El serbal es un pequeño y resistente fresno de montaña con hojas suaves y delicadas en forma de helecho. A menudo se planta como árbol ornamental por su belleza, pero también es útil para proporcionar una excelente fuente de sombra en el verano. Florece generosamente en primavera con flores blancas y cremosas. Tras la floración, aparecen unas bayas redondas de color rojizo. En otoño, cuando llega el momento de recoger todas esas pequeñas y delicadas hojas, el espléndido color otoñal del serbal le inspirará lo suficiente como para considerar que el trabajo merece la pena.
El serbal (Sorbus aucuparia) es el fresno más plantado. Crece bien en las zonas de rusticidad 3 a 5 del Departamento de Agricultura de EE.UU. Crece en estado silvestre en todo el norte de Europa, en las cañadas y riscos más inhóspitos. Las bayas son un alimento básico para las aves migratorias y otros animales salvajes.
El serbal goza de una rica historia en su tierra natal. Adorado por muchos, se ha plantado durante siglos por sus poderes protectores en los jardines de las montañas y las casas de campo. Se cree que aleja a las brujas y a los espíritus malignos con sus virtudes místicas. También se le venera como el «árbol de la buena suerte». La mayor virtud del serbal puede ser simplemente su benévolo regalo de belleza a través de las estaciones.
Cómo plantar y cuidar un serbal
El mejor momento para plantar un serbal es a finales de otoño, después de que el árbol joven haya entrado en reposo. Plante su serbal en un lugar a pleno sol o parcialmente sombreado. Cave un agujero tres veces más ancho que el cepellón, coloque el árbol en el agujero y rellene la tierra alrededor. Lo ideal es que el suelo tenga un buen drenaje, aunque el serbal no es demasiado quisquilloso con sus condiciones y se adaptará también a suelos rocosos y arcillosos. Riegue su nuevo trasplante en profundidad y apuntale el árbol para que se sostenga.
Después de que su serbal haya echado raíces profundas, prefiere que la tierra esté húmeda. Sin embargo, se puede confiar en que soporte la sequía, los vientos y el frío.
Un serbal puede necesitar ser podado cuando es joven para eliminar las ramas verticales o las que se cruzan con otras ramas. Una vez que el árbol está maduro, ya no necesitará poda.
Las bayas del serbal son ricas en vitamina C. Aunque tienen un sabor amargo, pueden utilizarse para hacer una sabrosa jalea. También se pueden cosechar cuando están demasiado maduras o después de una helada, ya que se endulzarán un poco si los pájaros las dejan tranquilas durante ese tiempo.
Plagas y problemas del serbal
El serbal es resistente y tenaz. No es propenso a muchas enfermedades siempre que se plante en las regiones frías que prefiere. Si se cultiva en ambientes más cálidos, es propenso al fuego bacteriano. Pode las ramas afectadas, ya que no existe ningún otro remedio para esta enfermedad bacteriana.
El liquen crece a veces en la corteza del serbal, pero esto no suele ser un problema.
A los ciervos les encanta comer las hojas del serbal. Esto puede ser un problema para algunos y al mismo tiempo atrae a algunos a plantar este árbol.
Variedades a probar
- ‘Fructo Luteo’ es un bonito árbol de tamaño de jardín que alcanza 25 pies en lugar de la altura común del serbal de 50 pies. Esta variedad produce un fruto dorado en otoño.
- ‘Sheerwater seedling’ es un serbal más estrecho y erguido que a menudo se utiliza para bordear las calles.
El serbal – The Woodland Trust
Identificar las especies de serbal (fresno de montaña) – Garden Action