Como dijo el poeta inglés Alfred Austin: «La gloria de la jardinería: las manos en la tierra, la cabeza al sol, el corazón con la naturaleza. Cultivar un jardín es alimentar no sólo el cuerpo, sino el alma». Aquí, en el hermoso Valle de Willamette, nuestro clima mediterráneo puede alargar la «temporada» de jardinería durante la mayor parte del año, y muchos aficionados a la jardinería aprovechan al máximo este hecho. Eso significa pasar mucho tiempo metido en la tierra, lo que puede pasar factura a las manos trabajadoras. Por eso, a los jardineros de Mountain Rose Herbs nunca les falta este bálsamo de caléndula para suavizar la piel, una mezcla excepcional para restaurar las manos que trabajan y para frotar los músculos cansados después de un largo día de trabajo. Si tus labios sufren con el cambio de estación, también es un buen bálsamo labial, y es igualmente útil para otras irritaciones menores de la piel… porque, ya sabes, ¡la caléndula es increíble!
Este sencillo bálsamo de tres ingredientes es muy fácil de hacer en la cocina de tu casa. Para deleitar su nariz y aumentar las propiedades calmantes y equilibradoras del bálsamo, hemos añadido aceite esencial de lavanda, pero puede cambiar el perfil olfativo a su gusto siguiendo estos consejos sobre las notas aromáticas.
Bálsamo simple de caléndula
Hace unas 5 onzas.
Ingredientes
- 4 oz. de aceite vegetal de caléndula orgánico (o aceite casero con infusión de caléndula)
- 1/2 onza de cera de abeja picada o pastillas de cera de abeja
- 20 gotas de aceite esencial de lavanda orgánico (opcional)
Direcciones
- Combine la cera de abeja y el aceite de caléndula en una caldera doble.
- Calentar hasta que la cera de abejas se haya derretido y la mezcla esté incorporada.
- Retirar del fuego.
- Incorporar rápidamente el aceite esencial de lavanda.
- Verter en latas o frascos de vidrio reciclados con tapas
- Dejar que el bálsamo se enfríe completamente antes de colocar las tapas en los recipientes.
- ¡Recuerda etiquetar tus recipientes!
- Conservar en un lugar fresco y seco. Si se almacenan adecuadamente, los bálsamos pueden durar de 2 a 3 años.
¿Busca una alternativa sin abejas?
¡Prueba este bálsamo vegano con cera de carnauba!
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