De niña, odiaba casi todos los productos lácteos. Sólo «bebía» leche desnatada cuando estaba en mi tazón de cereales y después de haberle añadido agua. Le quitaba el queso a la pizza. Ni siquiera tocaba el chocolate, lo que significaba que mi madre, para su deleite, se quedaba con todos mis caramelos de chocolate de Halloween. Solía apretar la nariz y decir: «¡Esto hace que mi garganta se sienta viscosa!». Por desgracia, a medida que fui creciendo, fui incorporando poco a poco estos productos a mi dieta, y no fue hasta la universidad cuando empecé a conocer la horrible verdad sobre la leche.
¿Cómo se abusa de las vacas en las granjas lecheras?
Me sorprendió saber que las vacas de las granjas lecheras son preñadas repetidamente mediante inseminación artificial. Sus crías son arrancadas al nacer, con terneros machos destinados a convertirse en carne de ternera o vaca y terneras hembras destinadas a sufrir el mismo destino que sus madres. Estas vacas son manipuladas genéticamente para que produzcan unas 10 veces más leche de la que producirían de forma natural, y pasan su vida constantemente hinchadas y con dolor. Y las vacas de las granjas ecológicas pueden sufrir aún más porque cuando las ubres de los animales se infectan, muchos ganaderos no les administran medicamentos, ya que eso les impediría etiquetar la leche de las vacas como ecológica. Por término medio, las vacas de las granjas lecheras viven unos cuatro o cinco años, mientras que en condiciones menos estresantes, vivirían aproximadamente 25 años. El estrés y el miedo acosan a estas vacas a diario, y no es de extrañar que al final de sus cortas vidas, estén completamente agotadas y a menudo cojas.
¿Cómo el consumo de leche pone en peligro la salud humana?
¿Has oído a alguien decir que el consumo de leche está realmente relacionado con la osteoporosis? Porque lo está. De hecho, los productos lácteos se han relacionado con una larga lista de problemas de salud, como la osteoporosis, las enfermedades cardíacas, algunos tipos de cáncer y muchas enfermedades infantiles. Créeme, yo también me sorprendí. De repente, descubrí que la industria láctea causa estragos sin piedad tanto en la vida de las vacas como en los huesos de los humanos. La forma más eficaz y saludable de mantener unos huesos fuertes es haciendo ejercicio, comiendo muchas verduras de hoja verde, recibiendo tu dosis diaria de vitamina D, limitando tu consumo de sal y evitando las proteínas animales. Hablando de comodidad, lo que es bueno para ti también es bueno para los animales.
¿Cuántas opciones de leche vegana hay?
Cuando decidí por primera vez eliminar la leche de mi dieta, hacer la transición me pareció desalentador. Como ya he dicho, cuando llegué a la edad adulta, me gustaban los productos lácteos tanto como a cualquier otra persona. ¿Cómo podría vivir sin leche? Pensaba que sería imposible. Pero una vez que abrí mi mente a la idea del cambio, me di cuenta de que hay muchas opciones veganas sabrosas y convenientes. Si estás pensando en hacer un cambio, ¡sólo tienes que ir a tu supermercado local y comprobarlo! Puedes tomar leche de soja, de almendras, de arroz o de cáñamo, por nombrar algunas. Muchas de estas opciones veganas vienen incluso en diferentes sabores, como endulzada, sin endulzar, de vainilla o de chocolate. Hay muchas opciones, y es divertido probar algunas para determinar cuál te gusta más.
Como puedes ver, he cerrado el círculo. Mis gustos «melindrosos» de niña eran simplemente el resultado de que mi cuerpo me decía que el consumo de productos lácteos no era natural. Me gusta pensar que nací para ser vegana, pero que al principio no lo sabía. Afortunadamente, ahora sí sé la verdad sobre los productos lácteos, y no quiero apoyar el abuso de los animales ni poner en peligro mi propia salud, especialmente cuando hay tantas opciones veganas convenientes disponibles. Y por eso no bebo leche.
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