Objetivo: Evaluar la capacidad de obtener y la calidad del orgasmo después de la prostatectomía radical.
Pacientes y métodos: Se evaluaron los orgasmos experimentados tras someterse a una prostatectomía radical en 20 hombres (mediana de edad de 65 años, rango de 56 a 76) mediante una entrevista semiestructurada y un cuestionario autoadministrado. Además, se pidió a los pacientes que escribieran una breve declaración sobre sus experiencias y sensaciones durante el orgasmo antes y después de la operación.
Resultados: Dieciocho pacientes devolvieron el cuestionario y 17 completaron una declaración indicando cómo era su orgasmo antes y después de la prostatectomía radical. Después de la operación, ningún paciente fue capaz de mantener una erección completamente rígida, pero para cinco pacientes la erección fue suficiente para el coito. Nueve pacientes utilizaron un dispositivo de vacío o una autoinyección intracavernosa. La mitad de los pacientes declararon una disminución del deseo sexual (libido) y de la excitación después de la operación, e informaron de lo mismo a sus parejas. Durante su orgasmo «seco» tras la operación, ninguno de los pacientes experimentó la exquisita sensación de inevitabilidad, el llamado «punto de no retorno». Siete de las 14 pacientes que experimentaron el orgasmo se quejaron de que su sensación orgásmica estaba debilitada. Cuatro pacientes informaron de que el placer y la sensación eran normales en comparación con los experimentados antes de la operación. Sorprendentemente, nueve de los 14 pacientes tuvieron pérdidas involuntarias de orina en el momento del orgasmo; para cinco de ellos esto fue motivo suficiente para evitar cualquier contacto sexual con su pareja.
Conclusión: La prostatectomía radical puede tener graves consecuencias sobre la libido y la función eréctil, pero a veces otros factores importantes, como la ausencia de contracciones de la próstata y de la vesícula seminal, la pérdida de la eyaculación y la pérdida involuntaria de orina, también pueden comprometer el orgasmo.