Correr para hacer ejercicio es una gran manera de mantener una buena salud, pero también puede ser una fuente de lesiones. Aproximadamente entre el 50 y el 75% de las lesiones por correr son lesiones por uso excesivo1, lo que significa que se producen a lo largo del tiempo a través de movimientos repetitivos y no a causa de un único acontecimiento traumático.
Las lesiones por uso excesivo suelen producirse cuando una persona comienza o intensifica una rutina de carrera sin el adecuado estiramiento y acondicionamiento muscular. Alternativamente, un corredor experimentado puede adquirir una lesión por sobreuso a lo largo de varios meses o incluso años de entrenamiento.
Los expertos estiman que las tasas de lesiones son más altas para los corredores que registran 40 o más millas por semana2, y los corredores que han tenido lesiones previas.3
Este artículo repasa las lesiones más comunes al correr, incluyendo breves descripciones de cómo se producen y qué síntomas provocan.
Las lesiones más comunes al correr tienden a producirse en las rodillas, pies y tobillos, pantorrillas y espinillas. Otras zonas que soportan peso, como la espalda, las caderas y los muslos, también son susceptibles de sufrir lesiones.
- 1.van Mechelen W. Running injuries. Una revisión de la literatura epidemiológica. Sports Med. 1992 Nov;14(5):320-35. Revisión. PubMed PMID: 1439399.
- 2.Gallo RA, Plakke M, Silvis ML. Lesiones comunes en las piernas de los corredores de larga distancia: Enfoque anatómico y biomecánico. Sports Health. 2012 Nov;4(6):485-495. Revisión. PubMed PMID: 24179587; PubMed Central PMCID: PMC3497945.
- 3.Wen DY. Factores de riesgo de lesiones por sobreuso en corredores. Curr Sports Med Rep. 2007 Oct;6(5):307-13. Review. PubMed PMID: 17883966.