El matrimonio se define como un vínculo sagrado entre dos personas, normalmente un hombre y una mujer, que es legalmente vinculante en los tribunales normalmente tras una ceremonia religiosa. La reconciliación matrimonial es una alternativa muy asequible al litigio de divorcio y puede ayudar a salvar el matrimonio. La reconciliación matrimonial la realiza un abogado de derecho de familia en ejercicio. El abogado que realiza la reconciliación matrimonial tampoco mostrará ninguna parcialidad hacia una u otra parte y todos los procedimientos de la reconciliación matrimonial se mantienen estrictamente confidenciales. No se filtrará ni una sola información discutida durante la reconciliación matrimonial a nadie más de la familia, a nadie más del bufete de abogados, ni a ningún extraño con el que el abogado hable.
El proceso de reconciliación matrimonial
El proceso de reconciliación matrimonial implica reunirse con el abogado de reconciliación matrimonial individualmente y como pareja. Esto ayuda al abogado a entender cada lado de la historia sin que el otro interrumpa o se interponga. Se puede hacer más en forma individual antes de reunirse en conjunto. Una vez que todos los problemas han salido a la luz tras las reuniones individuales, la pareja puede reunirse con el abogado en grupo. El abogado introducirá cuestiones específicas, la resolución de problemas generalizados y las estrategias de comunicación se intercambian a través de modelos de comportamiento, entrenamiento práctico y explicaciones. Los problemas que dividen a la pareja son analizados, identificados y resueltos juntos para trabajar hacia la reconciliación matrimonial.
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Conciliación matrimonial vs. Mediación de divorcio
La reconciliación matrimonial es una alternativa recomendada al litigio de divorcio, especialmente a la mediación de divorcio, porque su intención es reconciliar el matrimonio y mantenerlo intacto mientras que la mediación de divorcio tiene la única intención de terminar el matrimonio en divorcio. La mediación de divorcio mantiene las negociaciones civiles y de corta duración, pero casi siempre conduce al divorcio de la pareja. Simple y llanamente; el proceso de reconciliación matrimonial tiene como objetivo una reconciliación completa del matrimonio sin divorcio ni separación de ninguna forma.
No se requieren abogados para la reconciliación matrimonial
Cuando se trata de asistir a una sesión de reconciliación matrimonial, las parejas no siempre tienen que contratar a un abogado de reconciliación matrimonial para manejar el proceso de reconciliación. La ley no exige que los abogados se encarguen de estos asuntos en todos los estados de la Unión. De hecho, no todos los estados exigen que los mediadores sean abogados licenciados. La única diferencia con esto es que los mediadores no están legalmente autorizados a dar a sus clientes ningún consejo legal en relación con su matrimonio o posterior divorcio. Por lo tanto, si usted está planeando asistir a las sesiones de reconciliación matrimonial, asegúrese de no tomar ningún consejo legal de un mediador que no sea un abogado.
¿Es efectiva la reconciliación matrimonial?
Al igual que la mediación, la reconciliación matrimonial no puede arreglar todos los problemas de una pareja que discute. Es difícil conseguir que las personas que discuten se pongan de acuerdo después de haber estado en desacuerdo durante mucho tiempo. La reconciliación matrimonial es tan eficaz como las personas implicadas quieran que lo sea. Si las personas implicadas en la reconciliación matrimonial entran en las sesiones con una actitud pobre o con la idea de que las sesiones van a fracasar, lo más probable es que las sesiones fracasen y su matrimonio no mejore ni un ápice. Si las parejas entran en las sesiones de reconciliación matrimonial con una mente abierta para el cambio y la mejora de la actitud, entonces las sesiones podrían terminar siendo un éxito.