La enfermedad celíaca y las deficiencias vitamínicas: Datos que debe conocer

Investigaciones médicas recientes han demostrado que los enfermos celíacos recién diagnosticados presentan con mayor frecuencia deficiencias de una serie de vitaminas, como la niacina, la vitamina A, la vitamina B6, el folato, la vitamina B12, la vitamina D y la riboflavina, por nombrar sólo algunas. Las deficiencias vitamínicas en los pacientes celíacos suelen ir acompañadas de otras deficiencias nutricionales, sobre todo de ácido fólico, zinc, hierro, magnesio, calcio e incluso proteínas.

Sin embargo, conviene tener en cuenta que hay otras causas potenciales de deficiencias vitamínicas además de la enfermedad celíaca, como el consumo excesivo de alcohol, la enfermedad renal, la enfermedad de Crohn, ciertos medicamentos y el cáncer, entre otras. Por esta razón, es crucial hablar primero con su médico y hacerse la prueba de la enfermedad celíaca antes de iniciar una dieta sin gluten que también puede limitar la ingesta de vitaminas.

Trabajar con un dietista y mantenerse informado es la mejor manera de asegurar una vida sin problemas cuando se tiene la enfermedad celíaca.

Por eso hemos elaborado esta lista de seis datos importantes que debe conocer sobre la conexión entre la enfermedad celíaca y las deficiencias vitamínicas.

¿Qué es la enfermedad celíaca?

La enfermedad celíaca es un trastorno digestivo caracterizado por una reacción inflamatoria al gluten, una proteína popular que se encuentra en la cebada, el centeno, el trigo y otros granos de cereales. Cuando un paciente con enfermedad celíaca consume alimentos o bebidas que contienen gluten, el sistema inmunitario ataca por error al intestino delgado, causando un daño insuperable a las vellosidades, estructuras en forma de dedo dentro del intestino delgado que ayudan a absorber las vitaminas y otros nutrientes.

Si se deja sin tratar durante un período prolongado, la enfermedad celíaca acabará causando suficiente daño al intestino delgado como para que éste no pueda absorber correctamente los nutrientes. Esto se denomina malabsorción.

Las deficiencias minerales y vitamínicas son algunos de los síntomas comunes de la malabsorción celíaca. Sin embargo, la mayoría de los pacientes celíacos también presentan problemas digestivos como dolores de estómago, hinchazón, gases, estreñimiento, diarrea y calambres abdominales. Esta malabsorción también puede dar lugar a trastornos de salud multisistémicos como la osteoporosis (en la que los huesos se vuelven frágiles), anemia, retraso en el crecimiento, trastornos neurológicos, infertilidad, abortos y otros problemas reproductivos.

Además de estas complicaciones de salud, la enfermedad celíaca puede aumentar el riesgo de padecer otros trastornos autoinmunes, como la cardiomiopatía, la hepatitis autoinmune, la enfermedad de Addison, la tiroiditis autoinmune, la artritis reumatoide y la diabetes de tipo 1.

Hoy en día, la enfermedad celíaca afecta a unos 3 millones de estadounidenses, lo que supone aproximadamente el 1 por ciento de toda la población de EE.UU., según el Centro de la Enfermedad Celíaca de la Universidad de Medicina de Chicago. Dicho de otro modo, los estadounidenses diagnosticados con la enfermedad celíaca llenarían más de 936 barcos de crucero estándar.

Peor aún, muchos expertos creen que la enfermedad está infradiagnosticada, y algunos dicen que más del 97 por ciento de los celíacos no están diagnosticados.

La enfermedad celíaca es principalmente un trastorno hereditario familiar – en concreto, las personas con parientes de primer grado (hermanos, padre y madre) con el trastorno tienen 1 de cada 22 probabilidades de desarrollarlo durante su vida.

¿Qué causa las deficiencias de vitaminas en los pacientes con enfermedad celíaca?

En los pacientes con enfermedad celíaca no tratada, la mala absorción es la principal responsable de casi todas las deficiencias nutricionales, incluidas las de vitaminas. Cuando un paciente celíaco sigue consumiendo gluten, la inflamación inducida por el sistema inmunitario en las paredes del intestino delgado destruye las células epiteliales y aplana las vellosidades esenciales. Esto no sólo provoca distensión y dolor, sino que también conduce a una mala absorción de nutrientes.

Cuando una persona sana toma vitaminas y alimentos que las contienen, normalmente se digieren en el estómago y luego se trasladan al intestino delgado. Aquí es donde se produce la absorción de todas sus vitaminas. Por ejemplo, las vitaminas hidrosolubles, como el betacaroteno, las vitaminas del complejo B, el folato y la vitamina C, se seleccionan y se absorben en el torrente sanguíneo en la primera sección del intestino delgado, denominada yeyuno.

Sin embargo, cuando se padece la enfermedad celíaca, la mala absorción significa que la mayoría de las vitaminas no se absorben en el organismo y acaban en el recto, junto con la materia no digerida. Esto provoca deficiencias vitamínicas y, en casos prolongados, anemia por deficiencia de vitaminas. Por ejemplo, la carencia de vitamina B12. Se ha descubierto que la vitamina del complejo B es deficiente en entre el 8 y el 41 por ciento de los pacientes con enfermedad celíaca no tratada, dependiendo de la extensión del daño intestinal.

Hecho nº 1: Las deficiencias vitamínicas pueden ser el único síntoma de la enfermedad celíaca

Algunas personas con enfermedad celíaca pueden haber experimentado ciertos síntomas que dan lugar a un diagnóstico temprano en la vida. Sin embargo, otras pueden mostrar síntomas muy vagos o ninguno, lo que significa que el diagnóstico se retrasará o no se producirá nunca.

De hecho, según el Dr. Joe Murray de la Clínica Mayo, hasta la mitad de los adultos con enfermedad celíaca no son diagnosticados por dos razones: (i) han seguido una dieta sin gluten antes del diagnóstico, lo que significa que el análisis de sangre arroja un resultado falso negativo, o (ii) no muestran ningún síntoma típico como fatiga extrema, diarrea crónica, pérdida de peso inexplicable, emaciación y estreñimiento.

Sólo porque una persona sea asintomática no significa que no se esté produciendo el daño en su intestino delgado. En estos casos en los que los síntomas son vagos o están ausentes, las deficiencias vitamínicas pueden ser el síntoma distintivo de la afección.

En este estudio reciente publicado en Mayo Clinic Proceedings, el Dr. Murray y sus colegas compararon a 309 celíacos recién diagnosticados sin síntomas típicos de malabsorción con controles de la población general.

Los científicos descubrieron una deficiencia de folato en el 3,6 por ciento de los pacientes celíacos, en comparación con el 0,3 por ciento de la población general. La misma tendencia se observó en la vitamina B12, que era deficiente en el 5,3 por ciento de los celíacos y sólo en el 1,8 por ciento de los controles.

Esto debería ser una enorme llamada de atención para los médicos de atención primaria y los que tienen riesgo de padecer la enfermedad celíaca. En otras palabras, los pacientes con niveles bajos de vitaminas deben hacerse la prueba de la enfermedad, incluso si son asintomáticos.

Hecho # 2: Las deficiencias de vitaminas pueden causar uñas quebradizas y pérdida de cabello

Una amplia gama de factores puede causar que sus uñas y el cabello se vuelvan frágiles, el más común es la deficiencia de biotina. La función principal de la biotina es convertir el azúcar en energía. Como vitamina hidrosoluble, la biotina (también llamada vitamina B7) es uno de los primeros nutrientes que se ven afectados por la malabsorción relacionada con la celiaquía. De hecho, la deficiencia de biotina es la razón por la que la pérdida de cabello se relaciona a menudo con la enfermedad celíaca. Además de los pacientes celíacos, los bebedores empedernidos, las mujeres embarazadas y las personas que padecen la enfermedad de Crohn corren el mayor riesgo de padecer una deficiencia de biotina.

Los signos más notables de la deficiencia de vitamina B7 son la rotura, el adelgazamiento o la fragilidad de las uñas y el cabello, pero otros síntomas pueden incluir hormigueo en los pies, dolor muscular, fatiga crónica y calambres musculares.

Hecho nº 3: Las deficiencias vitamínicas pueden provocar el sangrado de las encías

Aunque el uso de un cepillo de dientes incorrecto puede provocar el sangrado de las encías, el verdadero culpable es la deficiencia de vitamina C. La vitamina C, una vitamina hidrosoluble, desempeña un papel fundamental en la salud de las encías y en la prevención del daño celular, así como en la inmunidad y la curación de heridas. La vitamina C, un antioxidante, es una vitamina esencial, lo que significa que el cuerpo no la produce por sí mismo. Dado que se absorbe en el yeyuno -el lugar principal de la inflamación del intestino delgado- la deficiencia de vitamina C es común en los pacientes celíacos no tratados. Se ha descubierto que una deficiencia de vitamina C a largo plazo provoca problemas dentales, como sangrado de las encías, debilidad de los dientes e incluso su pérdida. No es de extrañar que la enfermedad celíaca no tratada pueda asociarse a veces con encías sangrantes y problemas dentales.

Hecho #4: Las deficiencias vitamínicas pueden causar mala visión o pérdida de visión

Una dieta deficiente en nutrientes, especialmente una baja en vitaminas, a veces puede conducir a problemas de visión. Por un lado, se sabe que la deficiencia de vitamina A vinculada a la enfermedad celíaca no tratada causa ceguera nocturna, una afección ocular caracterizada por la incapacidad de una persona para ver por la noche o con poca luz.

La razón detrás de esto es que la vitamina B es esencial para producir un pigmento de la retina llamado rodopsina que ayuda a la visión nocturna. Peor aún, algunos estudios médicos han demostrado que la ceguera nocturna no tratada puede convertirse en xeroftalmia, una complicación ocular que daña la córnea y acaba provocando ceguera total.

Descubra más sobre la conexión entre la enfermedad celíaca y la salud ocular.

Hecho #5: Las deficiencias vitamínicas pueden empeorar el síndrome de las piernas inquietas (SPI)

Más conocido como enfermedad de Willis-Ekbom o SPI/WED, el síndrome de las piernas inquietas (SPI) es una condición neurológica (afecta a los nervios) en la que la persona experimenta sensaciones incómodas y desagradables en las piernas, así como el impulso irresistible, de moverlas. Esta enfermedad afecta al doble de mujeres que de hombres y, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, aproximadamente el 10 por ciento de las personas en EE.UU. están afectadas por el SPI. Aunque la deficiencia de hierro es la causa principal, la deficiencia de vitamina C también puede provocar el síndrome de las piernas inquietas. Además de una dieta sin gluten, los celíacos deberían consumir frutas y verduras ricas en vitamina C y en hierro.

Hecho nº 6: Las deficiencias vitamínicas pueden causar úlceras bucales

Las úlceras bucales -o llagas en la boca, como se las conoce técnicamente- a menudo se producen debido a deficiencias de vitaminas B y de hierro, que pueden ser causadas por la malabsorción relacionada con la celiaquía.

En una revisión de 2013 publicada en el Journal of Clinical and Diagnostic Research, los científicos revisaron la literatura médica existente y varios estudios anteriores. Descubrieron que más del 28 por ciento de los pacientes que experimentaban úlceras bucales recurrentes tenían deficiencias de hierro, piridoxina (vitamina B6), riboflavina (vitamina B2) y tiamina (vitamina B1).

Los pacientes celíacos con aftas deben reforzar sus dietas sin gluten con verduras de hoja oscura, legumbres, pescado, carne y aves de corral, así como muchas frutas ricas en vitaminas B.

Conclusión

La enfermedad celíaca causa inflamación y destrucción del intestino delgado, lo que provoca una malabsorción grave que, a su vez, da lugar a deficiencias vitamínicas. Estas deficiencias vitamínicas se han relacionado con numerosas afecciones multisistémicas y problemas de salud como la diabetes, la anemia, la caída del cabello, los problemas oculares, las úlceras bucales, el sangrado de las encías, las uñas quebradizas, la caspa e incluso la infertilidad.

El mejor tratamiento es adoptar un estilo de vida estricto y sin gluten durante toda la vida, permitiendo que el intestino delgado se cure, revirtiendo estas deficiencias vitamínicas.

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