La enfermedad crónica del tracto respiratorio superior (URT) puede ser común en los gatos. Por lo general, es consecuencia de una infección viral como la gripe del gato. Los virus causan el daño inicial de la mucosa, pero los signos a largo plazo están relacionados con la infección bacteriana secundaria de los conductos nasales dañados. Otras causas más inusuales son las infecciones fúngicas como el Cryptococcus, los pólipos inflamatorios, la neoplasia (cáncer), el daño por cuerpos extraños, los traumatismos o las enfermedades dentales.
Signos clínicos
Los signos clínicos de la enfermedad URT crónica incluyen:
- secreción nasal
- ruido
- dificultad para respirar
- estornudos
Es necesario un examen físico completo por parte de un veterinario para diagnosticar el alcance y la causa de la enfermedad.
Diagnóstico
Si su veterinario considera que la causa es la rinitis crónica postviral, y su gato no está demasiado angustiado, puede no recomendarse ninguna investigación adicional. Se recomiendan más exámenes para los gatos con signos clínicos graves o progresivos, o aquellos con evidencia de una enfermedad más extendida.
La investigación adicional comienza con pruebas no invasivas como la hematología, la bioquímica y las pruebas para el FIV (Virus de la Inmunodeficiencia Felina) y el FeLV (Virus de la Leucemia Felina). El siguiente paso es el examen bajo anestesia general, que permite al veterinario observar la nariz, examinar la parte posterior de la garganta y detrás del paladar blando, y también un examen más exhaustivo de los dientes y las orejas. El cráneo y las cavidades nasales se pueden radiografiar y se toman biopsias e hisopos para su examen y cultivo.
Estos procedimientos permiten identificar las posibles causas subyacentes, por lo que se puede administrar el tratamiento correcto.
Tratamiento
Cuando se ha encontrado una causa específica, a veces es posible una cura. Los pólipos se pueden extirpar quirúrgicamente, algunos cánceres se pueden controlar con quimioterapia y la enfermedad fúngica se puede curar con medicamentos antifúngicos. Sin embargo, dado que la mayoría de los casos de enfermedad URT son el resultado de un daño crónico post-viral, la probabilidad de una recuperación completa, incluso con tratamiento, es baja. En la mayoría de los casos, los signos clínicos sólo pueden controlarse, ya que los conductos nasales dañados no pueden repararse.
Se pueden administrar antibióticos para reducir la infección bacteriana secundaria. Suele ser necesario administrarlos durante largos periodos de tiempo o en cursos repetidos para controlar los síntomas. Otros tratamientos son los mucolíticos y la inhalación de vapor, que reducen el espesor de las secreciones nasales y ayudan al gato a respirar más fácilmente.
La parte más importante del tratamiento es un buen cuidado de enfermería. Mantener la cara del gato limpia y libre de secreciones y animarle a comer dándole comida con buen olor y ligeramente caliente le ayudará.
Si a su gato se le ha diagnosticado secreción nasal crónica y tiene dudas sobre el manejo del problema, su veterinario local Greencross Vets puede aconsejarle.