Heno
Los forrajes como la hierba o el heno de pasto deben constituir la mayor parte de la dieta de llamas y alpacas. Además, se puede dar una pequeña cantidad de heno de alfalfa a los camélidos en crecimiento, preñados y lactantes. El heno de alfalfa sólo debe suministrarse con moderación a las hembras y los machos no preñados. Altos porcentajes de alfalfa en la dieta pueden aumentar el riesgo de cálculos y obstrucciones urinarias, que pueden ser fatales.
Granos
Los granos tienen un alto contenido de carbohidratos y deben ser suministrados con moderación a las llamas y alpacas. Los camélidos no deben ser alimentados con alimentos dulces, ya que las altas cantidades de azúcar y almidón pueden causar trastornos digestivos como hinchazón y acidosis ruminal. Si se alimentan con granos, deben hacerlo con un alimento comercial peletizado diseñado para llamas y alpacas. Elija una fórmula de alimentación basada en la etapa de vida de su camélido (es decir, crecimiento, mantenimiento, etc.). Alimente las cantidades de acuerdo con las recomendaciones de la etiqueta para prevenir la obesidad. Nunca alimente a los camélidos con granos o pellets de libre elección. Existen alimentos suplementarios diseñados para mejorar la calidad de la fibra para llamas y alpacas.
Minerales &Sal
Al igual que las ovejas, los camélidos tienen un bajo umbral de toxicidad de cobre en la dieta. Cuando se alimente con un alimento peletizado formulado para llamas y alpacas, proporcione acceso a un bloque de sal blanca simple o sal suelta simple sin minerales. Muchas llamas y alpacas prefieren la sal suelta en lugar de los bloques. Los camélidos no deben tener acceso a bloques de sal mineral o a mezclas de minerales sueltos a menos que no contengan cobre, como los formulados para ovejas. Proporcione minerales/sal en un pequeño comedero o cubo en un área seca.
Agua
Todas las llamas y alpacas deben tener acceso a agua fresca y limpia en todo momento.