Síndrome post-sepsis: visión general de un diagnóstico relativamente nuevo

Muchos supervivientes de la sepsis desarrollan síntomas físicos y psicológicos conocidos colectivamente como síndrome post-sepsis. Este artículo viene acompañado de un folleto para la discusión en el club de revistas

Abstract

La sepsis es una condición que amenaza la vida y que surge de una respuesta desregulada a una infección. Muchos supervivientes experimentan una serie de síntomas físicos y psicológicos conocidos colectivamente como síndrome post-sepsis. Los efectos del síndrome post-sepsis varían, pero pueden ser devastadores y alterar la vida. Los profesionales de la salud, en particular el personal de enfermería, deben asegurarse de que los supervivientes de la sepsis reciban la información adecuada y que se realicen las derivaciones apropiadas tras el alta, para que puedan acceder a la ayuda en caso de que desarrollen el síndrome post-sepsis.

Citación: Sangan V (2019) Síndrome post-sepsis: visión general de un diagnóstico relativamente nuevo. Nursing Times ; 115: 8, 19-21.

Autor: Verity Sangan es gerente de cumplimiento y proyectos especiales, LV Care Group, St Helier, Jersey.

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Introducción

La sepsis es una disfunción orgánica potencialmente mortal causada por la respuesta desregulada del cuerpo humano a una infección (Singer et al, 2016). Esencialmente, el cuerpo no solo ataca la infección según la respuesta inmunitaria normal, sino que también comienza a atacar sus propios órganos y tejidos.

La sepsis, que ha sido considerada una prioridad sanitaria mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017), puede evolucionar aún más hacia un shock séptico. Esta es una condición subconjunto en la que las respuestas circulatorias y metabólicas aumentan las tasas de mortalidad; se caracteriza por una hipotensión persistente y un nivel de lactato elevado (Singer et al, 2016). En el recuadro 1 se definen tanto la sepsis como el shock séptico.

Síndrome post sepsis es el nombre que recibe un conjunto de síntomas que las personas pueden desarrollar tras la sepsis, que varían en gravedad y tienen consecuencias tanto personales como económicas. Este artículo examina la carga del síndrome post-sepsis en adultos y niños, explora sus efectos físicos y psicológicos y discute las responsabilidades de las enfermeras hacia los pacientes y las familias.

Caja 1. Definiciones de sepsis y shock séptico

La sepsis se define por la presencia concomitante de:

  • Sospecha de infección
  • Mínimo de dos puntos adquiridos a través de la puntuación de la Evaluación Secuencial de Fallos Orgánicos (SOFA)

El shock séptico se define por la presencia concomitante de:

  • Presión arterial media de >65, que requiere vasopresores para mantener
  • Nivel de lactato sérico de >2mmol a pesar de la reanimación con líquidos

Fuente: Singer et al (2016)

La carga

Síndrome post sepsis está muy extendido; al menos uno de cada seis supervivientes de la sepsis tiene deterioros graves y persistentes, que incluyen al menos una nueva limitación funcional en sus actividades de la vida diaria (Prescott y Angus, 2018). Un estudio de supervivientes de sepsis encontró que el deterioro físico y cognitivo de su salud seguía siendo evidente al menos ocho años después del alta hospitalaria (Iwashyna et al, 2010).

En general, los efectos físicos del síndrome post-sepsis son más prevalentes que los efectos psicológicos (Hofhuis et al, 2008). Las áreas en las que los supervivientes de la sepsis se diferencian más de la población general son la salud física, la salud mental y la vitalidad (Hofhuis et al, 2008).

Los estudios han demostrado que hasta el 40% de las personas que reciben el alta hospitalaria tras padecer sepsis morirán en un plazo de dos años y al menos el 60% volverá a ingresar en un año (Prescott y Angus, 2018; Thompson et al, 2018; Shankar-Hari y Rubenfeld, 2016). Además, dos años después del alta, los supervivientes de la sepsis tuvieron mayores costes sanitarios que otros pacientes que habían experimentado una enfermedad crítica (Thompson et al, 2018). Los costes hospitalarios del tratamiento de la sepsis representan solo alrededor del 30% del coste total de la sepsis, ya que la asistencia sanitaria extrahospitalaria y la pérdida de productividad cuestan mucho más de lo que generalmente se reconoce (Tiru et al, 2015).

Efectos físicos

Los efectos físicos del síndrome post-sepsis pueden ser devastadores y los pacientes pueden no ser capaces de volver al trabajo tan rápidamente como habían previsto; esto puede tener enormes consecuencias para la vida personal y familiar, además de suponer un coste económico para la sociedad.

Los efectos varían entre los individuos – a veces de forma bastante dramática. Algunos experimentan efectos físicos ocultos, como una mayor fatiga o letargo. Otros desarrollarán efectos físicos más evidentes, como la reducción de la fuerza muscular, que podría conducir a la pérdida de masa muscular y a la discapacidad funcional (Chao et al, 2014).

Los efectos físicos ocultos, como la insuficiencia renal aguda, pueden ser más difíciles de detectar y, por tanto, de controlar. La insuficiencia renal aguda y una aceleración de la progresión de las afecciones preexistentes son efectos físicos comunes del síndrome post-sepsis; los pacientes dados de alta deben ser conscientes de ello para poder controlar los síntomas y saber que deben buscar ayuda cuando sea necesario (Prescott y Angus, 2018; Elfeky et al, 2017).

Los supervivientes de la sepsis también corren el riesgo de desarrollar complicaciones como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares (Shankar-Hari y Rubenfeld, 2016).

Es poco práctico equipar a los supervivientes con un conocimiento detallado de cada síntoma físico que pueden o no desarrollar después de sobrevivir a la sepsis; sin embargo, los pacientes, los familiares y los cuidadores deben saber a quién dirigirse si el superviviente comienza a experimentar síntomas que les preocupan. El recuadro 2 enumera los síntomas comunes del síndrome post-sepsis.

Cuadro 2. Síntomas comunes del síndrome postsíndrome de sepsis

  • Alargo/cansancio excesivo
  • Poca movilidad/debilidad muscular
  • Inspiración/dolores en el pecho
  • Miembros hinchados (exceso de líquido en los tejidos)
  • Dolores articulares y musculares
  • Ansiedad/miedo a que se repita la sepsis
  • Depresión
  • Insomnio (por estrés o ansiedad)
  • Trastorno de estrés posttrastorno de estrés traumático

Fuente: UK Sepsis Trust (2019)

Efectos psicológicos

Los efectos psicológicos del síndrome post-sepsis suelen pasar desapercibidos, pero tienen el potencial de ser increíblemente debilitantes. Se ha descubierto que los supervivientes de la sepsis tienen un mayor riesgo de:

  • Desarrollar ansiedad y depresión;
  • Experimentar fatiga y problemas con el sueño (Huang et al, 2018).

En un estudio, la ansiedad estaba presente hasta en el 32% de los supervivientes de sepsis, mientras que la depresión estaba presente en el 29%; aquellos que desarrollaron complicaciones de salud mental a menudo encontraron que estas eran un problema persistente en la vida cotidiana un año después del alta. Además, el estudio encontró que el 44% de los sobrevivientes de la sepsis son propensos a desarrollar un trastorno de estrés postraumático (Prescott y Angus, 2018).

Se ha encontrado que las mujeres hospitalizadas tienen más probabilidades de morir como resultado de la sepsis que sus homólogos masculinos (Elfeky et al, 2017); esto sugiere que puede haber una mayor proporción de hombres sobrevivientes de la sepsis que de mujeres. En general, se reconoce que los hombres son menos propensos que las mujeres a buscar apoyo para los problemas de salud mental, por lo que puede ser aún más relevante garantizar que los hombres que sobreviven a la sepsis reciban información sobre los problemas de salud mental que pueden desarrollar en los meses y años posteriores al alta.

Síndrome post sepsis en niños

La sepsis es una de las 10 principales causas de muerte de niños y adolescentes a nivel mundial. Los niños menores de un año y aquellos con afecciones como el cáncer son más susceptibles de desarrollar sepsis que sus compañeros (OMS, 2018). Los que sobreviven también pueden desarrollar el síndrome post-sepsis.

En los bebés, los síntomas del síndrome post-sepsis pueden no ser detectados hasta que llegan a la edad escolar y se encuentran académicamente detrás de sus compañeros, o hasta que parece que no se están desarrollando normalmente (Als et al, 2013). Als et al (2013) también descubrieron que los niños con síndrome post-sepsis eran más propensos a tener períodos de atención más cortos, peor memoria y, en consecuencia, menor coeficiente intelectual.

Un pequeño estudio que siguió a los niños hasta cuatro años después de la sepsis descubrió que:

  • Su función cognitiva era inferior a la media;
  • Eran ligeramente más propensos a asistir a escuelas de educación especial en lugar de entrar en la educación ordinaria (Bronner et al, 2009).

Implicaciones para la práctica

La investigación ha encontrado brechas significativas en el conocimiento sobre la sepsis entre paramédicos, enfermeras y médicos; sin embargo, esa brecha se está reduciendo (Matthaeus-Kraemer et al, 2016; Yealy et al, 2015). La investigación también ha demostrado que gran parte del público en general tiene conciencia de la sepsis, pero no conoce sus posibles secuelas (Huang et al, 2018).

Un estudio taiwanés de 10 años de duración encontró mejores tasas de supervivencia entre aquellas personas que recibieron terapias de rehabilitación después de una estancia en la unidad de cuidados intensivos (UCI) por sepsis en comparación con las que no recibieron dichas terapias (Chao et al, 2014). Esto demuestra claramente que los pacientes no se han «recuperado» necesariamente solo porque se les considere médicamente aptos para el alta.

No es obvio qué pacientes pasarán a desarrollar el síndrome post-sepsis; por lo tanto, al ser dados de alta, las enfermeras deberían considerar la posibilidad de derivar a los supervivientes de la sepsis a terapias de rehabilitación como la fisioterapia y la terapia ocupacional, para realizar el seguimiento pertinente. Los resultados de los pacientes que abandonan los cuidados críticos están, después de todo, determinados tanto por los cuidados de seguimiento como por los prestados en el entorno de los cuidados críticos (Bion, 2012).

La sepsis es el motivo más común de ingreso en la UCI que no es cardíaco (Holland y Moss, 2017), por lo que las enfermeras de la UCI, en particular, tienen la responsabilidad de garantizar que se proporcione información relevante y accesible, así como asesoramiento a los pacientes y sus familias al ser dados de alta. Los pacientes deben recibir:

  • Expectativas realistas sobre si, y con qué rapidez, pueden esperar volver a su nivel de funcionamiento anterior;
  • Información sobre los servicios de apoyo y las terapias pertinentes.

Como algunos pacientes serán dados de alta desde entornos ajenos a la UCI, el asesoramiento adecuado para el alta debe estar disponible en todas las áreas (Johns et al, 2010).

Cuando el paciente es un niño, el personal de enfermería debe estar atento a las necesidades de apoyo de los padres, ya que éstos -especialmente las madres- pueden experimentar una tensión emocional como consecuencia de que su hijo tenga sepsis y/o esté hospitalizado en cuidados intensivos (Buysse et al, 2008).

Después del alta, es necesario un enfoque multidisciplinar para apoyar a los pacientes que puedan estar experimentando síntomas del síndrome post-sepsis. El papel de las enfermeras en la comunidad y en la atención primaria podría incluir la garantía de que los pacientes tienen acceso a los servicios que son relevantes para sus necesidades. Esto puede incluir la participación de su médico de cabecera, los profesionales de la salud aliados o los servicios de salud mental.

Conclusión

Hay poca investigación sobre el síndrome post-sepsis, su prevalencia, signos y síntomas, tratamiento y cuidados. Se requiere más investigación para obtener más información estadística sobre la prevalencia del síndrome en diferentes grupos demográficos de pacientes, elaborar una lista más definitiva de los síntomas que experimentan los supervivientes de la sepsis y determinar la mejor manera de educar a los profesionales de la salud en la entrega de información y el manejo del síndrome post-sepsis. Además, hay margen para seguir investigando los factores de riesgo que pueden indicar qué pacientes son más propensos a desarrollar el síndrome post-sepsis y con qué gravedad.

Mientras tanto, sigue siendo responsabilidad de todos los profesionales de la salud, en particular de las enfermeras y de los que trabajan en atención primaria, aumentar sus conocimientos sobre el síndrome post-sepsis para que puedan apoyar mejor a los supervivientes de la sepsis y a sus familias. Los educadores de enfermería y los proveedores de educación y formación sobre la sepsis deben tratar de incluir información sobre el síndrome post-sepsis en sus programas de formación para aumentar el perfil de la condición. Existen folletos informativos y de apoyo a los supervivientes a través de organizaciones como el UK Sepsis Trust, que las organizaciones sanitarias podrían utilizar mientras se sigue trabajando en este diagnóstico relativamente nuevo.

Puntos clave

  • La sepsis es una condición que amenaza la vida y que surge de una respuesta desregulada a una infección
  • El síndrome post-sepsis es un conjunto de síntomas que muchos supervivientes de la sepsis desarrollan
  • Los síntomas incluyen fatiga, reducción de la fuerza muscular, ansiedad y depresión
  • En el momento del alta, los pacientes necesitan recibir información clara sobre los problemas a los que pueden enfrentarse
  • Se necesita más investigación sobre este diagnóstico relativamente nuevo
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