Aromaterapia para el estrés del paciente
La aromaterapia es un método sencillo, seguro y rentable que puede reducir el estrés agudo y crónico. La inhalación de un aceite esencial relajante antes de un procedimiento puede ayudar a un paciente con estrés agudo. Ejemplos de ello son los aromasticks utilizados en un hospital británico para pacientes con cáncer antes de la radioterapia (Stringer & Donald 2011), el olor ambiental utilizado tanto en la India (Bhargava et al 2009) como en Austria (Lehrner et al 2005) antes de la cirugía dental, y la inhalación que se administra a los pacientes estadounidenses antes de la colonoscopia (Muzzarelli et al 2006). El estrés crónico de los tratamientos prolongados, como la hemodiálisis renal, puede calmarse con un masaje de aromaterapia (Heath & Lewis 2008). En este estudio, además de reducir el estrés en 21 pacientes, la aromaterapia redujo la acumulación de sangre y los brotes de pústulas en un paciente con eczema astático renal crónico. La mezcla utilizada en las piernas fue Helichrysum italicum, Juniperus communis y Lavandula angustifolia.
Los olores familiares asociados a recuerdos felices pueden ayudar a restablecer los sentimientos de felicidad. Ser feliz es no estar estresado. Algunos aceites esenciales tienen sus propias propiedades relajantes. Aceites esenciales como la lavanda, el lavandín, la mandarina, la rosa, la bergamota y el incienso han demostrado su potencial para reducir el estrés (Field et al 2005; Chang 2008; Thomas 2011; Holm & Fitzmaurice 2008; Bhargava et al 2009; Conrad & Adams 2012).
Cada departamento del hospital conlleva su propia marca particular de estrés y miedo. Uno de los estreses más comunes, pero menos amenazantes para la vida, en oncología es el miedo de una mujer a perder su cabello. El simple acto de un suave masaje en la cabeza con un aceite esencial diluido como el de lavanda (Lavandula angustifolia) puede hacer mucho para «tocar el punto» y ayudar a tranquilizar a la paciente de que su pelo volverá a crecer. En un estudio aleatorio y controlado, la pérdida de cabello como resultado de la alopecia respondió bien a los aceites esenciales aplicados tópicamente (Hay et al 1998). Es una pena que este estudio no se haya repetido.
El aceite esencial de lavandín (Lavandula × hybrida) redujo el estrés de los pacientes que esperaban una operación (Braden et al 2009). Ciento cincuenta pacientes adultos fueron asignados aleatoriamente a los grupos de control (atención estándar), experimental (atención estándar más aceite esencial de lavandín) o simulado (atención estándar más aceite de jojoba). Se aplicó una gota de aceite esencial de lavanda en una bola de algodón. Se pidió al paciente que oliera la bola de algodón antes de que la enfermera pegara la bola de algodón a la bata de hospital del paciente, cerca de la zona del pecho. Se utilizaron las puntuaciones de la escala visual analógica (EVA) para evaluar la ansiedad. Muzzarelli et al (2006) utilizaron lavanda en su estudio de 118 pacientes que esperaban una colonoscopia o una esofagogastroduodenoscopia. Se utilizó la parte de «estado» del Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) para medir los niveles de ansiedad de los pacientes antes y después de inhalar lavanda. Aunque los pacientes dijeron que el olor a lavanda era agradable, no redujo su ansiedad. En estos dos estudios sobre la ansiedad preoperatoria, no se facilitaron los gráficos de cromatografía de gases/espectrometría de masas (GC/MS). Esto hace imposible conocer el perfil químico de la lavanda que se utilizó. Para ver una selección de estudios publicados sobre aromaterapia y estrés, consulte la Tabla 11-1.
¡Esto es realmente importante saberlo! Recuerdo mi propio estudio aleatorio y controlado hace unos 20 años (Buckle 1993), cuando comparé la lavandina (Lavandula x intermedia) con la lavanda (Lavandula angustifolia). Nadie se sorprendió más que yo cuando los resultados revelaron que la lavandina era más eficaz para reducir el estrés postcardiotomía en una unidad de cuidados intensivos (UCI) que la lavanda. Sin embargo, el análisis químico demostró que el lavandín utilizado era el quimiotipo (CT) super. Ésta tiene casi el doble de ésteres (calmantes y tranquilizantes) que la Lavandula angustifolia utilizada. Por lo tanto, es realmente vital conocer la química, sobre todo en el caso de la lavanda porque hay muchas variedades, y algunas lavandas como la latifolia pueden ser estimulantes. Consulte la sección de química para obtener más información.
Lehrner et al (2000) exploraron el efecto de dos aceites esenciales: el de naranja dulce (Citrus sinensis) o el de lavanda (Lavandula angustifolia) en pacientes que esperaban un procedimiento dental. El estudio contaba con cuatro grupos: (1) naranja dulce; (2) lavanda; (3) música; y (4) sin música. Los análisis estadísticos revelaron que, en comparación con la condición de control, los olores ambientales de la naranja y la lavanda redujeron la ansiedad y mejoraron el estado de ánimo de los pacientes que esperaban un tratamiento dental. Las comparaciones múltiples de Tukey-Kramer mostraron una diferencia estadística entre el grupo de control y el de naranja (P = 0,049) y entre el grupo de control y el de lavanda (P = 0,039). No hubo diferencias estadísticamente significativas entre el grupo de control y el grupo de música (P = 0,371).
Kritsidima et al (2010) exploraron el efecto de la lavanda difundida en un ensayo controlado aleatorio por grupos de 340 pacientes que esperaban una cirugía dental. Los análisis de varianza (ANOVAs) mostraron que aunque ambos grupos tenían niveles similares de ansiedad dental generalizada, el grupo de lavanda informó de una ansiedad actual significativamente menor (P < 0,001) que el grupo de control. Doshi (2012), estudiante de RJBA, exploró el efecto de la aromaterapia (bergamota e incienso) en 24 mujeres que estaban a punto de someterse a una biopsia de mama con aguja en un hospital de Nueva Jersey, Estados Unidos. Las mujeres fueron asignadas aleatoriamente a uno de los cuatro grupos: (1) inhalación de aceites esenciales (en un parche en la bata del hospital); (2) recepción de la Técnica ‘M’ de manos®; (3) recepción de la Técnica ‘M’ de manos más aromaterapia; y (4) el grupo de control. El grupo que recibió la Técnica «M» de las manos más aromaterapia fue el que más redujo el estrés. La intervención sólo se administró durante 10 minutos.
Graham et al (2003) descubrieron que los aceites esenciales de lavanda, bergamota y madera de cedro reducían el estrés de los pacientes durante la radioterapia. Tanto la lavanda como la madera de cedro japonesa (aceite Hiba, nombre botánico Thujopsis dolabrata) redujeron la ansiedad en 14 pacientes mujeres que recibían hemodiálisis regularmente (Itai et al 2000). La medida de resultado fue la escala de calificación de Hamilton para la ansiedad (HAMA). Markish, estudiante de RJBA y enfermera de diálisis, realizó un estudio (2011) en 16 pacientes que se sometían a hemodiálisis 3 veces por semana durante 4 horas en un concurrido hospital universitario de Texas. Utilizó una combinación de raíz de angélica (Angelica archangelica), bergamota (Citrus bergamia) y lavanda (Lavandula angustifolia) en una bola de algodón colocada en la funda de almohada del paciente cerca de la nariz. La medida de resultado fue la EVA. Los pacientes recibían morfina pro re nata (prn), valium y Benadryl. La mezcla de aceites esenciales demostró una diferencia positiva: reducción de la ansiedad en los pacientes y reducción de los medicamentos prnales necesarios.