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¿Estás bajo de ánimos? ¿Te sientes triste? Sí es así, no estás solo. Todos estamos tristes a veces. La tristeza puede ser leve, profunda o intermedia. Lo triste que estés dependerá de la situación que esté causando tu tristeza y de la forma en que la estés afrontando.
La tristeza es una emoción natural del ser humano. Coo ocurre con las demás emociones, la tristeza viene y va. A veces dura solo un rato, otras dura más. Cuando desaparece la tristeza, puede ser sustituida por un estado de ánimo más alegre.
¿Es normal estar triste?
Es completamente normal estar triste a veces. Siempre que no ocurra con demasiada frecuencia y que no dure demasiado tiempo, la tristeza, como todas las emociones, es una parte natural de la vida.
Pero no es agradable estar triste. Es mucho mejor sentirse feliz. He aquí algunas cosas que debería saber un niño:
- Tú puedes afrontar las cosas tristes que ocurran.
- Tú puedes hacer cosas para aliviar tu tristeza y sentirte más feliz.
¿Cómo puedes controlar tu tristeza?
La tristeza no debe dominar por completo tu estado de ánimo ni arruinarte el día. Tú puedes hacer cosas que te ayuden a sentirte mejor. Puedes hacer cosas para evitar que la tristeza lo impregne todo, dure mucho tiempo o sea muy profunda.
Aquí te presentamos varias formas positivas de controlar la tristeza:
Fíjate en cómo te sientes y en el porqué. Conocer tus emociones te ayudará a comprenderte y a aceptarte. Si te sientes triste, admítelo, pero no te obsesiones con estar triste durante demasiado tiempo ni hagas ello un drama. Basta con que te digas a ti mismo (o a otra persona) que estás triste. Trata de averiguar por qué te sientes así. Sé comprensivo contigo mismo; lo más probable es que haya un buen motivo para que te sientes así. No pasa nada. Recuérdate que la tristeza pasará y te sentirás mejor.
Recupérate de las decepciones y de los fracasos. Cuando las cosas no vayan como tú querías, ¡no te des por vencido! Sigue adelante. Siempre habrá una próxima vez. Felicítate por haberlo intentado. Luego céntrate en lo que necesitas trabajar e inténtalo de nuevo. Mantén siempre una actitud positiva.
Piensa en positivo. Incluso si estás triste, piensa en una o dos cosas buenas sobre ti mismo o sobre tu situación. Cree en ti mismo. Piensa en lo que puedes hacer y en cómo puedes mejorar las cosas. Si no conseguiste lo que deseabas, piensa en algo distinto que pueda hacerte feliz. Siempre lo habrá. ¡Búscalo!
Piensa en posibles soluciones. Pensar en formas de resolver un problema o de afrontar una situación te puede ayudar a sentirte más fuerte, más seguro y mejor contigo mismo. ¡Cuesta mucho seguir estando triste cuando uno se siente tan capaz!
Busca apoyo. Hasta los niños más capaces necesitan apoyo. Las personas de tu vida que creen en ti y que se preocupan por ti (como tus papás, tus amigos y tus profesores) te pueden brindar su apoyo cuando estés triste. A veces, bastará con que alguien te escuche y comprenda por lo que estás pasando. Otras veces, esas personas te podrán ayudar a solucionar tu problema o a pensar en cosas más alegres para que tu mente se desprenda de la tristeza y la decepción.
Mejora tu estado de ánimo. Líbrate de la tristeza haciendo cosas que te pongan en un estado de ánimo más positivo. Juega o practica un deporte, monta en bicicleta, baila o corre, date un paseo, haz manualidades, toca música, lee o pasa el rato con alguien a quien aprecias. Relájate, diviértete y siéntete mejor.
Aprender a controlar la tristeza requiere práctica. Pero, cuando hagas cosas para superar la tristeza, dejarás espacio a sentimientos mucho más positivos. ¡Y eso significa que serás una persona más feliz!