Modelo transaccional del estrés de LazarusEditar
Este modelo utiliza la valoración cognitiva como forma de explicar las respuestas a los acontecimientos estresantes.
Según esta teoría, deben producirse dos formas distintas de valoración cognitiva para que un individuo sienta estrés en respuesta a un acontecimiento; Lazarus llamó a estas etapas «valoración primaria» y «valoración secundaria». Durante la valoración primaria, un acontecimiento se interpreta como peligroso para el individuo o como una amenaza para sus objetivos personales. Durante la valoración secundaria, el individuo evalúa su capacidad o recursos para poder hacer frente a una situación específica.
Modelo de proceso de componentes de SchererEditar
El modelo de proceso de componentes propuesto por Klaus Scherer utiliza la valoración cognitiva para explicar la respuesta psicológica y fisiológica de un individuo a las situaciones. El modelo de Scherer hace adiciones al modelo transaccional de Lazarus en cuanto a la cantidad de valoraciones que se producen. En lugar de dos niveles de valoración en respuesta a un acontecimiento (primario y secundario), el modelo de Scherer sugiere que se producen cuatro valoraciones distintas: (a) los efectos directos o la relevancia que un individuo percibe que tiene un acontecimiento para él (b) las consecuencias que un acontecimiento tiene, tanto de forma inmediata como a largo plazo, para un individuo y sus objetivos (c) la capacidad que un individuo percibe que puede hacer frente a las consecuencias de un acontecimiento (d) las formas en que los acontecimientos se perciben como resultado de los valores y el autoconcepto de un individuo. Este modelo y el trabajo adicional de Scherer destacan notablemente no sólo las respuestas psicológicas, sino también muchas respuestas fisiológicas de acuerdo con la forma en que los eventos son evaluados por un individuo.
Teoría de evaluación de las emociones de RosemanEditar
Ira Roseman utilizó el concepto de evaluación cognitiva para construir una teoría explicativa que abarca una gama más amplia de emociones (en comparación con el modelo transaccional de Lazarus). Según Roseman (1996), las emociones positivas son el resultado de eventos que un individuo evalúa como consistentes con sus motivos, mientras que las emociones negativas son el resultado de eventos que los individuos evalúan como inconsistentes con sus motivos. Las emociones más específicas se basan en si el acontecimiento se percibe como causado por otros, por el individuo o debido a una circunstancia incontrolable.