Servicios de traducción jurada – ¿Qué es lo que se certifica, el documento que se traduce o la empresa que lo traduce?
Cuando alguien busca servicios de traducción jurada, probablemente pueda concluir que está requiriendo la traducción de un documento oficial. Esta es la interpretación más común. Sin embargo, dado que las empresas de traducción también pueden ser certificadas, también podría entenderse que dicha empresa ofrece servicios de traducción certificada. Para más información, consulte nuestro artículo sobre lo que distingue a una empresa de traducción certificada titulado : ¿Qué es una empresa de traducción certificada?
Documentos de gran importancia, grandes apuestas
Algunas traducciones tienen mayores apuestas que otras: piense, por ejemplo, en los documentos judiciales u oficiales del gobierno. La mayoría de las veces, éstos requieren una traducción jurada para ser aceptados.
¿En qué se diferencia una traducción jurada de una normal? Viene acompañada de un certificado sellado que garantiza que la traducción es exacta y que se ha realizado según los conocimientos del traductor. Dependiendo de las jurisdicciones, este documento puede tener valor legal vinculante y estar respaldado por un seguro de responsabilidad civil.
¿Traductor o traducción jurada?
En Canadá, existen órdenes o asociaciones profesionales que «certifican» a los traductores. Estas certificaciones exigen una combinación variable de cualificaciones, como un título universitario de traducción, experiencia adecuada y demostración de habilidades, tutoría, así como formación y exámenes adicionales. Sin embargo, esto puede variar de un país a otro; Estados Unidos, por ejemplo, no tiene un organismo de certificación.
Además, es importante tener en cuenta que un documento certificado no tiene que ser emitido necesariamente por un «traductor jurado». En algunas jurisdicciones, cualquier traductor puede certificar un documento simplemente aportando un certificado que lo acompañe. En algunos lugares, es necesario que sea notariado, mientras que en otros, debe ser aprobado por «traductores jurados». En cualquier caso, es importante que tanto los traductores como los clientes sean conscientes de lo que se exige en el país/estado en el que viven, así como en el país al que se destinan los documentos (por ejemplo, a efectos de inmigración).
Aquí en Canadá, sólo los traductores jurados pueden certificar un documento; los clientes que necesiten un documento oficial en un idioma diferente deben, por tanto, contratar servicios de traducción jurada.
El proceso de traducción
Para una mejor legibilidad, las traducciones juradas deben reproducir el diseño original del documento. En el caso de un certificado de nacimiento, un pasaporte o un diploma, por ejemplo, éstos pueden ser muy diferentes de un documento normal página por página.
Los traductores, por lo tanto, tienen que hacer todo lo posible no sólo para traducir el contenido, sino también para reproducir todos los diferentes campos, elementos del formulario, bordes, líneas para la entrada, espaciado, etc.
La traducción de documentos oficiales requiere, además, un profundo conocimiento no sólo de los dos idiomas, sino también de la cultura que los rodea. Cuando se trata del contexto cultural, es importante trabajar en torno al texto y transmitirlo de forma que se respete el significado original, pero que también pueda ser entendido con claridad por las autoridades que pueden no poseer este conocimiento.
Otra buena práctica: utilizar un programa gráfico que pueda ayudar a copiar elementos visuales del documento original (como sellos y logotipos) en la versión traducida.
La parte de la certificación
«Certificar» un documento suele significar añadir un certificado, así como un sello y una firma. Si el documento contiene varias páginas, cada una de ellas debe estar numerada, sellada y firmada.
El certificado consiste en una declaración del traductor, y podría decir lo siguiente en este ejemplo:
A quien corresponda:
Como miembro certificado y en regla de la Asociación de Traductores e Intérpretes de Ontario (ATIO) y, por tanto, por afiliación, del Consejo Canadiense de Traductores, Terminólogos e Intérpretes (CTTIC), certifico que el documento inglés adjunto (# páginas) es una traducción fiel del documento adjunto (# páginas); en fe de lo cual, he estampado mi sello y firma en todas las páginas de ambos documentos.
Traductor jurado -EN (Canadá)
Elementos necesarios a añadir:
– Nombre
– Certificación/afiliación
– Mención del documento traducido
– Número de páginas
– Idioma original
– Número de páginas
– Lugar y fecha
– Firma
– Título
El proceso de revisión
La revisión exhaustiva de una traducción jurada es primordial, dado el carácter oficial del documento. Siempre que sea posible, las revisiones deben ser llevadas a cabo por otro traductor o editor.
Dado que los documentos oficiales no contienen un texto muy extenso en general, las erratas y las faltas de ortografía no son probablemente la mayor preocupación (aunque deben buscarse y corregirse activamente). Además de la doble (y triple) comprobación de los elementos legales, es importante comprobar la coherencia y la legibilidad. Lo más importante es mirar el documento desde el punto de vista del lector e intentar ajustarlo en consecuencia.
Si algún detalle parece requerir una aclaración, el traductor debe añadirlo al documento en forma de «notas del traductor»
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