John D. Rockefeller Jr., hijo del magnate de la Standard Oil John D. Rockefeller, hizo de la filantropía el trabajo de su vida. Se veía a sí mismo como el administrador -no el propietario- de la inmensa fortuna que había hecho su padre, distribuyendo más de 500 millones de dólares para el bien público a lo largo de su carrera. Entre sus benefactores se encuentran la restauración de Versalles y de la Catedral de Reims, la creación de los parques nacionales de Acadia y Grand Teton, la donación de terrenos para la sede de las Naciones Unidas y la restauración de Colonial Williamsburg. Aquí, en una carta fechada el 1 de mayo de 1920, John Jr., de 46 años, expone las expectativas financieras de John D. Rockefeller III, de 14 años, que llegó a ser presidente del consejo de la Fundación Rockefeller.
Memorándum entre PAPA y JOHN. Sobre una asignación.
1. A partir del 1 de mayo, la asignación de John será de un dólar y cincuenta centavos ($1,50) por semana.
2. Al final de cada semana durante la cual John haya llevado sus cuentas con exactitud y a satisfacción de Papa, la asignación de la semana siguiente se aumentará diez centavos (10¢) sobre la semana que acaba de terminar, hasta un total por semana de dos dólares ($2,00), pero sin excederlo.
3. Al final de cada semana en la que John no haya llevado sus cuentas con exactitud y a satisfacción de Papa, la asignación para la semana siguiente se reducirá diez centavos (10¢) con respecto a la semana que acaba de terminar.
4. Durante cualquier semana en la que no haya habido recibos o gastos que registrar, la asignación continuará en la misma proporción que en la semana anterior.
5. Durante cualquier semana en la que la cuenta haya sido llevada correctamente pero la escritura y el cálculo no sean satisfactorios, la asignación continuará en la misma proporción que en la semana anterior.
6. Papá será el único que decida si se debe hacer un aumento o una disminución.
7. Se entiende que al menos el veinte por ciento (20%) de la asignación se utilizará para benevolencias.
8. Se entiende que al menos el veinte por ciento (20%) de la asignación se ahorrará.
9. Queda entendido que toda compra o gasto que se realice deberá ser consignado de forma definitiva y clara.
10. Queda entendido que John no hará ninguna compra, con cargo a mamá o papá, sin el consentimiento especial de mamá, papá o Miss Scales.
11. Queda entendido que cuando John desee hacer alguna compra que no cubra la asignación, obtendrá primero el consentimiento de mamá, papá o la señorita Scales, quienes le darán el dinero suficiente para pagar las compras específicas, cuyo cambio, junto con un memorando que muestre qué artículos se han comprado y a qué costo y qué cantidad se devuelve, se entregará a la persona que adelanta el dinero, antes de la noche del día en que se realicen las compras.
12. Queda entendido que a ninguna institutriz, acompañante u otra persona de la casa se le pedirá por parte de Juan que pague ningún artículo por él, que no sea el precio del coche.
13. A cualquier ahorro de la fecha en esta cuenta que John pueda depositar de vez en cuando en su cuenta bancaria, en exceso del veinte por ciento (20%) mencionado en el punto nº 8, Papa añadirá una suma igual para su depósito.
14. La asignación arriba expuesta y el acuerdo en virtud del cual se llegará a ella seguirán en vigor hasta que se modifique de mutuo acuerdo.
El anterior acuerdo aprobado y celebrado por
John D. Rockefeller, Jr.
John D. Rockefeller 3º