Si está leyendo este informe, probablemente tenga dolor de rodilla o cadera. No es el único. Según los CDC, casi la mitad de los estadounidenses desarrollan artritis de rodilla a los 85 años, y una cuarta parte puede desarrollar artritis de cadera. Las lesiones en estas articulaciones también son comunes, incluso a edades más tempranas.
Las rodillas y las caderas son las articulaciones más grandes. Al mismo tiempo que soportan su peso cuando está de pie, deben trabajar en estrecha coordinación para proporcionar la movilidad que la mayoría de nosotros da por sentada. Así que no es de extrañar, teniendo en cuenta todo lo que sus rodillas y caderas hacen por usted, que sean propensas a las lesiones y al deterioro. Como cirujano ortopédico, veo a muchos pacientes que se han lesionado una articulación porque se han lanzado demasiado rápido a un nuevo deporte o rutina de entrenamiento, o se han visto obligados a hacer un ejercicio demasiado duro. Incluso si se evitan las lesiones, se puede desarrollar artritis y otras afecciones dolorosas por el desgaste gradual que conlleva el envejecimiento. Y cada vez veo más pacientes cuyas articulaciones se han deteriorado debido al peso extra que llevan.
Afortunadamente, el dolor articular puede tratarse a menudo con fisioterapia, medicación, cirugía menor o alguna combinación de estas estrategias. Sin embargo, en última instancia, muchas personas encuentran que los problemas de rodilla y cadera se vuelven tan intratables que la mejor solución es sustituir una rodilla o cadera desgastada por una articulación mecánica. En Estados Unidos, unos siete millones de personas viven con una articulación artificial, y estas cirugías suelen ayudarles a mantenerse independientes y activos. Los médicos han avanzado mucho en la mejora de la velocidad y el tiempo de recuperación de estos procedimientos. Las cirugías suelen implicar incisiones más pequeñas que antes. Los pacientes reciben una dosis de analgésico directamente en el lugar de la operación, lo que reduce la necesidad de narcóticos, y empiezan a moverse y a utilizar la nueva articulación en cuanto se despiertan de la operación. Las estancias en el hospital son mucho más cortas (a menudo sólo uno o dos días) y la recuperación es más rápida; de hecho, la cirugía de día para la sustitución total de la articulación está en el horizonte para algunos pacientes.
Estos avances se traducen en una mejora considerable de la vida. Veo a pacientes que pueden seguir llevando un estilo de vida activo después de la sustitución de la articulación, hasta el punto de que incluso se olvidan de que tienen una articulación artificial.
Los cambios en el estilo de vida y el tratamiento médico adecuado pueden ayudarle a recuperar también la vida que disfruta. Tanto si acaba de empezar a sentir dolor como si lleva años luchando contra él, este informe le ayudará a tomar decisiones informadas para mantenerse activo e independiente durante los próximos años.