El hijo de Mary Tyler Moore, Richie Meeker, murió a los 24 años
Mary Tyler Moore, conocida por el Show de Dick Van Dyke y el Show de Mary Tyler Moore, murió el miércoles. Tenía 80 años.
Aunque la actriz era conocida por representar personajes alegres y optimistas en la pantalla, su vida personal se vio empañada por las tragedias. Moore, que se divorció dos veces (primero de Richard Meeker en 1961 y después de Grant Tinker en 1981) antes de casarse con el doctor Robert Levine en 1983, luchó contra el alcoholismo y sufrió diabetes de tipo 1.
Pero quizá su mayor tragedia llegó en 1980, cuando su único hijo, Richie, murió a los 24 años.
Moore dio a luz a Richie justo al año de su primer matrimonio con Meeker, a los 18 años. Cuando él tenía 3 años, ella ya tenía un trabajo estable en la televisión. Cuando Richie tenía 6 años, Moore y Meeker se divorciaron. Seis meses después, se casó con Tinker, que tenía cuatro hijos de un matrimonio anterior.
La gran carga de trabajo de ambos padres dejaba poco tiempo para sus hijos. «Exigí mucho a Richie», admitió Moore más tarde. «Fui responsable de mucha alienación»
En sus memorias de 1995, After All, escribió: «No hay duda de ello. Cuando Richie tenía 5 años, ya le había defraudado. Cuando más me necesitaba, yo estaba más ocupada y aún más preocupada por mí misma que cuando él era un bebé impresionable».
Su relación se volvió tensa a medida que Richie crecía y se rebelaba, y madre e hijo estuvieron distanciados durante un largo período.
En 1971, Richie se trasladó con su padre a Fresno, California, donde el adolescente prosperó e incluso habló de planes para la universidad. Pero cuando Meeker fue trasladado fuera de la ciudad, Richie convenció a sus padres para que le dejaran quedarse en Fresno por su cuenta para completar su último año. Poco después, empezó a consumir drogas.
En sus memorias, Moore recuerda haber recibido una llamada telefónica de un Richie «frenético y sollozante», que admitió que tenía problemas con un traficante de drogas. «Me di cuenta de la magnitud de la maraña que era ahora la vida de mi hijo»
Tras recibir tratamiento, Richie dio un giro a su vida, volviendo a vivir con su madre y acabando por graduarse en el instituto. (Aunque Moore escribió que no pudo asistir a la ceremonia debido a un trabajo como actriz.)
Con el tiempo, Moore y Richie reconciliaron su relación, y él incluso empezó a conseguir algunos pequeños papeles de actor en televisión.
Pero en 1980, Moore recibió una fatídica llamada telefónica y se enteró de una noticia que cambiaría su vida para siempre: su hijo había muerto.
«El 15 de octubre de 1980, a las 5 de la mañana, el teléfono me despertó», escribió en sus memorias. «Era Grant. ‘Si estás de pie, deberías sentarte …. Es Richie. Está muerto.»‘
Richie murió de una herida de bala autoinfligida. Tenía 24 años.
Richie, un ávido coleccionista de armas, estaba jugando con una pistola llamada «Snake Charmer» mientras veía la televisión en su dormitorio cuando se disparó. Una investigación formal de la oficina del forense de Los Ángeles confirmó más tarde que su muerte fue un accidente.
El «Snake Charmer» fue finalmente retirado del mercado debido a su inestabilidad de «gatillo de pelo».
Moore recordó haber esparcido las cenizas de su hijo en el río Owen en los días siguientes a su muerte.
«El agua estaba clara y alta cuando me arrodillé sobre ella», escribió. «Abrí el recipiente y lo vacié en el agua corriente. Lo que pretendía ser una oración se convirtió en una demanda indignada. Con la ayuda de su psicoterapeuta, Moore empezó a enfrentarse a la tragedia. Para seguir adelante, se mantuvo ocupada. Había recibido más de 6.000 cartas de condolencia. Hora tras hora, Moore se sentaba y las contestaba de su puño y letra.
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