Terapia intravenosa en casa | MaineHealth

La terapia intravenosa en casa es una forma de recibir el tratamiento intravenoso que su médico le ha prescrito, sin tener que ir a un hospital o clínica. La terapia intravenosa a domicilio es una alternativa segura y eficaz a la atención hospitalaria. Antes de iniciar la terapia intravenosa domiciliaria, se realiza una evaluación exhaustiva del paciente y del hogar.

¿Cómo se realiza la terapia intravenosa?

Al paciente que recibe la terapia intravenosa se le administra la medicación o el líquido a través de una aguja o tubo, llamado catéter, que va directamente a una vena bajo la superficie de la piel. Una enfermera a domicilio puede ayudar a administrar la medicación o el líquido. En algunos casos, un cuidador o un familiar puede aprender a ayudar al paciente con la terapia intravenosa en casa. Los pacientes también pueden aprender a autoadministrarse la terapia intravenosa.

Tipos de terapia intravenosa en el hogar

El proveedor hablará con el paciente sobre la terapia intravenosa en el hogar y la razón por la que es necesaria. Las terapias intravenosas domiciliarias más comunes incluyen:

  • Terapia intravenosa normal (la que se inserta en una vena justo debajo de la piel)
  • Catéter venoso central – (llamado puerto)
  • Línea PICC

Algunas de las razones comunes para la terapia intravenosa domiciliaria:

  • Muchos antibióticos no pueden tomarse por vía oral
  • Algunos antibióticos se administran más eficazmente por vía intravenosa
  • Tratamiento de la deficiencia hormonal
  • Alivio del dolor por analgesia controlada por el paciente
  • Nutrición administrada por vía intravenosa

¿Hay algún problema con mi terapia intravenosa domiciliaria?

La terapia intravenosa a domicilio es una forma segura y eficaz de recibir medicación, nutrición y líquidos en casa. Si usted o el paciente al que cuida experimentan alguno de los siguientes problemas, póngase en contacto con su proveedor o con la enfermera de atención domiciliaria:

  • Hinchazón en la vena o en la zona alrededor de la aguja
  • Signos de infección, incluyendo hinchazón, enrojecimiento, dolor o fiebre
  • Se sale la aguja
  • Sangrado de la zona de la aguja o del tubo

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