Lex Luger da una entrevista emotiva sobre la señorita Elizabeth

En un reciente episodio del podcast Prime Time de Sean Mooney, la antigua superestrella de la WCW y la WWF, Lex Luger, dio una entrevista muy sincera y emotiva sobre su vida.

Luger se abrió sobre una gran cantidad de períodos oscuros de su vida, incluyendo sus adicciones a las drogas en el pasado y la muerte de su ex novia, Elizabeth Hulette – más conocida por los fans de la lucha libre como Miss Elizabeth.

Elizabeth, que fue mánager y salió con Luger en los últimos años de su vida, falleció el 1 de mayo de 2003, tras una sobredosis de drogas que sufrió en la casa que ella y Luger compartían.

Luger fue arrestado por un cargo de posesión de drogas como resultado de la muerte de Elizabeth. Este fue uno de los temas que se trataron en el programa de Mooney y Luger lo calificó como «un momento realmente oscuro».

«Estaba sentado en mi patio delantero y me dijeron que no lo había conseguido. Recuerdo que cuando revisaron mi casa, encontraron todas las drogas y el alcohol. Eso era parte de mi estilo de vida en aquel entonces. Me arrestaron por posesión de drogas… la gente habla de cuál fue el punto más bajo porque recuerdo haber pensado en que te quitaban los cordones de los zapatos, me lo quitaban todo cuando te registraban en la cárcel».

Luger nunca fue acusado de nada relacionado con la muerte de la señorita Elizabeth ya que su fallecimiento fue calificado como «accidental». Sin embargo, Luger fue acusado de agresión doméstica cuando estuvo involucrado en un altercado físico con Elizabeth pocos días antes de su muerte.

Luger también confirmó que él y Randy Savage, ex pareja de Elizabeth, no se hablaron después de su muerte. El propio Savage murió en 2011.

El caso de Luger y Elizabeth es un caso plagado de controversia y debate. Por un lado, Luger está claramente muy arrepentido de lo sucedido y ha hecho muy bien en dar un giro a su vida desde aquellos oscuros días.

Por otro lado, la forma en que trató a Elizabeth en el período previo a su muerte es una enorme marca negra contra su nombre, de la que la leyenda puede que nunca se recupere.

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