Todo lo que necesita saber sobre el mantenimiento y la reparación de las correas

La correa serpentina, también conocida como correa de transmisión, es la responsable de conectar el alternador, la dirección asistida, la CA y otros componentes importantes al cigüeñal. El cigüeñal forma parte del motor y proporciona energía al alternador. El cigüeñal también puede proporcionar energía a la bomba de agua en algunos coches.

Con el tiempo, la correa de transmisión se desgastará debido al calor causado por el motor. Finalmente, la correa se romperá, dificultando la dirección. En el caso de los coches en los que la bomba de agua también está controlada por el cigüeñal, la rotura de la correa de transmisión puede hacer que el motor se sobrecaliente, lo que puede dar lugar a graves problemas para su vehículo.

Con un mantenimiento adecuado, puede proteger su coche de daños graves y ahorrarse algo de dinero en reparaciones.

Mantenimiento básico de la correa

Para aumentar la longevidad de la correa serpentina de su coche, hay algunos consejos básicos de mantenimiento que debe conocer.

  • Sabe dónde se encuentra su correa. La ubicación exacta de la correa serpentina puede variar dependiendo del coche. En la mayoría de los coches, la correa estará situada en la parte delantera del motor. Cuando compruebe la correa, asegúrese siempre de que el coche esté apagado y frío.
  • La correa debe inspeccionarse con cada cambio de aceite. Normalmente, los mecánicos comprueban la correa para asegurarse de que no se ha producido ningún daño significativo. Sin embargo, comprobarla usted mismo es bastante sencillo.
  • Asegúrese de que la correa está correctamente alineada en las poleas. Si la correa se sale de las poleas, es posible que su coche no funcione correctamente o que componentes importantes pierdan potencia.
  • Compruebe el tensor de la correa. El tensor regula la cantidad de tensión que se aplica a la correa para asegurarse de que permanezca en las poleas. Si la tensión está floja, la correa puede salirse de las poleas y hacer que los componentes accionados por la correa pierdan potencia.
  • Conozca la importante regla del pulgar. Si hay más de tres grietas en un espacio de una pulgada en la correa, es hora de reemplazarla.
  • Una correa suele durar entre 60.000 y 100.000 millas. Las correas no necesitan cambiarse con frecuencia a menos que estén envejeciendo o hayan sufrido daños.

Señales de advertencia

Asegúrese de saber cómo saber si su correa está en riesgo de romperse. Puede llamar a un mecánico o revisar su cinturón si nota alguna de las siguientes señales de advertencia:

  • Ruido de chirrido procedente del motor
  • Se enciende la luz de comprobación de la batería
  • Rayas, deshilachados, o grietas en la correa
  • Puntos débiles o resbaladizos en la correa
  • Caucho desprendiéndose de la correa
  • Vapor o vapor saliendo de debajo del capó
  • Otros signos de sobrecalentamiento del motor

Sustitución de una correa rota

No es posible reparar una correa desgastada o dañada. Tendrá que sustituir la correa en lugar de intentar repararla. Si no está familiarizado con lo que sucede bajo el capó, es posible que desee solicitar la ayuda de un mecánico.

Si desea intentar reemplazar la correa usted mismo, utilice las siguientes instrucciones como pautas generales. (Recuerde que cada coche es diferente, y cambiar la correa en ciertos coches puede requerir herramientas especiales). Cambiar la correa sólo debería llevarle unos 15 minutos.

  1. Asegúrese de que el coche está apagado y enfriado antes de tocar cualquier parte del motor.
  2. Lea el diagrama de recorrido de su correa. Éste puede estar bajo el capó o en el manual de su coche.
  3. Utilice una llave inglesa, una carraca o una herramienta especial para correas serpentinas para liberar el tensor de la correa.
  4. Retire la correa vieja de las poleas.
  5. Compruebe que las poleas giran libremente.
  6. Sujete las correas vieja y nueva una al lado de la otra para asegurarse de que tienen la misma longitud y anchura.
  7. Siguiendo su diagrama de enrutamiento, instale la nueva correa. Asegúrese de que el lado acanalado de la nueva correa se coloca contra el lado acanalado de las poleas. (Su coche puede o no tener poleas acanaladas.)
  8. Tense la correa comprimiendo el tensor.
  9. Compruebe la tensión de su correa. Tire de la correa. Si se estira más de una pulgada, está demasiado floja.
  10. Antes de arrancar su coche, compruebe dos veces que la correa está bien colocada, que la correa está colocada directamente en las poleas y que hay suficiente tensión.

Después de sustituir la correa, mantenga el capó abierto e intente arrancar su coche para asegurarse de que todos los componentes tienen energía. Observe la correa para asegurarse de que está girando correctamente en las poleas. Si hay algún problema, compruebe el diagrama de enrutamiento para asegurarse de que ha colocado la correa correctamente.

Aunque la sustitución de la correa es una parte relativamente sencilla del mantenimiento del vehículo, consulte a un mecánico si tiene alguna duda sobre la instalación. Una correa mal instalada puede causar grandes problemas a su coche.

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