Las lámparas de bajo consumo y la salud

¿Pueden las lámparas fluorescentes afectar a las personas con problemas de piel?


Las lámparas utilizadas cerca de la piel podrían causar problemas a las personas que son extremadamente sensibles a la luz
Fuente: Simón Cataudo

La luz fluorescente podría ser un factor de riesgo para varias afecciones cutáneas que se producen o agravan con la exposición a la luz.

a) Fotodermatosis idiopáticas

Son afecciones de la piel (dermatosis) desencadenadas por la luz (foto) que no tienen una causa conocida (idiopática). Sin embargo, se cree que implican al sistema inmunitario, e incluyen:

  • Erupción lumínica polimórfica: una afección que provoca erupciones que pican en la piel expuesta a la luz solar. Es peor en verano y más común en países alejados del Ecuador y en altitudes elevadas.
  • Dermatitis Actínica Crónica: afección que hace que la piel sea anormalmente sensible a los rayos UVA/UVB y, a menudo, también a la radiación visible. Las reacciones cutáneas son similares a las de la alergia de contacto.
  • Prurigo actínico: una afección poco común que provoca erupciones cutáneas con picor y que afecta especialmente a los indios americanos y, con menor frecuencia, a las poblaciones caucásicas y asiáticas; y a las mujeres más que a los hombres.
  • Urticaria solar: un trastorno cutáneo poco común causado principalmente por la exposición a los rayos UVA, aunque a veces también por los UVB y la radiación visible. Los síntomas son áreas rojas, hinchadas y con picor en la piel.

Los casos más graves de estas enfermedades pueden estar potencialmente en riesgo por las LFC.

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b) Fotosensibilidad inducida por fármacos

Muchos fármacos provocan problemas cutáneos y reacciones alérgicas cuando se toman en combinación con la exposición a la luz solar, y a la luz en general. Las reacciones dependen del fármaco e incluyen ardor, sensación de pinchazos, picor, ampollas y enrojecimiento de la piel. Es poco probable que los CFL sean un problema porque en muchos casos sólo los rayos UVA desencadenan los síntomas y se necesitan grandes cantidades de fármaco para producir algún efecto.

  • Dos fármacos (Photofrin y Foscan) utilizados para tratar los cánceres pueden provocar reacciones cutáneas en los pacientes expuestos a la luz visible. Sin embargo, este efecto secundario es bien conocido y los pacientes son controlados de cerca. Por lo tanto, en la práctica, es poco probable que las LFC constituyan un problema significativo.
  • El psoraleno, una sustancia natural presente en varias plantas y alimentos (en el apio, la chirivía, las limas), puede provocar una inflamación de la piel si la exposición a los rayos UVA sigue al contacto con la piel. Dadas las pequeñas cantidades de psoraleno en la dieta, es poco probable que las LFC causen problemas.
  • Algunas cremas, como los protectores solares, utilizadas junto con la exposición a pequeñas dosis de UVA pueden causar reacciones alérgicas en individuos susceptibles. Sin embargo, es poco probable que las LFC provoquen alguna reacción.

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c) Genofotodermatosis

Son enfermedades de la piel (dermatosis) hereditarias («geno», relativas a los genes) desencadenadas por la luz (foto). Aunque son bastante raras y no se conocen bien, se aconseja a los pacientes que eviten la luz fluorescente no filtrada, incluidas las CFL de un solo sobre. Más …

d) Porfirias

Este grupo de enfermedades cutáneas raras está causado por la acumulación de un tipo de pigmento sensible a la luz (porfirina) dentro de la piel y por una mezcla de factores hereditarios y ambientales. Los pacientes extremadamente sensibles podrían correr un riesgo ligeramente mayor con las lámparas fluorescentes compactas en comparación con las fuentes incandescentes. Más …

e) Eczema

La luz solar parece empeorar una forma de eczema (eczema atópico) en aproximadamente uno de cada diez pacientes. Parece poco probable que las lámparas fluorescentes compactas contribuyan significativamente a este problema e incluso podrían ser preferidas a las fuentes de luz incandescentes. Más …

f) Lupus eritematoso

La radiación ultravioleta agrava esta enfermedad caracterizada por la inflamación crónica de los tejidos corporales causada por una enfermedad autoinmune. Por lo tanto, la exposición a largo plazo a las LFC podría ser un problema para los pacientes. Más …

g) Cánceres de piel

La radiación ultravioleta es un importante factor de riesgo ambiental para el cáncer de piel, pero el uso de las CFL no contribuye de forma significativa al riesgo de desarrollarlo. No obstante, el diseño de las CFL debe respetar las restricciones actuales para la iluminación de las habitaciones en cuanto a la cantidad de radiación ultravioleta que emiten, especialmente en el rango UVC. Más …

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