Preguntas y respuestas de la Clínica Mayo: Las menstruaciones irregulares pueden ser comunes al principio

DEAR MAYO CLINIC: Mi hija tuvo su primera menstruación a los 15 años. Eso fue hace seis meses y desde entonces no ha tenido la regla. ¿Debo llevarla a un médico o es algo típico?

Respuesta: Cuando empiezan, los períodos en los adolescentes suelen ser irregulares. No es raro que pasen varios meses sin tener la regla durante el primer o segundo año de empezar a tener ciclos menstruales. En la situación de su hija, un intervalo de seis meses en este momento probablemente no requiera una evaluación. Sin embargo, si pasa otros tres a seis meses sin otra regla, pida una cita para que la vea su médico.

Durante un ciclo menstrual, uno de los ovarios libera un óvulo en un proceso llamado ovulación. Al mismo tiempo, los cambios hormonales preparan el útero para el embarazo. Cuando se produce la ovulación y el óvulo no es fecundado, el revestimiento del útero se desprende a través de la vagina. Esto es un periodo menstrual. La edad media de inicio de la menstruación es de 12 años. Pero pueden empezar tan pronto como a los 8 años o tan tarde como a los 16, y seguir considerándose dentro del rango normal.

Durante los primeros años después del comienzo de la menstruación, los ciclos largos e irregulares son comunes y no son motivo de preocupación. La imprevisibilidad durante este tiempo se debe a lo que se llama ciclos anovulatorios. Esto significa que el cuerpo no está ovulando mensualmente. En las adolescentes, esto suele ocurrir porque sus cuerpos aún no se han asentado en un patrón de ciclos menstruales regulares. Con el tiempo, los ciclos deberían ser más cortos y predecibles.

Si una chica tiene su primera menstruación y luego no tiene otra durante aproximadamente un año, es conveniente realizar una evaluación. Para ver si una condición médica subyacente puede ser responsable de la ausencia de períodos, un proveedor de atención médica puede recomendar análisis de sangre o exámenes de imagen, como una ecografía abdominal. También puede realizar un examen pélvico.

Una afección que el proveedor de atención médica puede comprobar es el llamado síndrome de ovario poliquístico. Las menstruaciones irregulares son un síntoma común de este trastorno del sistema endocrino que da lugar a ovarios con muchos quistes, o sacos llenos de líquido. Otros síntomas notables pueden ser el crecimiento excesivo de vello y el aumento de peso.

En algunos deportistas de élite, como gimnastas, corredores y bailarines, la menstruación puede cesar debido a los altos niveles de actividad física unidos a una ingesta calórica inadecuada. Si ése pudiera ser el caso de su hija, debe abordarse no sólo por el cese de los ciclos menstruales, sino también porque podría afectar a su salud ósea y a otros aspectos del desarrollo saludable.

Tampoco se sorprenda si el proveedor de atención médica de su hija le recomienda una prueba de embarazo, incluso si dice que no ha sido sexualmente activa. En las mujeres que tienen periodos regulares y luego no tienen otro durante un largo periodo de tiempo, el embarazo es la causa más común. La realización de una prueba de embarazo garantiza una evaluación exhaustiva.

Independientemente de que sea sexualmente activa o no, ahora sería un buen momento para animar a su hija a ser honesta y comunicativa con su proveedor de atención médica sobre temas como el sexo, la menstruación, el control de la natalidad y otras cuestiones potencialmente delicadas. Haga hincapié en que hacerlo puede ayudarla a obtener la mejor atención sanitaria posible. También debe saber que los profesionales sanitarios sólo pueden compartir con otros la información que se discute durante una cita si la paciente dice que va a hacerse daño a sí misma o a otra persona. El resto de la información es confidencial, incluido el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual y el embarazo.

En este momento, tranquilice a su hija diciéndole que lo que está experimentando con un retraso entre los períodos es normal. En la mayoría de los casos, las niñas tienen una segunda menstruación al año de tener la primera. Fomente una comunicación abierta y atenta, para que su hija se sienta cómoda hablando con usted sobre este importante tema de salud. – Dr. Nusheen Ameenuddin, Medicina Comunitaria Pediátrica y del Adolescente, Clínica Mayo, Rochester, Minnesota

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