, los miembros de la familia extensa tienden a vivir cerca. Si las familias viven más lejos, los miembros hacen regularmente viajes para visitarse. Una cena, almuerzo o comida semanal en la que se reúne toda la familia es algo habitual. Suelen ser grandes convivencias en las que se prepara una gran comida (como pozole y otras delicias mexicanas), o cada uno lleva algo para compartir. Además, las fiestas de cumpleaños con piñatas y dulces, y las celebraciones importantes como quinceañeras, bodas y aniversarios se celebran junto con las familias extensas de todos.
Jóvenes adultos
La educación cara y el alto coste de la vida hacen que sólo los estudiantes de clase media alta dejen sus hogares para ir a la universidad. Los estudiantes rurales también pueden dejar a sus familias en busca de una educación, pero eso es más un sacrificio para un futuro mejor que un rito de paso. La mayoría de los estudiantes universitarios de clase media con acceso a las universidades locales seguirán viviendo con sus padres, y muchos continúan haciéndolo incluso después de graduarse e incorporarse al mercado laboral. No hay un estigma por vivir con los padres como podría haber en otros países modernizados. Muchos hijos viven con sus padres hasta que se casan o tienen ingresos suficientes para cubrir los gastos de mantenimiento de un hogar.
Cuidado de ancianos
Los hijos adultos tienden a mantener una estrecha relación con sus padres. Los abuelos participan en el cuidado de sus nietos, y es frecuente ver familias multigeneracionales muy unidas que no comparten el hogar pero que pasan mucho tiempo juntas. Cuando los padres envejecen, a menudo se mudan con sus hijos adultos, o los hijos adultos se mudan con los padres. El traslado a un lugar u otro tiene más que ver con cuestiones económicas y de conveniencia que con las preferencias. Los hijos adultos intentan cuidar de sus padres el mayor tiempo posible y sólo recurren a residencias o centros de asistencia en los casos en que el padre necesita atención médica.
Evolución de la cultura familiar
En México, la cultura sigue evolucionando a medida que personas de otros países se incorporan a la población e introducen nuevas formas de pensar. GlobalSecurity.org sugiere que estas influencias han dado lugar a cambios de actitud con respecto a las relaciones familiares, especialmente entre los esposos y las esposas, donde los roles son cada vez menos definidos y más flexibles.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informa que los mexicanos afirman hoy en día tener un índice de satisfacción con la vida superior a la media, y que las mujeres experimentan un mayor nivel de satisfacción que los hombres. Sin embargo, esta progresión se da principalmente en las zonas urbanas del país, y las relaciones conyugales tradicionales siguen siendo populares en las regiones rurales. Como en cualquier nacionalidad, las familias individuales tienen sus valores, pero los restos de la cultura familiar tradicional y la importancia de los valores familiares en México permanecen en muchas regiones.
Cultura familiar mexicana
Los lazos familiares son fuertes en la cultura mexicana y lo han sido durante siglos. Con la modernidad llegan los cambios, pero las familias mexicanas siempre estarán arraigadas a la tradición.