¿Qué puedo esperar?
Se pondrá una bata de hospital. La enfermera registrará su altura, peso y presión arterial. Es posible que le saquen sangre para un análisis de lípidos.
Se tumbará en una mesa de exploración especial. El tecnólogo le limpiará tres pequeñas zonas del pecho y le colocará pequeños parches de electrodos adhesivos. Los hombres pueden esperar que se les afeite parcialmente el pecho para ayudar a que los electrodos se adhieran. Los electrodos se conectan a un monitor de electrocardiograma (EKG), que registra la actividad eléctrica del corazón.
Es posible que también se le aplique una inyección de material de contraste. Esto ayudará a que sus arterias coronarias aparezcan.
Durante la exploración, sentirá que la mesa se mueve dentro de un escáner con forma de rosquilla. La tomografía computarizada de alta velocidad obtiene muchas imágenes, sincronizadas con los latidos de su corazón.
Un programa informático, guiado por el radiólogo cardiovascular, analiza las imágenes para buscar calcificaciones en sus arterias coronarias. Si no hay ninguna, se considera un examen negativo. Pero aún podría haber placa blanda no calcificada.
Si hay calcio, el ordenador creará una puntuación que estima el grado de enfermedad de las arterias coronarias que usted tiene.
Todo esto lleva sólo unos minutos.