Se pueden utilizar varias técnicas para solucionar un neumotórax. La cirugía consta de dos partes: tratar la zona del pulmón que se ha filtrado y evitar que el neumotórax vuelva a aparecer. Estos procedimientos se realizan en forma de cirugía de ojo de cerradura (VATS). VATS son las siglas de Video Assisted Thoracoscopic Surgery (Cirugía Toracoscópica Asistida por Vídeo).
Durante la cirugía usted se acuesta de lado con el brazo levantado. Se realizan hasta 4 cortes pequeños, cada uno de unos 5 cm (2 pulgadas) de longitud. En ellos se introducen los instrumentos y la pequeña cámara en el tórax. Se utilizan grapas especiales para cortar y sellar las partes del pulmón que hay que extraer. El trozo de pulmón puede extraerse a través de uno de los pequeños cortes. La herida se cierra con puntos disolubles. Al final de la operación se colocan uno o dos drenajes torácicos que se mantienen con un punto de sutura. Éstos eliminan el líquido o el aire de alrededor del pulmón.
Si una parte de la operación no puede realizarse por el ojo de la cerradura, puede ser necesario cambiar la operación a la técnica abierta (toracotomía). La operación abierta se realiza con un corte más largo bajo el omóplato entre 2 costillas. Las dos costillas se separan para entrar en el pecho. Se puede cortar una costilla para dar más espacio, pero no se quitan las costillas. Al final de la cirugía, las dos costillas se mantienen unidas con puntos de sutura fuertes. También se cosen los músculos y la piel.
Si ha tenido episodios repetidos de neumotórax o desea hacer submarinismo, su cirujano puede decidir que es mejor utilizar la técnica abierta para realizar la operación.
- Cómo tratar la zona del pulmón que se ha filtrado
Las burbujas de tejido pulmonar fino alrededor del borde del pulmón pueden ser la causa de un neumotórax si estallan. Una burbuja pequeña se denomina bleb, una burbuja grande se llama bulla. La extirpación de estas partes anómalas del pulmón ayuda a impedir la salida de aire del pulmón. La extirpación de una cantidad tan pequeña de pulmón no provoca problemas respiratorios a largo plazo.
- Prevención de la reaparición del neumotórax
Si el pulmón se queda pegado al interior de la pared torácica hay menos posibilidades de que el pulmón se colapse. La eliminación de la pleura en el interior de las costillas hace que el interior de la pared torácica sea pegajoso. Esto hace que el pulmón se pegue a la pared torácica. Como alternativa, se pueden introducir polvos de talco estériles en el tórax, normalmente durante la operación. El polvo provoca una irritación que hace que el pulmón se pegue a la pared torácica. La adhesión del pulmón a la pared torácica se denomina pleurodesis.