Laringitis Crónica Infecciosa o Alérgica Presentación Clínica

El humo del cigarrillo es crónicamente irritante para la mucosa laríngea. En el extremo, puede provocar cáncer.

El etanol contiene muchas impurezas, como micotoxinas, taninos, aldehídos y pesticidas, que pueden provocar cáncer, ya sea por contacto directo con la mucosa o a través de un efecto sistémico, o pueden actuar como irritantes.

Enfermedad por reflujo gastroesofágico

La laringitis crónica asociada a la ERGE es especialmente importante. El irritante es el contenido gástrico, y la parte más importante de la lesión se produce por la noche, cuando los pacientes se acuestan.

La pared posterior de la laringe está implicada principalmente en las formas comunes y leves de ERGE, aunque el proceso puede afectar a cualquier parte del epitelio del tracto respiratorio superior. El diagnóstico puede realizarse tras excluir otras causas y tras confirmar la afección con estudios de pH adecuados. El reflujo de cualquier causa puede provocar una laringitis crónica.

Infecciones

La bacteria más comúnmente aislada en la laringitis infecciosa crónica es Staphylococcus aureus. El Haemophilus influenzae y las especies neumocócicas pueden complicar el curso de la laringitis vírica.

En un estudio retrospectivo de 15 pacientes con laringitis infecciosa, realizado por Thomas et al, los cultivos revelaron la presencia de Staphylococcus aureus sensible a la meticilina, S aureus resistente a la meticilina, Pseudomonas aeruginosa y Serratia marcescens, junto con la flora respiratoria normal. Un estudio realizado por Carpenter y Kendall informó de que de 23 pacientes con laringitis bacteriana crónica, siete (30,4%) estaban infectados por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina.

La tuberculosis, causada por la infección del bacilo tuberculoso Mycobacterium tuberculosis hominis, era una enfermedad común de la laringe. La incidencia global ha disminuido. La vía hematógena y el esputo infectado de la tuberculosis pulmonar son las fuentes más probables de infección.

La lepra, causada por la infección con Mycobacterium leprae (también conocido como bacilo de Hansen): Este bacilo ácido-resistente es propenso a invadir los nervios y a afectar a la laringe, principalmente a la epiglotis. Se cree que el portal de entrada es la mucosa nasal; de ahí que la perforación nasal sea frecuente. La laringe es la segunda parte más comúnmente afectada.

Sífilis, causada por la bacteria espiral Treponema pallidum: La sífilis tiene 3 etapas de enfermedad, como sigue: primaria, en la que el chancro es el principal hallazgo clínico; secundaria, en la que predomina la afectación sistémica y cutánea; y terciaria, en la que prevalecen los procesos destructivos no infecciosos. La laringe se ve afectada en los estadios secundario y terciario. La afectación laríngea en la sífilis congénita es similar a la observada en la sífilis secundaria.

El rinoescleroma está causado por el bastón gramnegativo Klebsiella rhinoscleromatis.

La actinomicosis, una enfermedad granulomatosa causada por la bacteria anaerobia grampositiva Actinomyces israelii, forma parte de la flora orofaríngea normal y puede manifestarse como un absceso.

Los virus, aunque son los más importantes en la determinación de la laringitis vírica, desempeñan un papel menor en la etiología de la laringitis crónica.

Las infecciones fúngicas son muy frecuentes. Afectan principalmente a los pacientes inmunocomprometidos, ya sea de forma natural o como consecuencia de un tratamiento farmacológico. Los hongos pueden encontrarse en la superficie de la mucosa de la laringe o pueden invadirla. La inmunosupresión puede ser congénita o adquirida y puede derivarse del SIDA. La inmunosupresión puede estar inducida por fármacos (p. ej., antibióticos, esteroides, agentes quimioterapéuticos) o ser secundaria a la radioterapia.

Un estudio de casos y una revisión de la literatura realizados por Worrall et al descubrieron que de 29 casos de criptococosis laríngea, cada uno de los cuales implicaba una ronquera persistente o progresiva, el 28% de los pacientes estaban inmunocomprometidos, mientras que, antes de la infección, el 67% de los pacientes inmunocompetentes habían utilizado corticosteroides nebulizados o inhalados.

La laringitis candidiásica se manifiesta casi invariablemente con faringitis debido a la colonización superficial de la mucosa; la cavidad oral suele estar implicada. Cuando un paciente toma esteroides inhalados, la laringe puede ser el único lugar afectado.

Pueden producirse infecciones invasivas como en el caso de la blastomicosis y la histoplasmosis, que son afecciones endémicas en ciertas zonas del mundo. En los Estados Unidos, el Histoplasma capsulatum y la Blastomyces dermatitis son frecuentes en la zona del río Ohio (histoplasmosis) y en el suroeste de los Estados Unidos (blastomicosis).

La paracoccidioidomicosis, la coccidiosis, la aspergilosis y la rinosporidiosis representan otros organismos fúngicos que participan con menor frecuencia en el desarrollo de la laringitis fúngica crónica.

Aunque no existen infecciones parasitarias laríngeas endémicas en los Estados Unidos, los casos esporádicos pueden afectar a viajeros extranjeros con organismos locales y con leishmaniasis y esporotricosis.

Kania et al informaron de un linfoma MALT primario de la laringe asociado a reflujo extraesofágico, laringitis crónica e infección gástrica por Helicobacter pylori.

Otros

El abuso de la voz puede ser pertinente para los cantantes profesionales y para los gritones ocasionales. Las lesiones pueden ir desde un simple edema, en el abusador ocasional, hasta reacciones hiperplásicas si los estímulos persisten en el tiempo.

Las respuestas alérgicas de tipo hipersensibilidad inmediata o retardada pueden causar laringitis crónica. Aunque los autores no encontraron datos que cuantificaran el número exacto de personas afectadas, el pensamiento actual parece indicar una prevalencia creciente.

Factores ambientales, como el polvo, los humos, los productos químicos y las toxinas, pueden causar esta afección.

La laringitis crónica se ha diagnosticado en muchas personas que 20 años antes inhalaron mostaza de azufre, un agente bélico alquilante utilizado en la guerra entre Irán e Irak (1983-88).

Enfermedades sistémicas

Las enfermedades sistémicas, en su mayoría autoinmunes, pueden causar laringitis crónica. Incluyen las siguientes:

  • Granulomatosis de Wegener: La inflamación y los granulomas pueden afectar a la laringe. Puede ser localizada, afectando sólo a las vías respiratorias superiores. Clínicamente, los pacientes pueden presentar hemoptisis y estridor y estenosis de las vías respiratorias superiores de etiología inexplicable, dependiendo del grado de afectación. La biopsia no siempre es diagnóstica.

  • Amiloidosis: La deposición amiloide puede afectar a la laringe y al tracto aerodigestivo superior. Los pacientes pueden presentar síntomas de obstrucción de las vías respiratorias superiores, disnea y ronquera. El amiloide puede causar fragilidad vascular y la consiguiente hemorragia.

  • Policondritis recidivante: Los adultos de la quinta década son los más afectados. Pueden presentar ronquera, obstrucción de las vías respiratorias y dolor. Clínicamente, la laringe puede ser sensible. Los síntomas y signos son secundarios a la inflamación e hinchazón de las zonas glótica y subglótica. La inflamación repetida puede provocar traqueomalacia.

Enfermedades cutáneas

La laringe y la piel comparten microcaracterísticas y macrocaracterísticas similares. El pénfigo, el síndrome de Stevens-Johnson, el lupus eritematoso sistémico y la epidermólisis bullosa son algunas de las afecciones más importantes.

El lupus eritematoso sistémico puede manifestarse con ulceración laríngea, eritema y edema. Pueden observarse nódulos de tipo reumatoide y vasculitis necrotizante.

Con la artritis reumatoide, las articulaciones y la mucosa de la laringe pueden verse afectadas en la misma medida que otras partes del cuerpo.

Causas neurológicas

Las causas neurológicas pueden contribuir a la laringitis crónica. Dos ramas del nervio vago irrigan la laringe, el nervio laríngeo superior y el nervio laríngeo recurrente (RLN). Las alteraciones de la irrigación nerviosa y de los músculos de la laringe determinan una motilidad anormal de los distintos componentes de la laringe con la consiguiente irritación.

Los posibles resultados son los siguientes:

  • Parálisis unilateral del nervio vago o del RLN

  • Parálisis del abductor bilateral, en casi todos los casos causada por una extensa cirugía de tiroides, con lesión del RLN

  • Parálisis del nervio laríngeo superior, más a menudo secundaria a tiroidectomía o laringectomía supraglótica

Causas adicionales

La disfonía espástica es un trastorno vocal discreto caracterizado por ataques vocales forzados y ahogados (tartamudeo laríngeo). La aparición suele producirse tras un periodo estresante en la edad media. Esta afección es probablemente una expresión vocal del comportamiento psiconeurótico o un trastorno del SNC y/o propioceptivo de la laringe.

Las cuerdas vocales se atrofian y pierden tensión con la edad, provocando cambios en la fonación. La pérdida de elasticidad del ligamento tiroaritenoideo da lugar a la falta de respiración y a la pérdida de apoyo respiratorio debido a la inclinación de las cuerdas vocales.

Los trastornos musculares pueden contribuir a la laringitis crónica. La debilidad de la laringe y la faringe está presente en un tercio de los pacientes con miastenia gravis.

La laringitis puede ser secundaria a la pelagra.

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