La temporada de sandalias por fin está aquí, lo que significa que muchos de nosotros estamos pensando en nuestros pies descalzos por primera vez en meses. Si bien se siente muy bien liberar a nuestros pies de los calcetines y las botas, los problemas desagradables de los pies, como los juanetes, también están potencialmente a la vista.
Los juanetes pueden causar una gran cantidad de molestias. En casos severos, los juanetes pueden hacer que caminar – o incluso usar zapatos – sea extremadamente doloroso. Los pacientes me preguntan a menudo qué deben hacer con respecto a sus problemas de juanetes, así que quería compartir algo de información sobre las opciones de tratamiento que tiene y cómo los juanetes pueden afectar a su vida.
¿Qué es un juanete y qué causa los juanetes?
Un juanete está causado por un cambio gradual en la posición de los huesos que forman el dedo gordo del pie. Hace que los huesos sobresalgan más en la parte interna del dedo gordo. No es un «crecimiento» o callo.
¿Cuáles son mis opciones para aliviar el dolor de los juanetes?
La mejor manera de aliviar el dolor de los juanetes es evitar los zapatos que empeoran el dolor. Por lo general, los zapatos que son más anchos en los dedos o abiertos (si el tiempo lo permite) son los mejores. Entablillar o sujetar los dedos de los pies no afectará a la evolución del juanete con el tiempo. A menos que también tenga otros problemas con la forma de su pie, las plantillas personalizadas tampoco suelen ser útiles para los juanetes.
Cómo deshacerse de los juanetes
Los juanetes pueden corregirse quirúrgicamente cuando ya no se siente cómodo usando ningún tipo de calzado y el dolor interfiere con sus actividades diarias. La cirugía de juanetes no es una buena idea sólo para mejorar la apariencia de sus pies debido al riesgo inherente que conlleva cualquier cirugía. El beneficio potencial de someterse a la cirugía tiene que ser mayor que el riesgo.
¿Cómo arregla mis pies la cirugía de juanetes?
La cirugía arregla los juanetes realineando los huesos para hacer el pie más estrecho y que el juanete no sobresalga tanto. También eliminamos una pequeña cantidad de hueso en la zona del juanete y ajustamos los tejidos blandos circundantes para que dejen de tirar de los huesos en sentido contrario.
Hay muchas cirugías diferentes para corregir los juanetes. La técnica que mejor se adapte a usted y a su pie depende de muchos factores, como el tamaño del juanete y si existe también artritis en el dedo. La mejor manera de determinar qué procedimiento es el mejor para usted es hablar con su cirujano ortopédico de pie y tobillo sobre sus opciones después de hacerse las radiografías.
¿Cuánto dura la recuperación de la cirugía de juanetes?
Todas las cirugías de juanetes requieren al menos dos semanas de actividad mínima y mantener el pie elevado para controlar la hinchazón y promover la curación de la herida. Después de esas dos primeras semanas, el tiempo de recuperación dependerá de la cirugía que se haya realizado. Lo más habitual es que no se pueda caminar completamente con el pie durante dos a seis semanas. La mayoría de las personas pueden empezar a usar un zapato normal aproximadamente dos meses después de la cirugía, ya que la hinchazón tarda en desaparecer.
¿Pueden volver a aparecer los juanetes después de la cirugía?
Típicamente, los juanetes no vuelven a aparecer después de la cirugía. Sin embargo, en raras ocasiones su juanete puede reaparecer. Si el juanete vuelve a aparecer, su cirujano tendrá que buscar la razón por la que esto ha sucedido. Por ejemplo, si el hueso no cicatrizó en la posición correcta o si la cirugía inicial no corrigió completamente el juanete.
¿Es posible volver a usar tacones altos después de someterse a una cirugía de juanete?
No hay garantía de qué zapatos podrá usar después de la cirugía de juanete. Para la mayoría de las cirugías de juanetes, si se realiza un estiramiento adecuado y el movimiento del dedo gordo vuelve a la normalidad, debería poder usar una variedad de zapatos – posiblemente incluyendo un tacón. Pero el objetivo de volver a usar zapatos de tacón no debe ser la única razón para someterse a una operación de juanetes.