El verano no es verano sin pasar mucho tiempo en el agua. La decisión de nadar en una piscina, un lago o el océano suele ser una cuestión de comodidad, preferencia o ubicación. Pero si usted o su hijo tienen eczema, es posible que se pregunte si es seguro nadar.
Antes de finalizar sus planes de verano, dediquemos unos minutos a repasar los pros y los contras de la piscina frente a las aguas abiertas y hablemos de lo que puede hacer para mantener su piel fresca y tranquila antes y después de nadar.
La hidratación ayuda
Aunque el agua parezca fría y refrescante, tu cuerpo realmente se calienta y suda cuando nadas. Por eso es importante aumentar los líquidos antes de entrar en el agua y reponerlos después. Se trata de mantenerte a ti y a tu piel hidratados, ¡incluso cuando ya estás mojado!
La hidratación es imprescindible
- Lleva contigo envases de tamaño de viaje de tus productos favoritos a la playa, el lago o la piscina.
- Aplica una capa gruesa de crema o una pomada ligera aproximadamente una hora antes de nadar.
- Dúchate inmediatamente después, asegurándote de que el agua de las duchas es fresca, no reciclada.
- Aplica de nuevo una cantidad abundante de crema hidratante antes de que pasen tres minutos para compensar los efectos resecantes de la natación y la ducha.
El cloro puede ayudar… o perjudicar
El cloro es el desinfectante más común que se añade al agua de las piscinas. Puede ser irritante para algunas pieles con eczema, pero muchos encuentran que nadar en una piscina con cloro tiene un efecto calmante que es similar a tomar un baño de lejía. Si te encuentras en el primer grupo, elige una alternativa de agua dulce. Sin embargo, si el cloro le sienta bien, disfrute de su tiempo en la piscina.
El agua salada puede calmar… o irritar
Los efectos del agua salada en la piel con eczema varían mucho. Puede ser calmante para algunos y dolorosa para otros. Si eres un nadador experimentado, ya conoces tu cuerpo y sus preferencias, pero si eres nuevo en este deporte, el ensayo y error es la única manera de saber cómo reaccionará tu piel al agua salada. Recuerde que debe enjuagarse e hidratarse antes y después de nadar en cualquier masa de agua, ya sea natural o de origen humano.
Hay una forma correcta y otra incorrecta de bañarse y ducharse
- Una ducha o un baño caliente pueden ser tentadores después de un baño vigoroso. Puede que tus músculos adoren esa sensación, pero si tienes eczema, probablemente tu piel no esté de acuerdo. Empieza con una ducha tibia y ve enfriándola poco a poco.
- Muchas personas con eczema moderado o grave confían en los baños de lejía. La concentración de cloro en un baño de lejía es más o menos equivalente a la de una piscina con cloro, por lo que puedes limpiarte mientras obtienes una dosis adicional de las propiedades antiinflamatorias y desinfectantes del cloro.
- Si eres sensible a la lejía con cloro, prueba con un baño de vinagre de sidra de manzana en su lugar. O pruebe a añadir al agua del baño avena, bicarbonato de sodio, aceite de baño o sal. Aunque no son universalmente eficaces, estas variaciones sobre el tema del baño funcionan bien para algunas personas con eczema.
Las pautas anteriores se aplican a los nadadores de todas las edades y con todos los tipos de eczema, con la excepción de los bebés pequeños. Consulte a su dermatólogo pediátrico para que le oriente sobre cómo proteger la piel con eczema de su bebé en la piscina, el lago o la playa.
La natación es la actividad preferida del verano, así que cuide la piel antes, durante y después de darse el chapuzón.