Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la física moderna, ha fallecido a la edad de 76 años en su casa de Cambridge (Inglaterra), según informa hoy (14 de marzo) The Guardian. Era quizás el físico más conocido del mundo, a pesar de tener que comunicarse a través de una voz computarizada que registraba el minúsculo movimiento de su músculo de la mejilla.
«Nos entristece profundamente que nuestro querido padre haya fallecido hoy», dijeron Lucy, Robert y Tim Hawking, los hijos del físico, en un comunicado anunciando su muerte. «Fue un gran científico y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado perdurarán durante muchos años».
Hawking era un brillante estudiante de física en la Universidad de Cambridge cuando se le diagnosticó la enfermedad nerviosa degenerativa esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, a los 21 años. La ELA afecta a las neuronas que nos ayudan a mover los músculos, por lo que Hawking utilizó una silla de ruedas durante décadas y se comunicaba a través de una «voz» computerizada. No obstante, siguió trabajando y pronto desarrolló una serie de teorías rompedoras que reharían el mundo de la física. En 1966, el cosmólogo publicó su tesis doctoral, en la que sostenía que todo el universo comenzó como una singularidad.
Luego pasó a remodelar nuestra comprensión de los agujeros negros. Hasta el trabajo de Hawking, los científicos creían que absolutamente nada podía escapar de un agujero negro, lo que significaba que un agujero negro crecería cada vez más. Pero Hawking postuló que la mecánica cuántica permitía esencialmente a los agujeros negros emitir partículas, un fenómeno que ahora se conoce como radiación Hawking.
Hawking fue también un divulgador profundamente ingenioso de algunos de los conceptos más esotéricos de la física y la cosmología, con libros como «Una breve historia del tiempo» (Bantam Books, 1988). En los últimos años, ha opinado sobre todo tipo de temas, desde el futuro de la humanidad hasta los riesgos de la inteligencia artificial, pasando por las posibilidades de que la Tierra se convierta en Venus, todo ello sin dejar de publicar importantes trabajos teóricos en física.
Nota del editor: Este artículo se actualizó a las 10:14 horas para incluir información sobre cómo afecta la ELA al organismo.
Publicado originalmente en Live Science.
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