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El metano (CH4) es un hidrocarburo que es un componente primario del gas natural. El metano es también un gas de efecto invernadero (GEI), por lo que su presencia en la atmósfera afecta a la temperatura de la Tierra y al sistema climático. El metano se emite a partir de una variedad de fuentes antropogénicas (influenciadas por el hombre) y naturales. Las fuentes de emisión antropogénicas incluyen los vertederos, los sistemas de petróleo y gas natural, las actividades agrícolas, la minería del carbón, la combustión estacionaria y móvil, el tratamiento de aguas residuales y ciertos procesos industriales.

El metano es el segundo GEI antropogénico más abundante después del dióxido de carbono (CO2), y representa aproximadamente el 20% de las emisiones mundiales. El metano es más de 25 veces más potente que el dióxido de carbono a la hora de atrapar el calor en la atmósfera. En los dos últimos siglos, las concentraciones de metano en la atmósfera se han duplicado con creces, en gran parte debido a las actividades humanas. Dado que el metano es un potente gas de efecto invernadero y de corta vida en comparación con el dióxido de carbono, lograr reducciones significativas tendría un efecto rápido e importante en el potencial de calentamiento atmosférico.

  • Visite la página de la EPA sobre el metano para obtener información detallada sobre las fuentes de metano, las tendencias y las proyecciones de las futuras emisiones de metano
  • Lea la hoja informativa de la GMI, Emisiones globales de metano y oportunidades de mitigación Salir

Otras cosas que hay que saber sobre las emisiones de metano

¿Quiénes son los mayores emisores de metano?

Se estima que China, Estados Unidos, Rusia, India, Brasil, Indonesia, Nigeria y México son responsables de casi la mitad de las emisiones antropogénicas de metano. Las principales fuentes de emisión de metano de estos países varían enormemente. Por ejemplo, una fuente clave de emisiones de metano en China es la producción de carbón, mientras que Rusia emite la mayor parte de su metano a partir de sistemas de gas natural y petróleo. Las mayores fuentes de emisiones de metano procedentes de actividades humanas en Estados Unidos son los sistemas de petróleo y gas, la fermentación entérica del ganado y los vertederos.

¿Por qué no están más extendidos los esfuerzos para capturar y utilizar de forma rentable las emisiones de metano?

A pesar de los múltiples beneficios, la recuperación de metano no está muy extendida por varias razones.

  1. El metano es generalmente un subproducto secundario en los procesos industriales de los que se emite. Las minas de carbón, por ejemplo, tratan de ventilar el metano de los trabajos de la mina porque puede causar explosiones. Históricamente, las empresas mineras no han considerado el metano asociado como un recurso energético por derecho propio.
  2. Los responsables de las emisiones pueden no estar familiarizados con las tecnologías disponibles para la recuperación del metano o el potencial de los proyectos de recuperación rentables. Esto es especialmente cierto en los países en desarrollo, donde un mejor acceso a la información y a la formación técnica sería beneficioso para generar apoyo a los proyectos de recuperación de metano.
  3. El mal funcionamiento de los mercados energéticos y la insolvencia financiera de las empresas de servicios públicos y de los municipios en muchos países no proporcionan al sector privado un clima que atraiga su inversión en proyectos para capturar y utilizar el metano.

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