Nadie se levanta por la mañana y decide que quiere un café con sabor a quemado, pero puede ocurrir, incluso si tienes una máquina súper fantástica. Entonces, ¿cómo solucionarlo? Echemos un vistazo!
Qué buscar
Lo primero que debes comprobar es que tu café esté realmente quemado, y no amargo porque el café amargo tiene diferentes soluciones. Para identificar y arreglar el café amargo, ¡dirígete a ese blog aquí!
Para identificar el café quemado, lo primero que hay que mirar es cómo se vierte. Si gotea lentamente durante casi todo el trago, y sólo obtienes un volumen muy pequeño de café, incluso después de 45 segundos, lo más probable es que esté quemado. Otra característica clave es que el espresso en sí será muy oscuro/negro. Después del disparo, puede comprobar su cesta. Un disco empapado y descuidado es otra señal de un café quemado. Mira la foto de abajo como referencia. Vea cómo ni siquiera es un vertido, ¡sólo está goteando!
Diagnóstico
La razón principal de que su espresso o café sepa a quemado es que, literalmente, se está quemando. Esto puede ocurrir en la etapa de tueste, cuando se intenta conseguir un tueste oscuro pero se ha sobrepasado esa etapa y se ha quemado.
Otra forma en que su café puede quemarse es por sobreextracción. Esto sucede cuando el agua caliente fluye a través de los granos demasiado lentamente y esencialmente cocina los granos y el portafiltro, lo que resulta en un espresso de sabor áspero y quemado.
También debe asegurarse de que su molienda de café no es demasiado fina, que no está llenando demasiado la cesta, que no está apisonando el café demasiado o demasiado duro y, que su leche no se está quemando (que tendrá un sabor fino y demasiado dulce).
Remedio
Para remediar un espresso con sabor a quemado, primero asegúrese de que sus granos de café son de alta calidad, especialmente si tiene un tueste oscuro. Asegúrese de que sus granos de café han sido molidos correctamente. Si notas que es demasiado fino, ajusta tu molinillo para que sea ligeramente más grueso. Esto ayudará a que el agua se filtre a través del molido de manera más uniforme sin demasiada resistencia, y no cocinará demasiado el café. Recuerde también que no debe llenar demasiado la cesta, que no está apisonando demasiado y que si no es el café el que hace que el café sepa a quemado, ¡compruebe la leche!