Las infecciones de la vejiga son especialmente comunes en la mujer, cerca de un 20% sufren sus molestias al menos una vez al año. Escozor, quemazón, dolor al orinar, más necesidad y frecuencia de las micciones son algunos de los síntomas que provoca la cistitis. En algunos casos la infección se vuelve crónica, y las bacterias se pueden volver resistentes a los tratamientos habituales.
RECOMENDACIONES BÁSICAS
Las causas pueden ser, desde una infección puntual por enfriamiento; una bajada de defensas por otro trastorno de salud, ciertos fármacos como antibióticos; una mala higiene genital; después de expulsar piedras o arenilla; o el desequilibrio hormonales, a partir de la menopausia.
Es muy importante tener una buena higiene para tratar cualquier infección, y aumentar el consumo de agua de mineralización baja (entre 2 y 3 litros diarios), para reducir la concentración de bacterias responsables de la infección.
El natuterapeuta Javier Mansa nos da algunos tratamientos eficaces. En todo caso, al sufrir una infección de las vías urinarias, es importante una valoración médica antes de iniciar un tratamiento natural.
qué tomar si la infección es puntual
- Cola de caballo. Es diurética (estimula la expulsión de líquidos a través de los riñones), cicatrizante, antihemorrágica, y relajante de los conductos urinarios. Se toma en decocción (una cuchara sopera por vaso de agua, de 1 a 3 veces al día), en extractos líquidos, o secos en cápsulas o comprimidos, de 1 a 3 veces al día. Evitar en caso de insuficiencia renal, estreñimiento y durante el embarazo.
- Gayuba. Es una de las plantas más importantes para tratar infecciones de las vías urinarias, por sus virtudes antisépticas y antibióticas, gracias a las metilarbutina y la arbutina, principios activos responsables de este efecto. Se recomienda en decocción (cuchara de postre por vaso), de 1 a 3 veces al día, o en extractos líquidos, o secos en cápsulas (350 a 450 mg de 1 a 3 veces al día). No se debe exceder más de 15 días sin hacer un descanso. Puede dar leves molestias digestivas, e irritación urinaria. Evitar durante el embarazo, o la lactancia.
- Solidago. Tiene virtudes diuréticas, cicatrizantes y desinfectantes de las vías urinarias. Se recomienda en decocción de las sumidades floridas (una cucharada sopera por vaso, de 1 a 3 veces al día), en extractos líquidos, o secos en cápsula o comprimido de 350 a 500 mg, de 1 a 3 veces al día. Evitar en la insuficiencia renal y durante el embarazo.
PLANTAS EFICACES SI ES CRÓNICA
- Arándano rojo. Varios estudios han demostrado su eficacia en las infecciones urinarias, tanto en las cistitis agudas, como crónicas. Sus beneficios se deben a su capacidad para evitar la adhesividad de las bacterias en las paredes de vías urinarias, y facilitar su expulsión. Se utiliza el zumo concentrado (medio vaso, 1 o 2 veces al día). Se emplea para prevenir las recaídas.
- Hibiscus. Sus flores contienen principios activos (la gossypitrina), con efecto diuretico, y antibacteriano muy eficaz. Además es relajante y antiinflamatorio de los conductos urinarios. Se aconseja tomar en extracto líquido o seco (cápsula o comprimido), de 250 a 400 mg, de 1 a 2 veces al día, durante 10 días, descansar 2 semanas, y repetir.
Los lavados naturales también ayudan
Se prepara en decocción la mezcla de 30 g de cola de caballo, 30 g de tomillo, 40 g de gayuba, 20 g de semillas de lino y 40 g de solidago. En un litro de agua hirviendo añadir 4 cucharadas soperas de la combinación de estas plantas, dejar cocer durante 5 minutos, apagar el fuego, y tapada que reposen 10 minutos. Después colar y, a una temperatura ligeramente caliente, realizar un lavado genital.
Realizar el lavado 1 o 2 veces al día, durante una semana en las cistitis agudas, y de 5 a 7 días al mes en las cistitis crónicas.