Una cita de urología es crucial para las personas que tienen problemas relacionados con el tracto urinario, la vejiga o el sistema reproductor masculino. Si un médico de atención primaria (PCP) cree que un individuo requiere tratamiento para las condiciones o enfermedades urológicas, él o ella puede referir a este paciente a un urólogo para obtener apoyo adicional. Los urólogos están especializados en afecciones y enfermedades urológicas. Como tales, poseen las habilidades y los conocimientos necesarios para diagnosticar y tratar los problemas que afectan al tracto urinario, la vejiga y el sistema reproductor masculino.
La reunión con un urólogo puede parecer estresante al principio, pero no hay que preocuparse. Un urólogo dedica tiempo y recursos a comprender los síntomas del paciente y le explica las afecciones urológicas, los trastornos y los tratamientos en términos fáciles de entender. A continuación, el urólogo ofrece un plan de tratamiento experto.
Antes de reunirse con un urólogo, el paciente debe completar el papeleo. El urólogo requiere que el paciente proporcione detalles sobre su historial médico y cualquier problema de salud actual. Además, el urólogo pide al paciente que le proporcione una lista de los medicamentos actuales de venta libre y con receta. Esta información ayuda al urólogo a realizar una revisión completa del paciente y a proporcionar un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
También se pueden utilizar cuestionarios y encuestas como parte del proceso de evaluación inicial del paciente. Por ejemplo, los urólogos utilizan a veces el International Prostate Symptom Score, un cuestionario que permite a los pacientes proporcionar información sobre la gravedad de cualquier problema urológico. Por otra parte, el Inventario de Angustia Urológica se utiliza habitualmente para diagnosticar y tratar la incontinencia femenina, y el Inventario de Salud Sexual para Hombres suele ayudar a los urólogos a analizar la función eréctil de los pacientes masculinos.
A continuación, el urólogo realiza un examen físico, analiza los problemas urológicos del paciente y ofrece recomendaciones de tratamiento. Un urólogo puede solicitar pruebas adicionales que se realizarán en el momento de la cita actual o durante una visita posterior. Estas pruebas pueden incluir:
- Prueba de recuento sanguíneo: Evalúa el estado de salud general del paciente y detecta anemia, infecciones, leucemia y otros trastornos de la salud.
- Prueba del antígeno prostático específico (PSA): Mide el nivel de PSA en la sangre de un hombre; el nivel de PSA suele ser elevado en los hombres que padecen cáncer de próstata.
- Prueba de nivel de testosterona: Controla la cantidad de testosterona en la sangre; un nivel bajo de testosterona en los hombres puede ser un signo de hipogonadismo o de trastornos genéticos, mientras que un nivel alto de testosterona en las mujeres puede provocar infertilidad, desarrollo de vello corporal y facial o períodos menstruales irregulares.
- Cistoscopia: Implica el uso de un instrumento endoscópico para visualizar el revestimiento de la vejiga y la uretra. Una cistoscopia suele realizarse en la consulta de un urólogo.
Después de que un urólogo examine los resultados de las pruebas de un paciente, le ofrece un plan de tratamiento personalizado. No hay dos pacientes exactamente iguales, y un urólogo siempre adapta un plan de tratamiento para abordar los síntomas de un paciente. El urólogo realiza un seguimiento de la evolución del paciente a lo largo de muchas semanas y meses, y el plan de tratamiento puede modificarse con el tiempo para garantizar unos resultados óptimos.
¿Qué afecciones y enfermedades trata el urólogo?
El urólogo trata diversas afecciones y enfermedades, entre las que se incluyen:
- Cáncer de próstata: Se produce en la próstata, una glándula masculina que produce el líquido seminal que nutre y transporta los espermatozoides. El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres, y un urólogo administra una prueba de detección de cáncer de próstata para diagnosticar este trastorno.
- Cáncer de riñón: Causa pérdida de peso inexplicable, fatiga, pérdida de apetito y sangre en la orina. No existe una causa segura del cáncer de riñón, pero las investigaciones indican que hay varios factores de riesgo asociados a este trastorno, como el tabaquismo, la obesidad y la hipertensión arterial.
- Cálculos renales: Se forman dentro de los riñones y consisten en depósitos duros de minerales. Las causas de los cálculos renales son múltiples y pueden afectar a cualquier parte del tracto urinario.
- Cálculos en la vejiga: Se producen debido a una acumulación de minerales en la vejiga. Los estudios demuestran que los hombres mayores son más propensos que otros a sufrir cálculos en la vejiga.
- Infección renal: Comienza en la uretra o en la vejiga y afecta a uno o ambos riñones. Una infección renal requiere atención médica inmediata, y si no se aborda este problema puede ser fatal.
- Infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU): Se producen debido a infecciones que afectan a la vejiga, los riñones o la uretra. Las investigaciones indican que las ITU recurrentes son comunes y pueden afectar a una mujer en el transcurso de varios años.
- Cáncer de vejiga: Comienza en las células que recubren el interior de la vejiga. En muchos casos, el cáncer de vejiga puede diagnosticarse y tratarse en una fase temprana.
- Cáncer de testículo: Afecta a las hormonas masculinas y al esperma. El cáncer testicular se produce en los testículos y suele afectar a hombres de entre 15 y 35 años.
- Tumores testiculares: Afectan a hombres de todas las edades, pero afectan con mayor frecuencia a hombres de entre 20 y 34 años.
- Disfunción eréctil (DE): Afecta a los hombres que no pueden mantener una erección el tiempo suficiente para mantener relaciones sexuales. La disfunción eréctil dificulta la erección de los hombres y puede provocar una reducción del deseo sexual.
- Incontinencia urinaria: Se refiere a la pérdida del control de la vejiga. La gravedad de la incontinencia urinaria varía desde la pérdida ocasional de orina hasta la experimentación de deseos incontrolables de orinar.
Un urólogo entiende las condiciones y enfermedades mencionadas y ofrece procedimientos urológicos seguros y eficaces. Los procedimientos urológicos comunes incluyen:
- Vasectomía y reversión de la vasectomía: La vasectomía esteriliza al hombre y requiere el cierre o bloqueo de los conductos que transportan los espermatozoides para evitar que éstos entren en el torrente seminal; comparativamente, la reversión de la vasectomía se utiliza para corregir un procedimiento de vasectomía anterior.
- Extracción quirúrgica de cálculos renales: Con la cirugía, un paciente puede abordar una amplia gama de cálculos renales, incluyendo cálculos de calcio, cálculos de cisteína, cálculos de estruvita y cálculos úricos. La cirugía se utiliza para tratar a los pacientes que tienen un cálculo renal demasiado grande para expulsarlo por sí solo, que sigue creciendo, que bloquea el flujo de orina o que provoca un dolor intenso.
- Cirugía de la incontinencia: La cirugía de la incontinencia permite a los pacientes tratar la incontinencia de esfuerzo, la incontinencia de urgencia (vejiga hiperactiva), la incontinencia por rebosamiento o la incontinencia urinaria mixta. La mayoría de las opciones de cirugía de la incontinencia tienen altas tasas de éxito, y un urólogo puede recomendar la cirugía de la incontinencia si los tratamientos no quirúrgicos han fracasado para tratar la incontinencia urinaria.
- Biopsia de próstata: Durante una biopsia de próstata, un urólogo extrae una pequeña muestra de tejido de la próstata para comprobar si hay cáncer. Se puede solicitar una biopsia de próstata si un análisis de sangre o un tacto rectal indican que el paciente puede padecer cáncer de próstata.
Antes de realizar cualquiera de los procedimientos mencionados, el urólogo se reúne con el paciente y responde a cualquier duda o pregunta. Un urólogo explica los pormenores de un procedimiento urológico y ayuda al paciente a tomar una decisión informada. Como resultado, el urólogo y el paciente trabajan juntos para lograr los mejores resultados posibles.
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Además del diagnóstico y tratamiento de las condiciones y enfermedades urológicas, nuestros urólogos realizan procedimientos urológicos. Para saber más sobre cómo los urólogos de La Peer pueden ayudarle a tratar los problemas de la vejiga, del tracto urinario o del sistema reproductor masculino, póngase en contacto con nosotros hoy mismo llamando al (855) 360-9119 para programar una consulta.