«Pitch Perfect» es básicamente «Bring It On», pero con grupos de canto a capela en lugar de animadoras y además es un millón de veces más divertida. Dirigida por Jason Moore y adaptada por Kay Cannon a partir de la novela de Mickey Rapkin, «Pitch Perfect» cuenta la historia de Beca (interpretada por Anna Kendrick) una aspirante a DJ que asiste a la Universidad de Barden, cuyas aficiones incluyen la reclusión, el inconformismo y escuchar Mashups (lo que en cierto modo la convierte en conformista). En un intento de que Beca sea más activa socialmente, su padre (que también es profesor en la Universidad) la insta a unirse a un club del campus. Pero al examinar todos los clubes (especialmente los de coro) decide rápidamente que el estilo de vida solitario es mucho menos humillante. Esto es, hasta que tiene un incómodo encuentro desnudo con una de las integrantes de The Bellas, un grupo femenino a capela del campus que sólo canta Ace of Base. Y como las Bellas vienen de una vergonzosa derrota en el concurso de canto del año anterior, Beca, así como una multitud de otras «a ca-losers»; incluyendo a Fat Amy (como se anuncia) y Lilly, la chica que aparentemente no puede hablar más alto que un susurro, se les pide que hagan una prueba con la esperanza desesperada de que un grupo de inadaptadas pueda ser justo lo que envíe a las conservadoras Bellas hasta la final del concurso nacional Glee-esque. Y si esto no suena lo suficientemente genérico, también hay una subtrama de historia de amor centrada en Beca y un chico que se parece sorprendentemente a Dane Cook. Vale, si esto te suena a todas las películas de adolescentes que has visto, sobre una inadaptada incomprendida que acaba ayudando a los chicos populares (que eran malos con ella al principio de la película) a ganar su campeonato/torneo de no sé qué, sólo para descubrir que al final todos son iguales sin importar su posición social, eso es sólo porque, sólo por la sinopsis, «Pitch Perfect» es exactamente eso. Pero antes de que descartes este caballo negro, permíteme decir que gracias a un guión agudamente satírico y a un reparto sorprendentemente hilarante, excéntrico e inmensamente atractivo, que incluye a personajes de la talla de Brittany Snow, Hana Mae Lee, Rebel Wilson (como Fat Amy) Skylar Astin y Anna Kendrick, con una actuación que no sólo la consolida como una verdadera protagonista en cualquier género, sino también como la nueva Kristen Bell, pero con talento, «Pitch Perfect» se eleva muy por encima de la mundanidad de la comedia adolescente cotidiana. De hecho, desde las risas ininterrumpidas, pasando por los diálogos bastante satíricos de los adolescentes, hasta las divertidísimas bromas al estilo «Best in Show» de Elizabeth Banks y John Michael Higgins, que interpretan a los dos comentaristas del concurso nacional de música a capela, «Pitch Perfect», aparte de un final curiosamente abrupto, funciona a TODOS los niveles; incluso en sus momentos más ñoños.
«Pitch Perfect» vs. «Glee»: La principal razón por la que «Pitch Perfect» funciona tan bien es, en realidad, bastante simple. Mientras que «Glee» está tan enamorada de su percepción autoproclamada de que los coros son lo nuevo «cool», esta es una comedia que no tiene miedo de burlarse de los grupos a capella, los coros y la gente que se pone a cantar al azar, mientras que al mismo tiempo presenta personajes interesantes a los que el público quiere apoyar. Así que, si estabas pensando en evitar esta película por tu aversión a «Glee» (o a ese horrible programa «The Sing-Off») pero te ves arrastrado a verla de todos modos, no tienes que preocuparte porque lo más probable es que te sorprenda felizmente lo que «Pitch Perfect» tiene que ofrecer.
Pensamiento final: Aunque la mayor parte de la comedia aquí está en el lado más crudo, esto sigue siendo una empresa PG-13. En resumen, «Pitch Perfect» no es la comedia de colegas femeninos, llena de sketches demasiado largos sobre heces que era «Bridesmaids». Pero la buena noticia es que «Pitch Perfect» es mucho más divertida y (lo que es más importante) más accesible que «Bridesmaids». Lo que quiero decir con «accesible» es que los hombres podrán ver esta película sin escuchar la frase: «No la entenderías porque eres un hombre». Bromas aparte, no había visto una comedia con tanta personalidad adolescente inteligente desde «Easy A». Así que, en el pozo negro de la comedia que ha sido 2012, lleno de intentos a medias como «That’s My Boy» y «The Watch», «Pitch Perfect» no sólo es mi elección para la mayor sorpresa que ha salido del género este año, sino también la película más divertida del año (hasta ahora); superando por poco a «21 Jump Street».
Escrito por Markus Robinson, Editado por Nicole I. Ashland
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