¿A pesar de los tratamientos y el peinado, puede que tu pelo indomable tenga un aspecto desordenado y esponjoso? Sigue leyendo para descubrir las razones de este problema capilar.
Tu pelo es esponjoso porque es poroso…
¿Tienes el pelo seco y sin brillo, ni liso ni rizado, se te cae después del secado y tiene mente propia sin importar las mascarillas o los tratamientos que le apliques? Todos estos son signos de que tu cabello es poroso. Esto ocurre cuando las cutículas de la fibra capilar, que normalmente forman una barrera protectora, se levantan tanto que el cabello absorbe la humedad pero no puede retenerla. Esto es todo lo contrario al cabello sano que tiene las cutículas alisadas. El cabello dañado se amontona con un antiestético encrespamiento, lo que le da un aspecto esponjoso.
…o tu régimen de cuidado del cabello no es el adecuado para ti
Hay múltiples razones para que tu cabello esté en este estado. Entre los numerosos culpables están los tratamientos mal elegidos que no responden a las necesidades de tu cabello y no se adaptan a su naturaleza seca y frágil. Además, un cepillado demasiado enérgico cuando tu cabello está seco y el secado en todas las direcciones pueden hacer que las escamas de las cutículas se pongan de punta. Para despedirte de una vez por todas de los mechones desaliñados, opta por un champú suave que lave suavemente tu cabello mientras lo hidrata y por una mascarilla de queratina que repare el cabello en profundidad. Para alisar las cutículas de la fibra capilar, los baños de aceite regulares son imprescindibles antes del lavado. En cuanto al peinado: los difusores son un gran aliado para el cabello rizado, el secado impecable es perfecto para los mechones lisos y los tratamientos hidratantes sin aclarado hacen maravillas.