Todo sobre la mononucleosis (mono)

Comparte en Pinterest
Image credit: solidcolours/istock.

Los síntomas clásicos de la mononucleosis son:

  • cansancio extremo, o fatiga
  • fiebre alta
  • dolor de cabeza
  • dolor de cuerpo y debilidad muscular
  • rojo, dolor de garganta
  • inflamación de los ganglios del cuello o de las axilas
  • agrandamiento del bazo
  • sarpullido

Sin embargo, los síntomas varían mucho entre los distintos grupos de edad.

Adolescentes y adultos jóvenes

Las personas de entre 15 y 24 años son las más propensas a desarrollar los síntomas clásicos de la mononucleosis. También suelen tener los síntomas más graves.

Los síntomas suelen durar entre 2 y 4 semanas, pero pueden persistir durante más tiempo. La fiebre, el dolor de garganta y otros síntomas comunes pueden durar varios días y luego mejorar gradualmente.

Sin embargo, el cansancio puede durar semanas o meses después de que hayan desaparecido otros síntomas.

No está claro por qué los síntomas afectan más a los adolescentes y adultos jóvenes.

Si los besos son un factor de propagación de la mononucleosis, puede ser que los niveles más altos de intercambio de saliva provoquen síntomas más graves.

Otra teoría es que los niños más pequeños adquieren gradualmente una inmunidad al virus si la exposición se produce desde una edad más temprana, como ocurre en algunos países.

En los Estados Unidos, la exposición al VEB es menos frecuente durante la infancia y la niñez temprana. Un adolescente sin exposición previa al virus puede ser más vulnerable, ya que su sistema inmunitario es menos capaz de repeler el ataque.

Niños pequeños

Los niños no suelen presentar los síntomas clásicos, o pueden tener síntomas leves que se asemejan a los de un resfriado común o una gripe.

No está claro cómo contraen el virus. Una posibilidad es que los padres, como portadores, transmitan el virus a sus hijos cuando se reactiva y se desprende. La cantidad de virus que se propaga a partir de una infección anterior de los padres puede ser menor, lo que provoca menos síntomas y más leves en el niño.

Si un niño tiene síntomas leves de mononucleosis, los padres pueden pensar que se trata de un resfriado o una gripe, especialmente si los síntomas principales son fiebre y dolor de garganta.

Adultos mayores

Un estudio de 2006 señala que la mononucleosis es menos común en los adultos mayores de 40 años. Es posible que los adultos no experimenten los síntomas clásicos de enrojecimiento de la garganta e inflamación de los ganglios linfáticos.

En cambio, pueden aparecer problemas hepáticos. Una fiebre con inflamación del hígado puede hacer que la mononucleosis sea más difícil de detectar en este grupo de edad. Los dolores musculares también pueden ser más frecuentes en este grupo, según un estudio más antiguo.

Cuándo acudir al médico

Muchas enfermedades provocan fiebre y dolor de garganta, en particular los resfriados, la gripe y los virus comunes.

La mononucleosis puede parecerse a otras enfermedades, por lo que las personas deben ponerse en contacto con un médico si les preocupan los síntomas que pueden indicar mononucleosis.

Los padres deben llamar al médico si un niño:

  • muestra un comportamiento inusual
  • no quiere comer
  • tiene un fuerte dolor de cabeza o de garganta
  • tiene un sarpullido
  • tiene una convulsión
  • tiene una temperatura de 104° Fahrenheit o más
  • muestra signos de deshidratación, como no orinar

Las personas con síntomas de rotura de bazo deben buscar atención de emergencia inmediatamente.

Diagnóstico

En un adolescente o un adulto joven con los síntomas clásicos, el médico suele diagnosticar la mononucleosis mediante un examen físico.

Sin embargo, los síntomas pueden ser menos evidentes en los niños más pequeños y en los adultos mayores, por lo que pueden ser necesarias pruebas adicionales.

Los análisis de sangre pueden identificar si una persona ha tenido o no una infección reciente o pasada por el VEB.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.