El cantante fue operado a corazón abierto 11 días después del accidente en Miami Beach
Siete días después de ser hospitalizado en mayo con graves lesiones por un accidente de moto acuática, Sean Kingston se enfrentó a una segunda situación cercana a la muerte: un desgarro de la aorta que requirió cirugía a corazón abierto.
Estaba a punto de ser dado de alta, tras haberse recuperado considerablemente del accidente, cuando sintió un dolor punzante en el pecho. Tras las pruebas, fue llevado de urgencia a un quirófano.
«Intentó morir un par de veces con nosotros, pero nos negamos a dejarlo morir», dijo el jueves uno de los médicos de Kingston en el programa Today de la NBC.
«Tenía mucho dolor», dice el cantante de «Beautiful Girls», de 21 años. «Pero cuando fui a visitar al cirujano , me dijo: ‘Oye, ese día tuviste un ángel de la guarda’. »
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Preguntado por cómo se siente al estar vivo hoy, Kingston responde: «Se siente muy bien. Es una bendición. Que yo siga aquí es sólo obra de Dios. Creo que mi trabajo no ha terminado. Todavía no era mi hora».
Kingston, que pesaba más de 300 libras antes del accidente, se ha dedicado a la salud y al ejercicio desde entonces, y ha bajado casi 70 libras.
«Hago la bicicleta, hago la cinta de correr, juego al baloncesto. Pero tengo que seguir así y perder más peso», dice a MTV. «Es fácil ganar peso cuando estás en el estudio. Así es como empezó, pero estoy eliminando todo eso. No como después de las 6 , y entonces realmente sólo hago la cinta de correr, y eso es lo que es. Me siento mucho mejor».
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