Nuevos enfoques en el linfoma multicéntrico canino

Estadística

La estadificación del linfoma multicéntrico se realiza según el esquema de estadificación de la OMS (Tabla 2) y requiere una historia clínica exhaustiva del paciente (subestadificación), una exploración física y una evaluación de la sangre periférica y la médula ósea. Aunque se recomiendan pruebas de laboratorio y de diagnóstico por imagen adicionales, debe tenerse en cuenta que el aumento del número de pruebas de estadificación o la elección de técnicas de estadificación más sensibles dará lugar a una estadificación más correcta y, muy probablemente, a una migración de estadio, pero no necesariamente a una mejor predicción del pronóstico.

Pronóstico

Se han evaluado muchos factores pronósticos en el perro e incluyen datos clínicos, resultados de la patología clínica previa al tratamiento, histología, inmunofenotipo, grado, marcadores de proliferación, pronosticadores moleculares y biomarcadores. En el linfoma no Hodgkin de alto grado en humanos, el pronóstico se estratifica con éxito utilizando el Índice de Pronóstico Internacional (IPI) (que incluye los factores edad, estadio, actividad sérica elevada de LDH, estado de rendimiento y afectación de localizaciones extraganglionares), pero aún no se ha desarrollado un índice similar para el linfoma canino multicéntrico de alto grado.

En general, los linfomas de células T tienen tiempos de remisión y supervivencia más cortos que los linfomas de células B. Los linfomas periféricos de células T (PTCL) suelen caracterizarse por un curso agresivo de la enfermedad (mediana de supervivencia de 159 días) y normalmente expresan CD4 con baja expresión de MHCII y CD25. Sin embargo, una minoría de linfomas de células T se caracterizan por ser CD4+ CD45- con alta expresión de MHC de clase II, una combinación diagnóstica para el linfoma de la zona T (TZL). El linfoma de la zona T es un linfoma de bajo grado que suele diagnosticarse en perros de edad avanzada con linfadenopatía y linfocitosis periférica y tiene un buen pronóstico (supervivencia media de 637 días). El DLBCL es la forma más común de linfoma multicéntrico y, según los informes, tiene una tasa de respuesta del 90% a los protocolos basados en la doxorrubicina y una larga supervivencia (mediana de supervivencia de 308 días). Algunos subtipos de linfoma de células T pueden responder más favorablemente a los protocolos basados en lomustina; sin embargo, se necesitan más estudios.

En resumen, los perros con TZL tuvieron la mediana de supervivencia más larga, seguidos por el DLBCL. El LBL y el PTCL tuvieron los tiempos de supervivencia más cortos.

Objetivos futuros en el linfoma multicéntrico canino

Aunque nuestro conocimiento sobre la genética, la biología molecular y el diagnóstico del linfoma canino ha crecido sustancialmente en los últimos 25 años, esto ha tenido poco efecto en el tratamiento y sólo ha mejorado marginalmente el pronóstico.

La quimioterapia sigue siendo el pilar para el tratamiento y parece que hemos llegado a una meseta en lo que esta modalidad de tratamiento tiene que ofrecer. Los protocolos de quimioterapia más elaborados y más intensos aumentan la toxicidad, pero no mejoran el resultado del tratamiento.

Dado que las terapias locales, incluyendo la cirugía y la radioterapia, siguen siendo de valor limitado, y que no se dispone de nuevas clases de fármacos, debemos centrarnos en otras modalidades de tratamiento sistémico, incluyendo la inmunoterapia y la terapia dirigida. Especialmente para esta última forma de tratamiento, es esencial una comprensión detallada de las vías moleculares implicadas en la linfomagénesis y requiere una caracterización exhaustiva de cada uno de los subtipos específicos de linfoma.

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