Los huevos proceden de gallinas criadas específicamente para poner huevos, pero los pollos que se crían para carne se llaman «pollos de engorde». Estos pollos suelen ser blancos y se crían específicamente para que tengan una salud y un tamaño óptimos y produzcan un producto de calidad para el consumidor.
Los pollos de engorde se crían en estructuras grandes y abiertas llamadas gallineros, donde deambulan, exploran, comen y se relacionan con otros pollos. Algunos (incluidos los pollos camperos) tienen un acceso variable al exterior, según las preferencias del granjero.
Los pollos de engorde llegan a la granja al mismo tiempo, desde el mismo criadero, para mantener la bioseguridad en la granja.
VEA: El primer día de los pollos en la granja
Alrededor de 25.000 pollos conviven en cada gallinero. Un pollo de engorde tarda unas siete semanas en crecer hasta alcanzar el peso de mercado, y una vez que han alcanzado la edad y el tamaño adecuados, volverán a salir todos juntos para ser procesados.
VEA: El transporte de los pollos al procesamiento
Aprenda cómo llegan los pollos de engorde de nuestras granjas a su mesa a continuación, y visite nuestra sección De la granja a la mesa para obtener más información.