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INTRODUCCIÓN SOBRE EL CONCEPTO DE MARKETING
El concepto de marketing es la creencia de que las empresas deben evaluar las necesidades de sus consumidores en primer lugar. Basándose en esas necesidades, las empresas pueden tomar decisiones para satisfacer las necesidades de sus consumidores, mejor que su competencia. Las empresas que mantienen esta filosofía creen que sus consumidores son el motor de su negocio. Hoy en día, la mayoría de las empresas han incorporado el concepto de marketing. Entonces, si fueras una nueva empresa, ¿cómo sabrías lo que necesita y quiere un cliente?
En primer lugar, definamos necesidades y deseos. Las necesidades son requisitos básicos para que un individuo sobreviva. Algunos ejemplos son el agua, la comida, la vivienda, etc. Obviamente, las necesidades de los consumidores son muy variadas. Los deseos son el anhelo de algo sin lo que un individuo no puede vivir. Algunos ejemplos son una casa más grande, un coche nuevo, un iPad, etc. Aunque las necesidades de los consumidores son amplias, los deseos pueden ser muy particulares.
Los consumidores deciden comprar basándose tanto en sus necesidades como en sus deseos. Por ejemplo, si tuvieran hambre, necesitarían comida. Si se basan simplemente en eso, entonces cualquier tipo de comida servirá. Sin embargo, el consumidor tendría en mente un alimento concreto. Aunque pueda conseguir una hamburguesa de Burger King, lo que realmente podría querer es una hamburguesa de media libra a la parrilla de un bar de su barrio. Es en este punto donde entran en juego los vendedores. Los profesionales del marketing reconocen las necesidades de los consumidores y utilizan el deseo de los consumidores por lo que quieren para dirigirlos hacia productos y servicios específicos.
El concepto de marketing subraya:
- identificar el mercado o dirigirse a los consumidores;
- comprender las necesidades y deseos de los consumidores en el mercado objetivo;
- crear productos o servicios basados en las necesidades y deseos de los consumidores;
- satisfacer las necesidades de los consumidores mejor que los competidores; y
- realizar todo esto mientras se obtiene un beneficio.
La diferencia entre el marketing y los conceptos de marketing.
A veces la gente difumina las líneas entre el marketing y los conceptos de marketing. El marketing es la promoción de los productos y servicios de una empresa para un mercado objetivo concreto. En su conjunto, el marketing llama la atención sobre las ofertas de una empresa. Puede tratarse de productos en venta o de servicios en oferta. Ejemplos típicos de marketing sobre el terreno son las vallas publicitarias en la carretera, los anuncios de televisión y los anuncios en las revistas.
Sin embargo, no todas las empresas tienen el mismo enfoque hacia la comercialización de sus bienes y servicios. En realidad, hay un par de estrategias para que el marketing tenga éxito en cualquier empresa. Los enfoques de los que se habla son estos conceptos de marketing. Estos enfoques de una empresa fijan el tipo de herramientas de marketing que pueden y van a utilizar en un negocio.
Los conceptos de marketing se forman a través de un objetivo claro que incorpora la rentabilidad, la eficacia y las responsabilidades sociales en un mercado objetivo.
La diferencia entre concepto de marketing y concepto de mercado.
Como se ha descrito anteriormente, el concepto de marketing es una filosofía empresarial que tiene en cuenta que la rentabilidad a largo plazo se logra mejor mediante la concentración de las actividades de la empresa hacia la satisfacción de las necesidades de un mercado objetivo específico.
El concepto de mercado, por otra parte, crea una inteligencia de mercado adecuada en relación con las necesidades presentes y futuras de los consumidores, así como las capacidades relativas de la competencia para satisfacer esas necesidades. Este concepto es la incorporación y distribución de la inteligencia de mercado a través de los departamentos y la creación e implementación coordinada de la respuesta de una empresa a las oportunidades en el mercado.
Este artículo destacará los tipos de conceptos de marketing, específicamente el concepto de producción, el concepto de producto, el concepto de venta, el concepto de marketing y el concepto de marketing social. La discusión mostrará cómo han evolucionado los conceptos de marketing, conduciendo al concepto de marketing que es utilizado mayoritariamente por todas las empresas hasta la fecha – al menos aquellas empresas que quieren sobrevivir y prosperar en sus industrias.
Una muy básica, pero buena introducción a la gestión de marketing por el Prof. Dr. Kirchgeorg.
LA EVOLUCIÓN HACIA EL CONCEPTO DE MARKETING
Hay cinco tipos de conceptos de marketing distintivos o enfoques para lograr un marketing eficaz. En particular, no todos estos tipos de conceptos de marketing funcionan para todas las industrias, porque difieren en su función. Cada concepto de marketing se creó en función de las necesidades del mercado. A medida que los mercados cambiaban, también lo hacían los conceptos.
El concepto de producción
Las empresas que utilizan el concepto de producción tienen la creencia de que los clientes quieren principalmente productos que sean asequibles y accesibles. El concepto de producción se basa en el planteamiento de que una empresa puede aumentar la oferta a medida que disminuye sus costes. Además, el concepto de producción pone de relieve que una empresa puede reducir los costes mediante la producción en masa. Una empresa orientada a la producción cree en las economías de escala (disminución del coste de producción por unidad), con lo que la producción en masa puede disminuir los costes y maximizar los beneficios. En conjunto, el concepto de producción está orientado a las operaciones.
Un ejemplo práctico del concepto de producción es una empresa que produce sus bienes en el extranjero. Producir bienes al por menor en el extranjero reduce los costes y el ahorro resultante puede repercutirse en el consumidor. Estos precios más bajos podrían ser un buen incentivo para atraer a nuevos consumidores.
Sin embargo, la empresa puede experimentar una disminución de la calidad y, poco a poco, un descenso de las ventas, si el proceso no se mantiene en un nivel estándar. Las empresas orientadas a la producción están obligadas a evitar procedimientos de eficiencia productiva que afecten a la calidad y el diseño de sus productos. Al comprometer la calidad y el diseño del producto simplemente por la producción, probablemente disminuiría la deseabilidad de un producto para los clientes.
El concepto de producción surgió en realidad a principios de la década de 1920, durante la revolución industrial. En esa época, el concepto de producción era muy popular porque los bienes que se producían entonces eran principalmente productos de primera necesidad. Además, había un nivel de demanda bastante alto que no se satisfacía. Casi todo lo que se fabricaba entonces se vendía fácilmente en función de los costes de producción. Sólo había dos preocupaciones principales para una empresa antes de producir un producto en aquel entonces: si podían producir el producto y si podían producir suficiente cantidad.
El uso del concepto de producción sólo es efectivo cuando la demanda es mayor que la oferta. La mayor desventaja de este concepto es que no siempre su cliente opta por comprar el producto más asequible y de fácil acceso.
El concepto de producto
Las empresas que se centran en el concepto de producto creen que las prioridades más significativas para un cliente son la calidad y las características funcionales de un producto. Lo que esto indica es que un cliente busca alternativas innovadoras y siempre busca lo mejor de lo que hay actualmente en el mercado. Además, dentro de este concepto, se asume que los consumidores se mantienen fieles si reciben más opciones y beneficios del producto.
Las empresas que mantienen esta filosofía intacta dirigen sus esfuerzos de marketing en aumentar la calidad de sus productos. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que muchas empresas de tecnología utilicen el concepto de producto. Estas empresas siempre actualizan y lanzan sus nuevos productos. Por lo tanto, es importante que estas empresas tecnológicas tomen decisiones firmes sobre la frecuencia con la que deben lanzar sus nuevos productos.
Al lanzar con demasiada frecuencia, los consumidores pueden sentir frustración debido a los cambios mínimos. No lanzar con suficiente frecuencia haría que los consumidores sintieran que la empresa está desfasada. Las empresas que creen en el concepto de producto siempre tienen que revisar las necesidades de los consumidores y ejecutar esos cambios de la manera más eficiente y rápida posible.
La desventaja del concepto de producto es que las empresas deben reconocer que la calidad superior de un producto no hace que se venda automáticamente. Los productos superiores sólo se venderán si satisfacen las necesidades y deseos del consumidor. Además, los consumidores no se sienten atraídos por los productos simplemente por su calidad. También tienen en cuenta otras variables, como el precio del producto, la disponibilidad, etc. Un producto de calidad pero con un precio elevado puede hacer mella en el presupuesto de un consumidor.
El concepto de venta
El concepto de venta implica a las empresas que están orientadas a la venta. Lo que esto significa es que pueden fabricar un producto y luego venderlo a su mercado objetivo sin tener en cuenta las necesidades o deseos de sus consumidores. El concepto de venta destaca que los clientes comprarían los productos de una empresa sólo si ésta los vendiera de forma agresiva.
Este concepto se hizo muy popular a principios de la década de 1930. En esta época, la producción en masa se había convertido en la norma, había más competencia y la mayor parte de la demanda de los clientes ya se había satisfecho. Así que las empresas empezaron a practicar el concepto de venta. Las empresas fabricaban el producto, pero al mismo tiempo intentaban convencer a los consumidores de que lo compraran mediante la venta personal y la publicidad. Las consideraciones clave que tenían las empresas para utilizar el concepto de venta era si podían vender el producto y si podían cobrar lo suficiente por él.
El concepto de venta presta poca atención a si un producto era realmente necesario para los consumidores. El objetivo era superar a la competencia simplemente en ventas, con poca atención a la satisfacción del consumidor. Hoy en día, esto se llama «venta dura», en la que los productos no se compran, se venden. Este concepto se basa en la creencia de que los consumidores pueden ser atraídos; por lo tanto, las empresas pueden centrar sus esfuerzos en atraer y educar a los consumidores.
Aunque puede ser eficaz durante algún tiempo – que los esfuerzos repetidos pueden vender cualquier cosa – esto no puede mantenerse durante un largo período de tiempo. Si una empresa es capaz de atraer a un consumidor una vez, no podrá ganárselo todas las veces. De hecho, esto puede incluso dañar la reputación de una empresa. Por tanto, este concepto sólo ofrece ganancias a corto plazo, pero no beneficios a largo plazo.
El concepto de marketing
Una empresa que cree en el concepto de marketing sitúa al consumidor en el centro de la organización. Todas las actividades se orientan hacia el consumidor. Una empresa, orientada hacia el mercado, tiene como objetivo comprender las necesidades y deseos de un cliente y ejecuta la estrategia de marketing de acuerdo con la investigación de mercado, comenzando por la concepción del producto hasta las ventas. A medida que se inician las ventas, se puede llevar a cabo una investigación más profunda para averiguar qué piensan los clientes sobre un producto y si se necesitan mejoras. Aunque los mercados cambian continuamente, el desarrollo de productos y la investigación de mercado son siempre continuos para una empresa que se concentra en el mercado.
Aprenda a crear una empresa centrada en el cliente en el siguiente vídeo de Harvard Business Review.
Al centrarse en las necesidades y deseos de un mercado objetivo, una empresa puede ofrecer valor, más que sus competidores. El concepto de marketing destaca la estrategia de atracción, en la que una marca es tan fuerte que los clientes siempre preferirán su marca a la de los demás. Las principales preocupaciones de una empresa que se centraba en el concepto de marketing eran los deseos de los consumidores, si podían desarrollar el producto mientras los consumidores lo querían y cómo podían mantener la satisfacción del cliente.
El concepto de marketing surgió después de la Segunda Guerra Mundial. Había más variedad de productos y no se podía depender del concepto de venta para generar ventas. Con el aumento de los ingresos discrecionales, los consumidores también podían ser selectivos. Podían comprar productos que satisfacían sus necesidades con precisión, pero esas necesidades no eran patentemente obvias.
Cuando las empresas empezaron a utilizar el concepto de marketing de forma activa, solían crear departamentos de marketing individuales en sus organizaciones. Sus objetivos eran satisfacer las necesidades de sus clientes. A menudo, los departamentos eran departamentos de ventas con responsabilidades ampliadas. Aunque estos departamentos de ventas ampliados todavía se encuentran en las empresas de hoy en día, muchas empresas se han estructurado en organizaciones de marketing con un enfoque más amplio de la empresa.
Debido a que toda la organización existe porque tiene como objetivo satisfacer las necesidades de un consumidor, nadie puede descuidar un problema del consumidor etiquetándolo simplemente como un reto de marketing. Toda la empresa debe preocuparse por la satisfacción del consumidor.
Las empresas que creen en el concepto de marketing opinan que sólo pueden tener éxito mediante la satisfacción de sus clientes. Este pensamiento se basa en la creencia de que los bienes y servicios sólo están disponibles si los consumidores los necesitan o los desean. Un pequeño problema del concepto de marketing es que no se presta atención al bienestar de la sociedad.
El concepto de marketing social
El concepto de marketing social es un concepto de marketing relativamente nuevo. Aunque el concepto de marketing social destaca las necesidades y deseos de un mercado objetivo y la entrega de un valor mejor que el de sus competidores, también subraya la importancia del bienestar de los clientes y de la sociedad en su conjunto (bienestar del consumidor o bienestar social).
El concepto de marketing social va un paso más allá del concepto de marketing. Por ejemplo, si una empresa crea un coche que consume menos combustible pero es más contaminante, esto sólo aumentaría la satisfacción del cliente, pero no el bienestar de la sociedad. Las empresas que creen en la filosofía del marketing social dirigen su marketing a dar satisfacción al cliente y bienestar social.
Con este último concepto de marketing, las empresas obtienen beneficios a largo plazo, no sólo desde el punto de vista del consumidor, sino también de la sociedad.
